Cristina Kirchner regresó ayer tras haber viajado por el Vaticano y Francia. El lunes, almorzó durante dos horas y media con el papa Francisco. En París, tuvo un encuentro bilateral con su par François Hollande. Además, participó de la inauguración del stand argentino en el Salón del Libro. Ayer, a través de la red social Twitter, CFK reflexionó sobre la literatura argentina. “Les contaba sobre Leopoldo Marechal, de abuelo vasco francés, su apellido era Marék Chal, y él lo argentiniza y lo convierte en Marechal”, describió la jefa de Estado. Y añadió: “Como Marechal era un hombre muy identificado con el peronismo, fue muy invisibilizado, muy ocultado”. “Y el Papa me decía: ‘Qué bueno que sería que se acordaran de ese gran autor argentino, Leopoldo Marechal’”, escribió la Presidenta. Dijo compartir con el sumo pontífice el gusto por la obra del escritor. “El prefiere –yo también–: Megafón, o la guerra. Tiene un ejemplar en Santa Marta”, reveló. La jefa de Estado arribó a la Argentina ayer por la mañana y se trasladó a Santa Cruz, donde pasará el fin de semana. Retomó el ejercicio formal de sus funciones, que hasta ahora estaban en manos de su vice, Amado Boudou. Durante la ausencia de CFK, Boudou tuvo un rol meramente protocolar. El único acto que tuvo fue la entrega de cartas credenciales a embajadores en la Casa Rosada. El resto de las actividades de la Presidencia fueron comunicadas por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich
