MODO FONTEVECCHIA
Apertura de Modo Fontevecchia

Massa Tse-Tung y Tucídides

Como relata Tucídides sobre la guerra entre Atenas y Esparta, la amenaza del ascenso de un nuevo poder es condición suficiente para desatar un conflicto bélico con el poder existente. El conflicto geopolítico EEUU-China y las implicancias en la política económica argentina.

Massa Y Tucídides
Massa Tse-Tung Y Tucídides | Télam

“Lo que pasó con los renminbis (moneda de curso legal china) no es simplemente un hecho puntual o cultural, habla del nuevo mundo que surge post pandemia en el cual el multilateralismo dio paso a una puja entre dos potencias decididamente dominantes y muy diferentes, muy por arriba del resto. Una China con Estados Unidos que son una mezcla de amigos y enemigos, un contexto en el que compiten y colaboran”. Así comenzó Jorge Fontevecchia su nota de apertura de Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9) del martes 1 de agosto del 2023

.El preacuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha sido un tema relevante en la situación económica de Argentina. Sin embargo, para entender su impacto, es importante considerar el contexto geopolítico internacional en el que se desarrolla.

La Argentina y el FMI: con acuerdo y sin reservas

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Estados Unidos, China y la trampa de Tucídides

Según un agudo estudio de la Universidad Católica Boliviana San Pablo, publicado por el Centro de Estudios Estratégicos de Relaciones Internacionales: “La rivalidad global entre China y Estados Unidos ha tomado tal protagonismo en el escenario internacional que puede decirse que una de las principales problemáticas de las relaciones internacionales y de la política exterior son las relaciones entre estas dos potencias”.

Hay que recordar que se decía que Sergio Massa  tenía una enorme relación con los Estados Unidos e iba a conseguir que los préstamos vinieran del Tesoro norteamericano. Finalmente vinieron de Beijing en lugar de Washington.

Massa acelera la campaña y va en busca de los "desilusionados" en Mendoza y San Luis

El texto del CEERI continúa diciendo: “Se trata de una competencia multifacética y compleja puesto que ambos países, usualmente, no son ni aliados ni rivales.

Por una parte, el gobierno estadounidense percibe a la China continental como una potencia ascendente que aspira a disputar la supremacía mundial. No obstante, no lo considera como un adversario, sino como un competidor en diversas áreas –tal como lo es en el frente económico y tecnológico o, de mayor importancia, en el campo de la influencia internacional– y como socio en otras –por ejemplo, en la esfera comercial, siendo el socio número uno del gigante americano y viceversa.

A pesar de esto, existen desasosiegos perennes en relación al manejo de la democracia en el gobierno de Pekín y, sin lugar a dudas, referente a las acusaciones de constantes atropellos a los derechos humanos.

Al mismo tiempo, se observa una China imparable que se acerca paulatinamente a Estados Unidos, que parecía prácticamente inamovible de su lugar de potencia hegemónica. Al parecer, China no está dispuesta a reducir sus ambiciones y tiene un objetivo claro: desplazar a Washington de su preponderancia en el Pacífico. El gigante asiático ha alcanzado en los últimos años el reconocimiento de ser una potencia mundial “emergente” o “en ascenso”; llegando a posicionarse como el principal socio en materia económica de la mayor parte de países del mundo, incluyendo numerosos aliados tradicionales e históricos de los Estados Unidos.

Las relaciones chino – estadounidenses presentan características que son posibles de entrelazar con numerosos paralelos históricos. Uno de ellos es la histórica Guerra del Peloponeso; en esta, Tucídides (460 a.C. – 395 a.C.), un soldado ateniense y cronista de la Antigua Atenas, participó en tal magno evento relatando posteriormente en una obra memorable redactada en el 400 a.C. bajo el título de Historia de la guerra del Peloponeso Esta guerra se ha justificado bajo la noción de su “inevitabilidad” debido al ascenso paulatino de Atenas, la cual fue inculcando de esta forma un temor creciente en Esparta. Por tanto, la causa verdadera del conflicto la constituye el hecho de que los atenienses, al hacerse poderosos e inspirar miedo a los espartanos, obligaron a éstos a desatar la guerra.

El concepto de la “trampa de Tucídides” fue acuñado por el politólogo estadounidense Graham Allison en el año 2015, con el objetivo de analizar las relaciones de competencia entre los Estados Unidos y China (Allison, 2017). Sin embargo, es necesario recordar que se trata de una vasta teoría que explica la relación entre una potencia hegemónica en declive y otra potencia en ascenso”.

 

Ilustración de la Guerra de Peloponeso
Ilustración de la Guerra de Peloponeso.

