SOCIEDAD
11° aniversario

Córdoba vivió la feria del sexo más grande de Latinoamérica

La Sexpoerótica recibió a casi cinco mil personas. Los eventos, chicas XL y "la madrina" Rampolla.

0919_sexpoerotica_g1
Sexpoerotica | Gentileza Humberto Frías y Diego Díaz
Bajo el lema “Dos noches que te durarán todo el año” se realizó el último fin de semana en Córdoba la Sexpoerótica, la feria de sexo y erotismo más grande de Latinoamérica. El evento se realizó en el escenario del Quality Espacio y los organizadores estiman que alrededor de cinco mil personas pasaron por la “Sexpo”, en las dos noches que duró el evento.

En su 11° aniversario, los organizadores prepararon una amplia cantidad de propuestas que incluyó un boulevard erótico el cual incluía diversos stands con ofertas en materia de ropa, juguetes y todo tipo de artículos eróticos. Además hubo shows de strippers, clases de bodypaiting, puesto golosinas eróticas, espacio para la poesía erótica, demostraciones de spanking (azotes, nalgadas) y concursos de bailes sensuales, de orgasmos fingidos y un muro de confesiones sexuales donde los asistentes podían escribir algunos de sus más íntimos secretos.

Por si fuera poco este año en el tradicional desfile hot hubo lugar para las pasadas de cinco chicas XL comandadas por la cordobesa Mar Tarrés. Durante los dos días que duró “la Sexpo” también hubo lugar para un monólogo de Paola Kullock quien dio una breve cátedra con tips para lograr plenitud sexual en las parejas. En tanto que en espacios más reducidos y privados se realizaron charlas debates con sexólogos y médicos. El evento contó con la conducción de Pablo Layus y los humoristas Camilo y Nardo. 

Alessandra Rampolla era una de las figuras más esperadas para los asistentes de la Sexpo, quienes se quedaron con las ganas de escucharla. La reconocida sexóloga debió suspender su show en Córdoba por problemas de salud, sin embargo Rampolla subió al escenario y reconoció que no podía hablar por inconvenientes en su voz pero que se declaraba madrina del evento. Luego bajó del escenario y se sacó fotos con el público. Una opción diferente que se transformó en un clásico de los cordobeses y el cual crece año a año.