Negociación en marcha, calle caliente y una nueva postergación
Un tratamiento de la ley cruzada por una jornada muy movida, especialmente porque empezó al mediodía con una serie de intervenciones.
Segundo día debate en Diputados ley Ómnibus |
Pablo Cuarterolo
Según informó el periodista Claudio Mardones en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1) primero se trató de una gran cantidad de cuestiones de privilegio. El tema central comenzó a ser tratado después de las 15 y después de las 2 y media de la madrugada, Oscar Zago pidió un cuarto intermedio.
El jefe de bloque de La Libertad Avanza no fue el primero, ya que hubo otro intento, pero era para un escenario totalmente distinto, que tenía que ver con la represión en la Plaza de los dos Congresos.
En ese contexto es donde también hubo un intento para suspender brevemente la sesión, y fue lo que sucedió a partir de las 19, cuando el presidente del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, pidió pasar a un cuarto intermedio.
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Ahí hubo un hormigueo porque el oficialismo, los aliados de Hacemos Coalición Federal y de la Unión Cívica Radical estaban prevenidos, temían que pudiera pasar. Quienes no estaban en sus bancas corrieron rápido al recinto, preparándose para estar sentados cuando el peronismo hiciera la propuesta, ya que también estaban al tanto de lo que estaba pasando en la Plaza, les llegaban imágenes.
Había un disparador muy preocupante que ya había sucedido la noche anterior con la detención de una joven de la Juventud Radical, que fue detenida simplemente porque estaba cantando el himno nacional y fue una especie de sobreinterpretación del abuso de autoridad, porque en ese contexto no había ningún antecedente para que eso derivara.
Lo cierto es que la tensión en la Plaza de los dos Congresos empañó lo que venía siendo otro tramo más fino de la negociación.
Durante todo este jueves, desde que arrancó la sesión y antes, deambularon funcionarios muy importantes por la Cámara de Diputados, como Santiago Bausilli, presidente del Banco Central, y Pablo Quirno, secretario de Finanzas. Finalmente llegó, a la noche Karina Milei, quien estuvo tres horas y se dio el tiempo incluso para estar en el recinto y en la bandeja, la misma bandeja en donde el 10 de diciembre vio a su hermano jurar como presidente en la Asamblea Legislativa.
No fueron solamente visitas de cortesía, fueron parte del cierre de una negociación, donde ha quedado claro que Santiago Caputo, consultor muy cercano al presidente y a Karina Milei, fue una de las claves para la definición de la negociación.
Guillermo Francos, ministro del Interior, estuvo anoche en un momento, y también eran señales de que se estaba cerrando un capítulo de las negociaciones que pasaba especialmente por uno de los huesos más duros de roer, el capítulo de las privatizaciones.
Un capítulo que comenzó con 41 empresas para privatizar, después sacaron YPF, ahora se redujo a 37 y finalmente ese listado ha pasado a 27.
Han quedado más empresas afuera en este marco de la negociación.
Finalmente el oficialismo y el gobierno aceptó cambiar el capítulo de las privatizaciones, desmenuzarlo, repartirlo en tres capítulos, cada uno con su anexo, que obviamente eso implica en cada caso una votación específica. Pero además accedieron a que se cree una comisión bicameral con 12 integrantes que va a tener un rol importante, distinto a lo que pasó con la bicameral de reforma del Estado durante la aplicación de la ley Dromi, especialmente por lo que fue en el caso de muchísimas sospechas respecto a distintos beneficios para privados en la venta, y en la vista gorda del Congreso en su control de las privatizaciones.
Un dictamen de este tipo, es un dictamen no vinculante, pero lo cierto es que además se involucra a la Sindicatura General de la Nación, a la Auditoría General de la Nación, que es un organismo que depende del Congreso.
En ese contexto, la idea es que esa futura bicameral, que también va a depender de los acuerdos políticos entre el oficialismo y la oposición, no solamente para quienes van a estar ahí, sino para las decisiones que se tomen, porque va a haber dos momentos. El proyecto de ley ómnibus en este capítulo declara sujetas a privatización un listado de 36 empresas, divididas en tres grupos. Luego va a venir otro momento, que tiene que ver con el pliego de la venta y las condiciones de la venta.
Eso va a ser revisado por esta bicameral, que va a tener acceso 15 días antes a su publicación.
Queda un largo camino por recorrer todavía, porque hay muchas discusiones en torno a un dato importante. De ese total hay 13 empresas que son superavitarias, y también en otro contexto se suman otras que tienen un carácter estratégico, como Nucleoeléctrica Argentina, como Arsat, y la gran discusión en torno al futuro del Banco Nación.
Ahí juega el otro componente, porque son empresas que van a tener la mayoría estatal garantizada, entonces se abre otra discusión.
Pero acá siguen algunas discrepancias con otro tema que no ha tenido solución, y tiene que ver con que el oficialismo y el gobierno no quieren límites para el endeudamiento, ni tampoco límites con respecto a la reestructuración de la deuda pública. Allí buscan cambiar el artículo primero de la Ley de Sostenibilidad de la Deuda Pública, y tampoco hay un acuerdo.
Todo parecía indicar que, aún ante la situación de tensión en la calle y el estupor que generaba el ataque de la policía en muchos casos, avanzaba esta negociación, pero en un momento se empezaron a estirar los tiempos.
Lo que parecía que iba a ser una votación a las cuatro de la mañana para poder seguir y continuar a la parte más complicada, que es la votación en particular, artículo por artículo, empezó a surgir otro problema, y tiene que ver con el impuesto país.
El impuesto país es un impuesto que fue parte de una reunión entre el ministro del Interior, Guillermo Francos, y los gobernadores en el Consejo Federal de Inversiones. Después lo desmintió, pero la idea es coparticipar en el impuesto país, un impuesto que rige hace pocos años y que grava, por una parte, la compra de moneda extranjera y, por otra parte, las operaciones con tarjeta de crédito en moneda extranjera.
Hay un incremento en esta recaudación, quieren coparticipar el 30%. Guillermo Francos había dicho que lo iba a estudiar, Milei lo desautorizó y dijo que no iba a ser así.
Quieren meter este tema, y si bien hay una posibilidad de discutir el capítulo fiscal de nuevo, quieren una garantía ahora. Y eso también tiene que ver con esta prórroga de los tiempos.
