El Fondo Monetario Internacional (FMI) cree que la recesión en América Latina está llegando a su fin y destaca el caso de la Argentina y su principal socio comercial, Brasil.
“Sería crítico cumplir con el objetivo de recortar el déficit fiscal primario en 2 puntos 2018 y 2019”, apunta el organismo en su reunión de otoño en Washington. Y sube la apuesta: “una reducción aún más veloz podría ayudar a bajar las tasas de interés reales” y “el proceso de desinflación”. Eso le quitaría presión al tipo de cambio que “parece estar algo sobrevaluado en términos reales”, en palabras del World Economic Outlook, el informe cuyo capítulo latinoamericano se dio a conocer ayer.
El ajuste o “reequilibrio fiscal” tendría que basarse en “nuevos recortes de los subsidios generosos y mal focalizados de la energía y en una racionalización del gasto en salarios, bienes y servicios y transferencias discrecionales al sector privado y a las provincias”. Con esa lógica, aliviaría la presión tributaria sobre hogares y empresas “apuntalando la reactivación de la demanda privada”. Según el FMI, en América Latina la demanda interna vuelve a dar señales de crecimiento.
En el capítulo de inversiones, además de la baja de impuestos, el FMI estima que “será necesario seguir realizando esfuerzos para impulsar el programa de reformas estructurales”. En sintonía con el Coloquio de IDEA en Mar del Plata, la recomendación incluye “mayor flexibilidad a los mercados laborales”, además de “reducir la informalidad, abrir la economía al comercio internacional y mejorar la competencia interna en los mercados”.
Desde Washington, el equipo económico presentó la agenda de la presidencia argentina del G-20, que incluye “el futuro del trabajo”, con el impacto de la tecnología sobre productividad, crecimiento, empleo y desigualdad.
El Fondo prevé un crecimiento del 2,5% para este año y el próximo en la Argentina, con inflación por arriba de la meta del Banco Central: 22,3% a fin de este año, lo que puede llevar a Federico Sturzenegger a subir las tasas de interés después del dato negativo de la inflación de esta semana: 1,9% en agosto según el Indec.
En el Banco Mundial, el titular de Finanzas, Luis Caputo, abogó por “una baja de tasas para mejorar la inclusión financiera y hacerle frente a la economía informal extendiendo el acceso a servicios bancarios para los sectores más vulnerables de la población”.
Corrupción. Consultados por el impacto de los casos de corrupción como el de Odebrecht en la región, Alejandro Werner, director del FMI para el Hemisferio Occidental consideró que “es un caso en el que vimos que no sólo afectó a Brasil sino a países de la región. En Perú se bajaron las perspectivas de crecimiento por las obras que no se hiceron”.