“Lo viejo no murió y lo nuevo no nació”. Así definió Sergio Berensztein, presidente de la consultora Poliarquía, la antesala de elecciones legislativas “bisagra” y donde un candidato de Cristina Fernández tendría, si se realizaran hoy, el 35% de los votos mientras que un casi 60% optaría por alguno de los exponentes de la oposición.
Así lo señala una encuesta realizada ni bien se conocieron las listas de precandidatos para las próximas elecciones primarias que fue presentada ayer en el Precoloquio de IDEA en Salta. Las respuestas tampoco dejan dudas del vínculo entre política y los bolsillos. “La gente está más sensible cuando la economía crece menos”. En 2011, cuando Cristina Fernández obtuvo el 54% de los votos, un 54% consideraba también que tenía una situación económica personal positiva. Hoy esa tasa bajó hasta el 42 por ciento, mientras que un 43% opina que su situación es “regular”.
“Hay un ánimo en los consumidores parecidos a los períodos pos crisis. Vemos un consumidor preocupado aunque respecto del ingreso personal dice estar bien o más o menos. Esto tiene que ver con que evaluamos la situación actual con el 2001-02. Quedan experiencias positivas en los últimos años pero hay incertidumbre frente a los próximos seis meses y el próximo año”, aseguró el analista.
“En estas elecciones se juega la continuidad del Gobierno y hay desafíos inéditos. Sergio Massa implica un desmembramiento de la coalición oficialista”, analizó Berensztein. Esta situación impactó en una pérdida de imagen positiva de Cristina Fernández que cayó del 70% en 2011 al 42% actual. “Y su imagen negativa se multiplicó por tres”, dijo el titular de Poliarquía.
La aprobación de la gestión presidencial —preguntada por si o no, sin medias tintas— es más alta que su imagen pero la gestión económica tiene un 61% desaprobación.
Así, casi el 60% cree que no es un buen momento para hacer compras, mientras que en 2011, esa misma proporción creía que sí lo era. La negatividad actual, en tanto, se comprara con los niveles de la crisis de 2009.
Entre las alternativas presidenciales para el 2015, apareció la figura de Massa. “A pesar de que es un intendente, es presidenciable, lo conoce el 80% y tiene mejor imagen” que Cristina, el jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri y el gobernador bonaerense Daniel Scioli. No obstante, la crisis de representación es clara. El candidato más valorado por el electorado es “Ninguno”.
La pregunta que quedó en el aire fue qué tipo de Gobierno quedará en octubre, si uno pragmático o más ideológico. “Cristina ataca a la Corte pero devalúa más rápido y sube tasas de interés y en menos de 24 horas cambia su apreciación sobre el Papa. ¿Quien hace eso es pragmático o ideológico?”, dijo Berensztein.
“La reelección es imposible”, aventuró ante más de 300 empresarios en la capital salteña.