Un tribunal chipriota condenó este martes 7 de enero a cuatro meses de prisión en suspenso a una adolescente británica por haber formulado supuestas "falsas" acusaciones de violación en manda contra un grupo de turistas israelíes. La joven de 19 años, cuya identidad no fue difundida por cuestiones legales, dijo que fue violada en manada por un grupo de 12 turistas israelíes en su habitación de hotel en el balneario de Ayia Napa, ubicado al sudeste de la isla de Chipre, el 17 de julio de 2019. Varios de los acusados fueron detenidos, pero quedaron en libertad apenas diez días después, luego de que la adolescente se retractara en un nuevo interrogatorio.
Los israelíes acusados, de edades comprendidas entre los 15 a 22 años, fueron liberados sin cargos después de que la joven fue arrestada bajo sospecha de "hacer una declaración falsa sobre un crimen imaginario". La británica enfrentaba una pena de un año de cárcel por falso testimonio.
El caso despertó la indignación en el Reino Unido y en Israel
El juez Michalis Papathanasiou la declaró culpable a finales de diciembre, al sostener que había hecho "declaraciones falsas". Según el magistrado, las explicaciones de la joven durante el juicio estaban marcadas de "contradicciones, confusión, falta de lógica y exageración".
Sin embargo, sus abogados afirmaron que se retractó bajo la presión de la policía y que sufría de estrés postraumático. Los letrados también sostienen que el juicio estuvo plagado de irregularidades: entre ellas destacan la reiterada negativa del juez a considerar que había sido violada o que fue interrogada por la policía en ausencia de un traductor o abogado que actuara en su nombre, y que no hubo transcripción o grabación de video del proceso.
A fines de diciembre, el ministerio de Asuntos Exteriores británico expresó su "gran preocupación" por si se le había concedido un "juicio justo". La joven también recibió apoyo de víctimas de violaciones y de grupos de defensa de los derechos humanos.
Violar en manada: qué hay detrás de los abusos sexuales en grupo
La notificación de la condena se pospuso para este martes. Durante la jornada, unos 50 israelíes se reunieron ante el tribunal en señal de solidaridad hacia ella. La Justicia chipriota resolvió una pena de cuatro meses de prisión en suspenso y una multa de 140 euros (156,5 dólares). Por otro lado, la autorizaron a regresar al Reino Unido.
Tras escuchar el veredicto del tribunal, la joven sonrió y abrazó a su familia. No obstante, sus abogados ya anticiparon que van a apelar a la decisión e incluso llevarán el caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos si fuera necesario.
B.D.N./F.F.