El escritor y periodista, Daniel Santoro, dialogó con Jorge Fontevecchia en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9), y destacó los vínculos de Gholamreza Ghasemi con una empresa iraní embargada por relacionarse con el terrorismo. Además se refirió a las contradicciones del Gobierno sobre le caso del avión y las acusaciones por el transporte de armas a sus aliados.
¿Quién es Gholamreza Ghasemi?
El FBI aportó un informe a pedido del juez donde confirma que Ghasemi era socio de una de las 12 empresas iraníes embargadas por dar logística a operaciones de terrorismo de Al-Quds de Irán y Hezbollah en el Líbano. El informe relata cómo estas empresas llevaron armas y soldados desde el Líbano a la guerra en Siria y transportaron armas para los aliados de Irán en Medio Oriente. Es muy importante porque lo que no está dentro de una causa judicial no existe. El Departamento del Tesoro también contaba estas relaciones pero ahora el informe viene firmado por el FBI y significa un respaldo a la dirección que le dio. Esto no fue un avión escuela que vino a entrenar a los pilotos venezolanos, como dice la versión oficial.
Las personas jurídicas están embargadas pero, ¿Ghasemi tiene pedido de captura?
No tienen ningún pedido de captura sobre el piloto iraní. Solo se lo nombra como socio de las empresas. Lo que hizo el juez fue pedirle a la fiscal que defina el objeto procesal, es decir, si imputa a los iraníes y a los funcionaros que retrasaron el sistema de alertas de Argentina ante una posible amenaza.
¿Cómo llegó? ¿Es culpable de algo?
Hasta ahora solo tiene el pasaporte retenido, pero él no está detenido. El avión y la compañía, de los 70 vuelos que hicieron, los destinos son todos aliados de Irán: Rusia, Venezuela, Serbia y Bielorrusia. Evitaron los lugares donde hay sanciones y en Paraguay hay una investigación propia.
¿Ghasemi estuvo en México? ¿Se subió directo en Caracas?
Estuvo en México y Andrés Manuel López Obrador tiene muy buena relación con Venezuela, por eso no se activaron las alertas. Acá es distinto por los atentados que ocurrieron. El lunes, cuando llegó a Córdoba, debieron activar las alertas o incluso antes, cuando mandaron los planes de vuelo, de forma preventiva. No solo había una alerta de Paraguay, en abril hizo lo propio Israel y la ignoraron dentro del Gobierno.
¿El avión se quedaría aquí? ¿Los tripulantes estarían libres?
No se sabe lo que va a decidir el juez. La fiscal tiene que decir el objeto procesal, si cometieron algún delito en la carga y los planes de vuelo. El Gobierno ordenó que el avión esté bajo custodia pero no dispuso embargo ni medida cautelar. Con estos elementos tendrán que tomar una decisión. Otra posibilidad es que un fiscal de Estados Unidos pida el embargo del avión o que lo haga la DAIA para una eventual reparación a las víctimas del atentado contra la AMIA.
JL PAR