ECONOMIA
Economía

Por qué el Fondo exige metas de acumulación de reservas

Analytica plantea que el FMI demanda metas de acumulación reservas y reducción del déficit fiscal "para garantizarse que recuperará los US$ 44.000 millones" desembolsados.

dolar blue dolares cepo
Imagen ilustrativa | CEDOC

Las negociaciones entre el gobierno y el FMI para cerrar un nuevo acuerdo se centran en dos ejes: la reducción del déficit fiscal y la acumulación de reservas, y el organismo internacional “demanda políticas y metas explícitas para ambos con el fin de garantizarse que recuperará los US$ 44.000 millones más intereses” desembolsados al país por el convenio stand by firmado a mediados de 2028 por el gobierno de Mauricio Macri.

Así lo plantea un informe de la consultora Analytica que dirigen los economistas Rodrigo Álvarez, y Ricardo Delgado, y consideró que el mayor desafío para la Argentina es “cómo acumular dólares en el Banco Central” no sólo para pagarle al FMI  sino a los acreedores privados reestructurados y también generar divisas suficientes para pagar importaciones, deuda del sector privado y la siempre presente dolarización de carteras. 

En ese marco, el análisis destacó que “el dato relevante es que en los próximos 7 años sólo por vencimientos de deuda pública se requerirán US$75.000 millones”.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Los dólares para 2021 alcanzan si hay acuerdo con el Fondo y cepo

El documento precisó que el stock de deuda externa se ubicó, a valor de mercado, en US$ 217.000 millones en el tercer trimestre de 2020, según cifras del INDEC.

Así, la consultora estimó que “los compromisos del sector público y privado con el exterior representan 59% del PIB, 9 puntos más que un año atrás”, y explicó que el aumento se debe exclusivamente a la caída del PBI en dólares (-16%), dado que en términos absolutos los pasivos se mantuvieron en el mismo nivel.

“A la hora de afrontar los pagos en divisas –más del 90% de la deuda externa- todos deben recurrir al mercado único y libre de cambios (MULC). Y ahí radica uno de los problemas centrales de la macro argentina; a pesar del cepo y el derrumbe del nivel de actividad, el MULC fue deficitario en aproximadamente US$ 5.000 millones a diciembre. Por esa razón, en 2020 las reservas internacionales cayeron en US$5.450 millones”, analizó la consultora.

Según remarcó el informe, en la última década, el resultado del sector privado en el mercado de cambios “fue deficitario en 7 años, por nada menos que US$ 99.100 millones” y sostuvo que al igual que en 2020 “lo financió el sector público vendiendo reservas o endeudándose en dólares”. 

“El problema es que en adelante ninguna de esas opciones es viable. El desafío de Alberto Fernández y los próximos gobiernos es garantizar las condiciones para que las familias y las empresas generen más dólares de los que utilizan”, advirtió.

En un contexto de escasez de reservas, la consultora sostuvo que la  estrategia planteada en las negociaciones con el FMI “se basa principalmente en ganar tiempo para acumular los dólares suficientes al nuevo cronograma de compromisos externos”.

"La estrategia planteada en las negociaciones con el FMI “se basa principalmente en ganar tiempo para acumular los dólares suficientes al nuevo cronograma de compromisos externos”.

En ese sentido, detalló que tras la reestructuración de la deuda privada, el gobierno sólo necesitará US$ 3.600 millones para afrontar los pagos hasta 2023, en tanto alegó que si logra un acuerdo razonable con el FMI “el esfuerzo por pago de intereses le demandaría otros US$4.000 millones”.

En este contexto, evaluó que “hasta el cierre de la gestión Fernández el perfil de compromisos es muy asequible” pero juzgó que “a partir de 2024 el escenario se vuelve mucho más complejo”.

“Durante ese año vencen US$ 13.000 millones (FMI + deuda con privados), casi el doble de la suma de los tres años anteriores. Y para el periodo 2025-2027 el perfil de vencimientos aumenta a US$ 18.000 millones promedio por año. Es evidente entonces por qué tanto el FMI como el gobierno entienden que la acumulación de reservas tiene que empezar lo antes posible”, fundamentó.

Compras. En diciembre el Banco Central aprovechó la calma cambiara en un escenario de alta demanda de pesos por los gastos típicos de ese mes (aguinaldo, compras para las fiestas, vacaciones) para comprar divisas y reforzar las reservas. El mes cerró con compras superiores a los US$600 millones. Y en las dos primeras ruedas de enero, la entidad monetaria habría comprado unos US$60 millones, según fuentes del mercado.

Sin embargo, algunos economistas dudan que el BCRA pueda acumular reservas en 2021 si la brecha cambiara se mantiene alta.  

Un informe de PPI indicó que durante 2020 en materia cambiaria "los meses más complicados fueron
agosto, septiembre y octubre donde se llegaron a vender más de US$ 1.000 millones por mes
-momento en que 
la brecha alcanzó máximos del 130%" y contrastó que "diciembre fue un mes muy positivo en lo que respecta al dólar y al mercado de cambios" aunque aclaró que "no hay que dejar de tener en cuenta la estacionalidad de la demanda de pesos durante el último mes del año –lo que reduce la presión sobre la divisa, y en este caso, ayuda a estabilizar la moneda por un mes"

En PPI plantean que "será clave la dinámica cambiaria en los próximos meses: Enero y febrero son meses de menor demanda de pesos (y mayor demanda de divisas), por lo que no se descarta una mayor presión en
los dólares financieros, con un BCRA volviendo quizás al lado de la oferta".

"La negociación con el FMI, en este marco, se presenta como el principal driver del mercado local en los próximos meses que posiblemente ayude al manejo de expectativas", concluyeron.