China- América Latina 

Además de lo económico, el acercamiento de China con América Latina también tiene un componente político. Por un lado, el gigante asiático busca impulsar el reconocimiento de la política de “una sola China”. En 2017, hubo un total de 18 países que reconocieron la soberanía de Taiwán, que Beijing considera una provincia separatista. De estos, 12 estaban en América Latina y el Caribe. Tres de ellos, El Salvador, Panamá y la República Dominicana, luego han roto sus lazos diplomáticos con Taipei

Además, la estrategia geopolítica, también conocida como el proyecto "Nueva Ruta de la Seda", que el presidente Xi Jinping anunció en Kazajstán en 2013, tiene como objetivo consolidar la supremacía global de China. Hasta la fecha, varios países de la región, incluidos Chile, Ecuador y Bolivia, han firmado cartas de intención para participar en el proyecto.

En vista de esto, los Estados Unidos han anunciado su reclamo de recuperar parte de su fuerte influencia en los países de la región. Una vez más, se evoca la doctrina Monroe y con la actual Estrategia de Seguridad Nacional de EE. UU. se advierte sobre la creciente presencia de China en el hemisferio occidental, ya sea a través de políticas de inversión o el apoyo político del gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.

Argentina y China: entre la oportunidad y la dependencia económica

Supuesta guerra entre China y Estados Unidos.

En el tráiler de un documental lanzado en la época de Trump, titulado The Coming War on China, se ilustraba la escalada de tensión entre estas grandes potencias: “Estados Unidos está preparado para considerar a China como un nuevo enemigo. Nuestro primer presidente, George Washington, dijo que para conseguir la paz es necesario prepararse para la guerra, el objetivo de esta película es romper el silencio, la guerra nuclear ya no es impensable”. 

“El equivalente a una bomba de Hiroshima explota en esta isla todos los días. Necesitamos un enemigo para todo este dinero y China es el enemigo perfecto. Los científicos de Estados Unidos realizaron experimentos de radiación humana  para estudiar cómo los seres humanos absorben la radiación. Los chinos construyeron la gran muralla hace dos mil años para mantener alejados a los bárbaros y no invadirlos como nosotros. En el mapa podemos ver que China es la causa básica de todos nuestros problemas en Asia, China quiere dominar una gran parte de Europa. Es hora de mostrarle al mundo entero que Estados Unidos está de regreso, cada vez que un país nos enfrenta nos ponemos mejor”, se afirma el adelanto de la película.

Inflación y votos en juego: el dilema económico de los precandidatos antes de las elecciones

Massa, el FMI y la tensión geopolítica

Acercándonos más al presente, veamos una declaración de Sergio Massa durante una conferencia el 26 de abril pasado, en la que el ministro agradeció la ayuda del gobierno chino.

“En primer lugar quiero agradecer al gobierno de China, al trabajo del Banco Central, de la  Aduana y de la Secretaría de Comercio porque esto mejora la perspectiva de reserva de la Argentina en término de reservas netas, nos da mayor libertad, nos agrega capacidad de funcionamiento desde el Banco Central, en donde tuvimos que tomar la decisión de intervenir pensando que no teníamos capacidad económica como Estado, que  de alguna manera nos permiten mantener el nivel de actividad, el volumen de importaciones, el ritmo de comercio económico entre Argentina y China y mantener los niveles de funcionamiento económico que Argentina necesita”, afirmó el ahora candidato a presidente.

En otro anuncio lanzado el  31 de julio, se explica cómo la Argentina le paga al FMI con renminbi, moneda de la República Popular China. Massa declaró que Argentina no va a usar un solo dólar de sus reservas para pagar el vencimiento.

A partir de un acuerdo con el Banco de Desarrollo Lationoamericano (CAF), con la aprobación de 20 de los 21 países miembros y la decisión de toda la comunidad latinoamericana de asistir y fortalecer las reservas argentinas, se aprobó un desembolso de mil millones de dólares. 

Sergio Massa confirmó el pago al FMI con un crédito de la CAF y yuanes: "No se usará un sólo dólar de reservas"

“En el dia de hoy, el banco y el gobierno chino decidieron ampliar el uso del segundo tramo del swap que Argentina tiene con el gobierno chino, permitiéndonos que los 1700 millones de dólares adicionales para completar el pago del dia de hoy (al FMI) se realicen en yuanes directamente desde la cuenta del segundo tramo swap de Argentina con China al Fondo Monetario Internacional”, aseguró el ministro de Economía. 

A pesar de que todo el mundo consideraba que Massa tiene una excelente relación con Washington, no fue el Tesoro norteamericano el que vino a ayudar a Argentina. 

