Las elecciones de hoy en Tucumán fueron accidentadas. Además de las acusaciones de irregularidades, y del escrutinio lento, hubo varios hechos de violencia y hasta denuncias de fraude.
Las irregularidades comenzaron desde temprano: un fiscal general del opositor Acuerdo para el Bicentenario hizo vaciar la urna de una escuela porque según denunció, contenía votos del oficialismo. "A las 7.50 nos presentamos en la escuela y faltaba la presidenta de mesa. Y vemos que una puntera de (Armando) Cortalezzi ocupaba el lugar de vocal. Cuando inspeccionamos la urna 959 nos encontramos que esta tenía adentro unos treinta sobres con votos", explicó el funcionario judicial.
Fue solo uno de los múltiples problemas del proceso eleccionario que definirá al sucesor del gobernador José Alperovich entre el kirchnerista Juan Manzur (FPV) y el radical José Cano. Además, se elegirán vicegobernador, 49 bancas legislativas, 19 intendentes, 93 comisionados comunales y 182 escaños de concejales.
El escrutinio prometía ser lento, con los primeros resultados a partir de las 22. Pero a medianoche todavía había resultados demasiado escasos para marcar una tendencia entre los principales candidatos.
Tal vez parte de los problemas con el escrutinio se expliquen por las urnas: además del caso de las urnas llenas, hubo varias instancias de urnas que fueron incendiadas y boletas tiradas.
El más grave ocurrió en dos escuelas de la localidad de San Pablo: pasadas las 18, unas 400 personas identificadas presuntamente a dos facciones del peronismo se reunieron fuera de los establecimientos Juan Luis Nougués y San Pablo Apóstol.
El grupo irrumpió en las escuelas, en medio de forcejeos con la Policía y con Gendarmería. Como consecuencia del hecho violento, un gendarme recibió una pedrada en la cabeza y perdió el conocimiento.
Además, se quemaron una cantidad indeterminada de urnas, entre 13 y 27, según el diario La Gaceta. Las denuncias motivaron el hashtag #FraudeenTucumán, que esta noche era el primero en Argentina en la red social Twitter.