Continúan los rumores sobre el estado de salud del presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, quien se habría "desmayado" y estaría "sangrando por todas partes" luego de colapsar durante su visita en Moscú (Rusia) a su aliado y par ruso, Vladimir Putin. Se trataría de la segunda vez en un mes que el mandatario enferma tras encontrarse con Putin, lo que provocó acusaciones de envenenamiento por parte de los rusos.
El abogado y político opositor bielorruso Valery Tsepkalo afirmó haber recibido información por parte de los médicos rusos que trataron a Lukashenko en el hospital del Kremlin. Según indicó, el presidente estaría sufriendo de una enfermedad cardiovascular "incurable". Además, afirmó que se trataría de una condición genética grave, por lo cual se espera que "recaiga".
Alexander Lukashenko, aliado de Putin, estaría "gravemente enfermo" tras misteriosa desaparición
"Esta enfermedad provocará hemorragias en todas partes, en todos los órganos. También se manifiesta de manera externa, en el cuerpo, y solo se puede suprimir con terapia hormonal. Pero la terapia hormonal solo ayuda temporalmente", aclaró sobre la condición del presidente. Y agregó: "La enfermedad se desarrolla, no hay herramientas para detenerla. No puedo decir cuánto tiempo puede tomar. Puede suceder en el mes más cercano o tal vez en semanas".
El mes pasado, Lukashenko se enfermó de manera repentina en Moscú, en un incidente que supuestamente fue encubierto. En diálogo con la periodista ucraniana Alesya Bazman, Tsepkalo, quien fue forzado al exilio, afirmó que el mandatario fue curado después de enfermar el pasado 27 de mayo, para posteriormente ser llevado de contrabando a Minsk (Bielorrusia) en un tren especial en lugar del avión presidencial.
En ese sentido, sostuvo que Lukashenko fue "ingresado al Hospital Clínico Central en Moscú, el llamado hospital del Kremlin". Una vez en el establecimiento, explicó que los médicos habrían intentado "llevarlo a un estado normal". "Estaba en estado de shock agudo, incluso se desmayó. Cuando eso sucedió, casi todo los médicos (principales) de Moscú, los mejores especialistas, fueron (movilizados) en la noche", precisó.
Y agregó: "Hubo una transfusión de sangre o su sangre se limpió de alguna manera para prevenir (coágulos). Sé que estaba sangrando por todas partes. Y realmente hay una enfermedad genética muy grave, una enfermedad cardiovascular. Está absolutamente claro que es incurable. Recaerá".
Respecto a sus fuentes, el político aclaró que se trata de "los médicos rusos que fueron despertados durante la noche (para tratarlo)". También indicó que los especialistas estaban "buscando medicamentos raros" y que se convocó un "consejo de médicos" especial para definir cómo tratar al mandatario.
Tsepkalo se mostró escéptico de las acusaciones de envenenamiento, alegando que "los médicos rusos recibieron órdenes del Kremlin de salvarlo a toda costa". "Estoy absolutamente seguro de que si el Kremlin quisiera envenenarlo, ya lo hubieran envenenado. Es por eso que hicieron todo lo posible para salvarlo", agregó.
En esa línea, aclaró que incluso el Kremlin quería terminar con esas versiones. "Es por eso que a los médicos se les dijo literalmente lo siguiente: que si él, por decirlo de manera educada, se acabó, entonces también se terminará para nosotros y para ti", concluyó.
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