MODO FONTEVECCHIA
INSEGURIDAD

Esteban Rodríguez Alzueta: "No necesitamos más policías, necesitamos más trabajadores sociales"

El especialista en Sociología del Delito explicó que la inseguridad es la vidriera de la política. "Los sectores populares no solo ponen a los actores que roban sino a las víctimas", expresó en Modo Fontevecchia.

Esteban Rodriguez Alzueta
Esteban Rodriguez Alzueta | Radio Futura

El director de la revista Cuestiones Criminales analizó los factores de la estigmatización social. "La policía nunca se equivoca, siempre detienen a las mismas personas". Además, en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1), expresó que "el sistema penal sólo agrava el problema porque le sube el precio al cartel, empodera al que delinque". 

¿Por qué el Papa nombró a Zaffaroni dentro del Vaticano?¿Qué connotaciones tiene que quien haya asesinado al ingeniero en Palermo, además de ser una persona son muchos antecedentes, también era cartonero del Barrio 31?¿Cuánto de esto puede promover la generalización de que todos los cartoneros y todos los del Barrio 31 terminen siendo criminales?

Estamos en una coyuntura electoral, por tanto es propicio que las discusiones escalen hacia los extremos y que cada candidato presente su propia pirotecnia verbal. Por tanto, nombrar a Zaffaroni es traer al ruedo, nuevamente, las garantías que tienen que ser el corralito que organice el debate público. Recordar las garantías es recordar que por encima del Código Penal está la Constitución, no son un invento de Zaffaroni o los juristas. 

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De todas maneras, vale decir que las cárceles no son fábricas de delincuentes. Si fabrica algo es precarización laboral,  y esto se ve con que la reincidencia en Buenos Aires no supera el 25%, es relativamente bajo. 

La cárcel y la reinserción social

¿Un 25% te parece bajo comparado con sociedades medianamente desarrolladas?

Es relativamente bajo. Pero muchos funcionarios han dicho que son el 80% y no es así. 

Entrevisté para este domingo al nuevo arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, y encontré puntos de contacto con el Papa: toda su carrera la hace en barrios pobres y en las cárceles. De hecho, Cuerva me dijo directamente que “hay 3 C:  los chicos de la calle, son chicos, calle y cárcel”y que el “90% de los presos pertenecen a los sectores más humildes”. ¿Es así?

Claro, ese es el circuito forzado donde se ven obligados a transitar. Cuando los jóvenes saben que una instancia definitiva es la cárcel, intentan transformar esa fatalidad en una expectativa. Muchas veces se preguntan qué es lo que la cárcel les puede aportar el día de mañana. 

El sistema penal sólo agrava el problema porque le sube el precio al cartel, los empodera y les permite a los jóvenes acumular un capital simbólico que luego necesitan para seguir moviéndose en los barrios donde se miden con otros actores con los cuales mantienen alguna rivalidad o grupos de pares.

Explotó la lucha por el Ministerio de Justicia y Seguridad porteño

¿Entonces, sí se puede decir que la cárcel no será una fábrica de delincuentes, sino una especie de posgrado para aquellos que van a seguir delinquiendo?

No diría que se trata de eso, es una discusión que no está saldada. Cuando un joven sale con un certificado de mala conducta, una de las maneras de resolver su supervivencia es a través del delito. La cárcel agrega violencia a quien la transita. 

Más que empujarlo al delito callejero, en realidad le agrega violencia al barrio, por eso aumentaron los conflictos intrapersonales en el interior de los asentamientos. La cárcel es el nuevo cambio de alianzas que existen hoy en día  Son jóvenes de varias generaciones desarraigadas que no pueden hacer pie, que se fueron desenganchándose de una escuela cada vez más impotente y que están fuera del radar de los padres. 

El gobierno porteño confirmó que detuvieron al presunto asesino del ingeniero Mariano Barbieri

Todo esto los lleva a ir alternando de la casa a la calle y de la calle a la casa. Se fueron desenganchando de los clubes del barrio, que se fueron fundiendo. También se fueron desarraigando de la política, que no los interpela y que terminó bancarizando a los pobres y los terminó alejando de las redes tradicionales. 

El sospechoso por el caso Mariano Barbieri y la estigmatización social

Este acusado de haber cometido el asesinato del ingeniero ya tuvo 14 arrestos previos en los últimos 10 años, y a los 19 años ya estuvo en Marcos Paz, para pasar por cinco cárceles más. El primer tema que se desprende es saber cuán útil es el actual sistema punitivo. Y luego, irradia la pésima imagen para personas que se ganan la vida decentemente como los cartoneros y los que viven en barrios populares. ¿La percepción cambió rápidamente?

