La crítica situación que se vive en Ecuador, luego de la sublevación de las fuerzas policiales contra el presidente Rafael Correa, generó un repudio unánime de las diferentes fuerzas políticas en Argentina. Mauricio Macri, Ernesto Sanz, Ricardo Alfonsín, Eduardo Amadeo y la mesa de la Coalición Cívica de Elisa Carrió expresaron hoy su enérgico rechazo.
El jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri, del PRO, manifestó su " solidaridad absoluta con las instituciones democráticas ecuatorianas, y con su Presidente, Rafael Correa" y señaló que “en América latina ya no hay más espacio para poner en duda la autoridad de un Gobierno constitucional mediante el uso de la fuerza. Repudiamos enérgicamente cualquier intento en ese sentido”.
El diputado Ricardo Alfonsin, de la UCR, sostuvo que “la amenaza a las instituciones democráticas que significan estos hechos merece el más enérgico repudio de todos los gobiernos y la dirigencia política de la región” y reclamó “la inmediata intervención de la OEA, la UNASUR, en defensa del gobierno de Ecuador, legítimamente elegidos”.
Por su parte, el senador Ernesto Sanz, presidente del radicalismo, fue contundente al reafirmar que “ninguna puja de poder interno ni disidencia con la gestión política nacional, cualquiera sea el país, puede poner en riesgo la estabilidad democrática y la legitimidad de los gobiernos elegidos por voluntad popular”. Repaldó la intervención de la Cancillería y agregó que “ los ciudadanos de la región no podemos ni debemos tolerar más interrupciones al orden democrático”.
Desde el peronismo federal, Eduardo Amadeo, Eduardo instó a salir a repudiar el hecho. “Aunque pueda parecer como un episodio de tipo policial, no hay que darle ningún margen a ninguna insurrección, cualquier ataque a la autoridad presidencial con visos de golpismo debe ser repudiada”.
Por último, la Mesa Nacional de la Coalición Cívica que preside la diputada Nacional Elisa Carrió expresó su profunda preocupación por los hechos de violencia abogó por una rápida solución pacífica dentro del marco institucional y democrático frente a la postura asumida por personal policial y militar de las Fuerzas Armadas de ese país.