China está decidida a disputar la hegemonía global a Estados Unidos en todos los terrenos, incluido el espacio, hacia donde lanzó hoy el primero de los tres módulos que constituirán su futura estación espacial, que se sumará a la que la NASA tiene en órbita desde 1998.
¿Habrá pronto chinos permanentemente en el espacio? Beijing ya dio su primer paso con el lanzamiento del primero de los tres elementos de su estación espacial "CSS", cuyo montaje se hará a lo largo de diez misiones y terminará a finales de 2022, en lo que será, en palabras del presidente Xi Jinping, una gran contribución “para la construcción de un país socialista moderno de forma integral”.
El módulo central Tianhe ("Armonía celeste"), el lugar donde vivirán los astronautas, fue propulsado por un cohete Larga Marcha 5B desde el centro de lanzamiento de Wenchang, en la isla tropical de Hainan, en el sur del país, y transmitido en directo por la televisión pública CCTV.
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En un mensaje a los responsables del lanzamiento, el presidente Xi destacó que la construcción de una estación espacial y un laboratorio espacial nacional “constituyen objetivos importantes de la estrategia de tres pasos del programa espacial tripulado de China y un importante proyecto líder para impulsar la fuerza del país en ciencia y tecnología, así como en el espacio”.
La estación se llama en inglés CSS (por Estación Espacial China) y en chino Tiangong ("Palacio celeste"). Operará en órbita terrestre baja (entre 340 y 450 kilómetros de altitud) y se parecerá a la antigua estación rusa "Mir" (1986-2001). Su duración de vida útil se estima entre 10 y 15 años.
La estación "será un gran adelanto para las capacidades chinas de vuelos tripulados", declaró Jonathan McDowell, astrónomo del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica, en Estados Unidos. "Esto debería permitirles tener una presencia humana permanente en el espacio y, por lo tanto, aumentar de forma significativa la experiencia de sus astronautas".
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"Servirá de base para operaciones a mayor escala: misiones tripuladas a la Luna, turismo espacial, ciencia espacial o incluso aplicaciones concretas para seres humanos", señala por su parte Chen Lan, analista del sitio GoTaikonauts.com, especializado en el programa espacial chino.
Una vez terminada se calcula que pese más casi 100 toneladas. A modo de comparación, será unas tres veces más pequeña que la Estación Espacial Internacional (ISS) de la NASA.
Competencia
Con una longitud de 16,6 metros y un diámetro de 4,2 metros, el módulo Tianhe lanzado hoy también será el elemento central de la futura estación y el puesto de control. Para terminar la construcción de la CSS, China tendrá que lanzar una decena de misiones hasta finales de 2022, algunas tripuladas, para transportar y ensamblar los otros dos módulos. No se dispone de un calendario. Pero se sabe que prevé lanzar una nave de carga Tianzhou-2 en mayo y en junio la misión tripulada "Shenzhou 12" que transportará astronautas a bordo de esta CSS en construcción.
Con la CSS china y la ISS encabezada por la agencia espacial estadounidense (Nasa), habrá entonces dos estaciones en órbita alrededor de la Tierra. "Políticamente, esto simboliza el fortalecimiento de la competencia entre Estados Unidos y China", opina Chen Lan.
Pero por su tamaño y sus cooperaciones internacionales limitadas por el momento, la estación china carece de los medios para competir con la ISS, "que en general es más madura y eficiente", estima Jonathan McDowell.
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Beijing se declara abierto a colaboraciones con el extranjero. Científicos chinos y de la ONU han seleccionado experimentos de investigadores extranjeros, que se llevarán a cabo en la futura CSS.
Patricio Giusto, director del Observatorio Sino-Argentino y docente universitario (UCA y Zhejiang University), considera que "claramente China está disputando de igual a igual con Estados Unidos la carrera aeroespacial: exploraciones a la Luna recientes, estación aeroespacial, proyecto a Marte, cooperación en materia de satélites con varios países, incluido Argentina".
El especialista advierte que Beijing no ve está carrera en términos de disputa "sino de conquista de espacios aún inexplorados, desde un enfoque multilateral y haciendo participar a otros países". De todos modos, resalta que el desarrollo chino del programa espacial chino "está muy ligado a lo militar, depende de Defensa".
Luna y Marte
"Estos visitantes realizarán experimentos, pero serán más turistas que socios en el funcionamiento de la estación, a diferencia, por ejemplo, del papel más activo que tienen los astronautas japoneses y europeos en la ISS", explica McDowell.
"Rusia y Pakistán serán probablemente los primeros socios y podrían ser seguidos por la Agencia Espacial Europea (ESA)", pero esta última colaboración es "muy incierta" porque "el clima político ha cambiado mucho", señala Chen, refiriéndose a las tensiones en torno a la región china de Xinjiang donde vive la minoría musulmana de los uigures y a Hong Kong.
Una ley prohíbe a la NASA toda colaboración con científicos chinos
¿Los astronautas extranjeros entrarán alguna vez en la CSS? Tal vez, pero no serán estadounidenses ya que una ley prohíbe desde 2011 a la NASA vínculos con China. Desde hace décadas China ha invertido miles de millones en su programa espacial para ponerse al día con los europeos, rusos y estadounidenses. El gigante asiático envió a su primer astronauta al espacio en 2003.
Una sonda china se posó en el lado oculto de la Luna en 2019, una primicia mundial. El año pasado trajo muestras. Beijing prevé posar un pequeño robot con ruedas en Marte en mayo. Además, la agencia espacial china anunció su intención de construir una base lunar con Rusia.