La respuesta que el Estado ha ensayado desde principios de siglo no han dado resultados. Tenemos a los principales candidatos, a cambio de votos, prometiendo más policías, más penas y cárceles desde el 2004, desde el caso Blumberg. Las cárceles se han llenado de gente, cada vez hay más policías y se ha destinado más presupuesto a la cartera de Seguridad y, sin embargo, no se ha resuelto nada, se ha agravado. 

Están bien estas políticas pero el problema no se va a resolver haciendo solo eso, al delito hay que entrarle por varios lugares. Mi abuelo decía “cuando la única herramienta que se tiene es un martillo, todos los problemas se parecen a un clavo”, comparable a la única respuesta del gobierno para quien roba, la cárcel. La cárcel sólo le agrega más violencia a los delitos. Hay que ver cómo acompañar a estos jóvenes y no basta con repartir los recursos, la plata no alcanza. 

El cuchillo que se ecntró tirado en el Parque Tres de Fbrero de Palermo
El cuchillo que se encontró tirado en el Parque Tres de Febrero de Palermo

El que mató al ingeniero en Palermo tiene 14 entradas a la cárcel. Más allá del prejuicio, a partir de su prontuario, uno se da cuenta que algo no funciona. Hay que curar las condiciones de base. ¿O no?

Vos fijate que estamos hablando de esto porque la víctima era de clase media y la mayoría de los delitos ocurren en la periferia,

Pero si en Avenida Libertador pasa eso, donde hay 10 veces más policías que en el Conurbano, es un caso emblemático. Lo que no quita que en la discusión pública tenga un valor lo que produce eso. 

No hay dudas, pero lo que digo es que tuvieron que matar a un tipo de la clase media para que la clase dirigente empiece a discutir ese tema. Los sectores populares no solo ponen a los actores que roban sino a las víctimas. Por eso están podridos de la policía y de los funcionarios. 

Sienten que la policía no les da bolilla y que la Justicia no toma sus problemas. Y cuando lo hace, la sentencia tarda muchos años para que cuando la lean, no la entiendan. 

El ingeniero civil Mariano Barbieri
El ingeniero civil Mariano Barbieri

No digo que no tengamos que pensar socialmente alguna forma de reproche social, sino que seamos más imaginativos y abordar el problema con otras herramientas, no cargarle todo a la cuenta del sistema penal porque no lo está resolviendo. Si hablamos de que hay un sistema de fragmentación importante, no necesitamos más policías, necesitamos más trabajadores sociales que acompañen a los jóvenes y a sus familias. 

Ellos son el termómetro de la violencia social, no necesitamos repartir planes o guita sino robustecer las redes sociales que se fueron desfondando. La idea es que haya acompañamiento, contención y amorosidad para que la gente se sienta reconocida por el Estado.

La inseguridad en el discurso político

Claudio Mardones (CM): Por una parte, hay una candidata como Bullrich que retomó la idea de cambiar la ley penal juvenil y bajar la imputabilidad. También está el massismo que presenta su plan de seguridad y quieren “garantizar seguridad anticipatoria” despertando la polémica de cuánto es anticipación y cuánto estigmatización. ¿Qué balance hacés de esta primera foto de la campaña en materia de seguridad? ¿Se corre el riesgo de que se vuelvan a banalizar todos los debates? 

Una vez más, se banaliza. Hace tiempo que la seguridad se transformó en la vidriera de la política porque en otros sectores no pueden hacerlo. De esta manera, hacen política con la desgracia ajena, manipulando el dolor del otro. Básicamente es un “decime cuál es la tapa del diario de hoy a la mañana y te diré en qué consistirá la conferencia del mediodía”. 

Eso es un problema, no podemos salir del bacheo electoral ni policial. Las elecciones cada dos años bloquean a las gestiones para construir políticas públicas de largo aliento. Por eso estamos como estamos. Siempre le digo a mis alumnos que la policía nunca se equivoca, siempre detienen a las mismas personas. 

Patricia Bullrich presentó parte de su plan de seguridad

En este país tenés más chances de ser detenido por la policía, si sos joven que si sos adulto; si sos joven, morocho, que si sos blanco; si sos joven, morocho, varón que si sos mujer; si sos joven, varón, morocho, y encima tenés marcas de consumo, andás con gorrita, capucha, ropa de deportiva, te desplazás en una motito, tenés todos los números puestos. para ser merecedor de la atención policial. 

Para que la policía te reclute para formar parte de la agencia judicial, porque también la clientela judicial forma parte de estos mismos sectores sociales. Entonces, seguimos encerrando gente en espacios donde se socializa a través de la violencia y terminan saliendo con más odio. 
 

AO FM