En un testimonio, el embajador de Argentina en China se refirió a cómo fue la visita de Massa en China, que hoy termina siendo el punto cúlmine para que Argentina no caiga en default. “El trato que se le dio al ministro de Economía fue de primer nivel, demuestra la importancia que le da China”.

Alarmante caída de las reservas del Banco Central que alcanzan mínimos históricos

Por otro lado, en el programa de los reportajes del domingo de Perfil, el embajador argentino en Washington, Jorge Arguello, declaró que el vínculo bilateral más importante del planeta es el vínculo entre Washington y Beijing. “Es una situación clara de competencia global en donde los dos actores mueven sus piezas en tableros simultáneos”, afirmó el funcionario.

América Latina es un escenario más de esta partida de ajedrez, en donde hay quienes piensan que estamos en presencia de una potencia ascendente, de otra que podría ser declinante, y hay quienes piensan que, por lo contrario, la acción de esta potencia ascendente despierta y moviliza recursos que estaban adormecidos en la supuesta potencia descendente. Eso está generando una reacción que hace que compitan en situación de paridad en este tablero global”.

“No vislumbro un escenario bélico pero sí un escenario de disputa, cuando una potencia está ascendente y la otra está viendo qué pasa con su destino, se exacerba la competencia, por ejemplo, por los recursos naturales. Sí veo una competencia que se verifica en muchos tableros simultáneos, pero no visualizo un escenario bélico”. agregó Jorge Arguello.

Jorge Argüello: “Nuestro principal inversor es Estados Unidos pero nuestro principal comprador es China”

Tras pasar por la Guerra de Peloponeso, la trampa de Tucídides y los dos embajadores, vamos a cerrar con dos intelectuales: Gillian Tett y Francis  Fukuyama.

Gillian Tett confirma que “la realidad es que no tenemos un G2, tenemos un G0 donde nadie, trágicamente, está a cargo. Teníamos un G7 antes de 2009, que era un grupo dominante. Se llegó a un G20 que trajo a otros países emergentes, pero fue ineficaz frente al Covid-19 y no se generó nada notable desde ahí, ni siquiera han brindado una respuesta reactiva  de las ideas políticas para abordar el problema. Lo más realista es pensar que nos dirigimos hacia un mundo G0, no veo que Estados Unidos y China trabajen juntos para ofrecer una respuesta política seria en el corto plazo. 

En cambio, Francis  Fukuyama asegura que “si China en 30 años es más grande que EE.UU está creciendo muy rápidamente. Hay una alternativa real a la democracia liberal que podría ser superior en muchos aspectos. No creo que estemos en este punto todavía porque hay algunos problemas en China que aún no se han frenado, pero he sido el primero en admitir que esa es la única alternativa que podría ser muy seria”

Lo que pasó con los renminbis no es simplemente un hecho puntual o cultural, habla del nuevo mundo que surge post pandemia en el cual el multilateralismo dio paso a una puja entre dos potencias decididamente dominantes y muy diferentes, muy por arriba del resto. Una China con Estados Unidos que son una mezcla de amigos y enemigos, un contexto en el que compiten y colaboran.

Probablemente, en algún momento las inversiones chinas en América Latina y la compra de materia prima de China en América Latina alivió la necesidad de EE.UU de cuidar económicamente su “patio trasero” pero luego se convirtió en un problema.

Según el libro La influencia de China en Latinoamérica, de Jorge Sanz, esta región se ha convertido en el segundo mayor receptor de inversiones directas chinas después de Asia. Para algunos países latinoamericanos, especialmente Venezuela, China es ahora un prestamista generoso. A pesar de una disminución en los últimos años, la mayor parte del capital de China todavía fluye hacia el sector de productos básicos, lo que ayuda a mantener el modelo económico extractivo en América Latina en lugar de promover una mayor diversificación y sostenibilidad.

El volumen de intercambios comerciales bilaterales entre Beijing y los países de la región también ha crecido continuamente. Hoy China es el mercado más importante para las exportaciones de Brasil, Chile, Perú, Cuba, Uruguay, es el segundo más importante para Costa Rica, Argentina y Colombia. De esta manera, también, la dependencia existente de las cadenas de valor orientadas a la materia prima en América Latina se consolida, especialmente porque las materias primas y la producción agrícola se exportan a China. El saldo comercial crónicamente negativo de la mayoría de los países de la región con China también habla de un intercambio comercial que es más rentable para China que para América Latina.

En síntesis, lo que pasó con el pago al Fondo Monetario Internacional, la sorpresa de que fue Beijing y no Washington quien vino a salvar al ministro Massa, es solo un punto más de este nuevo mundo y de lo que vamos a ver.

VF FM