"Queremos un estudio de medición desde la Quiaca hasta Tierra del Fuego para saber qué miran todos los argentinos". Con esas palabras, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció hoy la creación del Sistema de Medición Federal, un proyecto que apunta a desplazar a la medidora Ibope del centro de la escena, y que ya había anunciado en 2010 como parte de un paquete de medidas con los que quería liquidar al Grupo Clarín.
Lanzado en su guerra simbólica contra los "medios hegemónicos", el kirchnerismo no sólo quiso desmembrar al multimedios más grande del país a través de la Ley de Medios: también impulsó distintos proyectos que no prosperaron acorde a lo anunciado, como el WiFi para todos con los que buscaba sacarle clientes a Cablevisión. El plan integral se denominaba "Argentina conectada".
En ese marco, el entonces interventor del Comfer, Gabriel Mariotto, apuntaba a la otra gran fuente de financiamiento para Clarín: la publicidad de las empresas privadas. El funcionaro denunciaba que el dinero que las empresas invierten en los medios, basados en la medición que arrojaba Ibope de cada programa, estaba digitada. "Todos dudamos de Ibope y sabemos que este sistema está resuelto antes de la medición; dicen ‘tal canal va a tener tal rating para tener tal torta publicitaria’", afirmaba en 2010.
La mandataria no hizo alusión directa a Ibope pero, tras una catarata de críticas al actual sistema de medición, mencionar el nombre de la emprsa Brasileña en la que tiene una ascendente influencia el Grupo Clarín, estaba demás decirlo. "Nuestro sistema de medición no va a ser con el llamadito ese, que a mí nunca en la historia, nunca en mi vida, me ha llegado; va a ser mediante hardware y software a través de paneles que están instalando ahora, que nos va a decir qué están mirando los argentinos", contó.
En su momento, Mariotto explicaba que el proyecto iba a contar con 1800 "people-meters" (el aparato que registra lo que ve por TV cada integrante de un hogar) en Capital Federal y Gran Buenos Aires. Además, en sintonía con la detallaba que iba a estar realizado por representantes de universidades públicas y auditado por privados, sin fines de lucro. Mariotto, a su vez, argumentaba lo mismo cuando se le preguntaba por qué el proyecto era de interés del Estado: "Sirve para tener una referencia de consumos culturales y de rating de la Argentina", afirmaba.
Pero, al igual que los demás proyectos contra Clarín, prosperaron al paso de la Ley de Medios, que estuvo cuatro años paralizada en la Justicia amparada en una medida cautelar y, aún hoy, no se aplica en su totalidad. El proyecto de Televisión Digital Abierta, si bien no le quitó clientes a Cablevisión, ofrecerá este mes de manera gratuita la transmisión de la totalidad de partidos de la Copa del Mundo.
El WiFi para todos y el nuevo sistema de medición quedaron truncos. Ahora, Cristina volvió a impulsar el nuevo "Ibope K" en el marco de una batería de proyectos del flamante Ministerio de Cultura. "Este sistema va a ser de calidad internacional y auditable, entre los públicos y los privados", lanzó.