Es posible que Chávez esté molesto con el gobierno de la presidenta argentina por ciertas simpatías con los Estados Unidos que abiertamente surgieron esta semana. En forma indirecta se mencionó en un cable surgido de Buenos Aires alguna preocupación y la intención argentina para colaborar con el gobierno norteamericano frente a las posturas del boliviano Evo Morales, pero no es el único tema que conflictuó al hombre fuerte de Caracas.
Hace pocas horas también se supo que hay otro cable que lo ha maltratado ciertamente. El diario El País publicó un cable de carácter “secreto” de fecha 23 de octubre del 2009, originado en la embajada norteamericana en México, que lleva la firma del embajador estadounidense Carlos Pascual.
En el mismo se detalla una reunión del Director Nacional de Inteligencia de los Estados Unidos Dennis Blair, con el presidente mexicano Felipe Calderón – quien está presente en la cumbre de Mar del Plata-. El documento consigna que en una reunión de cuarenta minutos entre el norteamericano y el mexicano hace un año atrás, Calderón habría extensivamente desarrollado su visión sobre la política latinoamericana y el rol de los Estados Unidos. El mexicano habría pedido que los norteamericanos intervengan ante el avance de Hugo Chávez. Según describe el cable Calderón habría manifestado que “Chávez ejerce influencia política a través de enviar y asistir socialmente a ciertos gobernadores mexicanos”. Calderón comentó que México ha tratado de aislar a Venezuela en el Grupo de Río y que le preocupa mucho la relación que tiene Chávez con el gobierno iraní, el cual según su visión, se expande también en Latinoamérica a paso veloz.
En el mismo cable que salió a la luz a través del matutino español se consigna una denuncia de Calderón contra Chávez acusándolo de haber intentado influir en la última elección mexicana. Además –según relata del encuentro el embajador ante México-, el presidente le pidió a los norteamericanos que ejerzan presión con el Brasil: “Estados Unidos necesita – según Calderón-, que el próximo presidente del Brasil también ejerza poder frente a Chávez”. Y agregó “Lula ha sido reluctante en detener el avance de Chávez. Hay un nexo entre Irán, Venezuela, las drogas, el tráfico y el delito. Todo está interconectado”. No olvidemos que de igual forma piensan otros mandatarios centroamericanos.
Es posible que el bolivariano se sienta mejor en el ámbito del UNASUR y haya evitado en esta Cumbre marplatense sentarse cerca de sus directos opositores. La Cumbre Iberoamericana y la presencia de los Reyes españoles (recordemos como lo mandaron a callar hace unos años), no es lo que más lo atrae. Lo de México conocido esta semana y que seguramente Chávez lo “mastica” hace tiempo, ya le era demasiado para soportar, sumado a cierta adhesión solidaria a su par boliviano, el cual como se sabe, tampoco ha decidido no concurrir aduciendo razones de salud.
(*) Especial para Perfil.com
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