"Votar por (Javier) Milei es algo nuevo para darle un poco de aire al país, me parece", comentó Eleonora, una madre que fue junto a su hija adolescente a uno de los actos de campaña que el candidato presidencial por La Libertad Avanza realizó en Buenos Aires. Rodeado de cientos de personas, regalando autógrafos y agitando una motosierra, el diputado entusiasmaba a sus seguidores con las promesas en caso de ser electo, tales como recorte de gastos del Estado y la dolarización de la economía.
En ese sentido, uno de los jóvenes presentes consideró que las propuestas en materia económica de Milei le permitirían "proyectar a futuro" sus metas personales. "Al haber una economía dolarizada, la gente va poder ahorrar e invertir. Por ende, yo podría tener capacidad de ahorro para poder proyectar a futuro las metas que yo quiero a nivel personal", manifestó Leandro, de 19 años, mientras sostenía un billete gigante de cien dólares con el rostro del libertario.
Contraria a la creencia antes de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), no solo los jóvenes varones como Leandro constituyen el núcleo del voto a Milei. Al respecto, Eleonora contó que ella en el pasado votó por Cristina Kirchner y luego por Mauricio Macri, pero que en los comicios generales votaría al libertario, una decisión que sería imitada por su hija adolescente. "Al final de cuentas, son cuatro años. Al resto de los políticos ya los venimos escuchando desde hace varios años, llevan más de 40 años en sus curules", explicó.
Durante la recorrida que hizo tras erigirse como el favorito de cara a las elecciones generales, los simpatizantes de Milei se unificaron bajo una serie de consignas tales como "La casta tiene miedo" y "Que se vayan todos". Sumado a esto, el candidato firmó autógrafos, incluyendo billetes de dólares, remeras, banderas, megáfonos y distintos objetos que le acercaban.
La ovación aumentó en el momento en que el candidato tomó una motosierra y la puso en marcha, agitándola en el vehículo en el que recorría la ciudad a los gritos de "Tiembla la casta". Algo similar ocurrió cuando levantó emocionado un bastón presidencial en su gira por Corrientes, lo que le valió la aclamación de los asistentes.
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El sentimiento de los presentes en las recorridas ya se había hecho notar afuera del Hotel Libertador luego de que se conocieran los primeros resultados de las PASO. En esa ocasión, los seguidores del libertario manifestaban que la economía y las condiciones materiales eran sus mayores preocupaciones, siendo que repetían conceptos tales como falta de trabajo, informalidad o inflación. Además, al igual que durante la gira de Milei, los jóvenes cantaron "La casta tiene miedo" y "Que se vayan todos, que no quede ni uno solo".
En aquella situación, la dolarización que promete el libertario como una manera para revertir la situación económica del país también se mostró como una propuesta que muchos compartían. Dentro de las razones enumeraban que "Total, el país ya está dolarizado" o porque "Así no van a poder emitir más".
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En un inicio se pensaba que los varones jóvenes conformaban el núcleo fuerte del voto a Milei. Sin embargo, los resultados de los comicios de agosto demostraron que la realidad es más compleja. "Hay una transversalidad en el votante de Milei. Este candidato rompe con la lógica de grieta que vemos siempre entre Unión por la Patria y Juntos por el Cambio", explicó a RFI Juan Ignacio Beavis, codirector de Beta Lab.
La consultora de datos electorales realizó un análisis que concluyó que el libertario atrae votos de todo tipo de sectores, por lo cual no representa un fenómeno de clase ni geográfico. "Milei saca votos en lugares pobres y ricos. Esto es algo que se constata en todo el país. La cantidad de votos que sacó es bastante estable", precisó Beavis.
Algo similar planteó tras las PASO el doctor en Ciencias Sociales Tomás Borovinsky, quien habló de un "tsunami de la ira" y citó a Ernesto Laclau. "Podría decirse que hay una cadena equivalencial de demandas que se alinean con un liderazgo. Y de pronto podés ver juntos a un empresario pyme harto de los impuestos, a un kiosquero cansado de la inseguridad y a trabajadores autónomos que no están sindicalizados y son parte del capitalismo de plataformas", aseguró en diálogo con PERFIL el pasado agosto.
Sumado a esto, Borovinsky indicó que "es difícil" hablarle a los jóvenes votantes "del rol de la universidad pública o del acceso a la salud y a la educación pública porque muchos de esos actores no reciben muchas de las cosas buenas que puede tener el Estado o reciben la parte mala como la burocracia o los impuestos. Y hay un mundo del trabajo que no es parte de lo que podemos llamar 'aristocracia sindicalizada'".
Ana Miranda, socióloga e investigadora del Conicet especializada en juventudes, también habló del fenómeno de la "diversidad incorporada". "Si ves la foto del búnker (donde se esperaron los resultados de las PASO) y a las personas que estaban en el lugar, ves que Milei expresa una nueva forma de derecha que tiene a la diversidad incorporada. No ves un cuadro de personas hegemónicas y esa es una tendencia muy Occidental. Los Bukele, las Meloni o los Trump no representan al viejo conservadurismo y esa es parte de su identidad", explicó a este medio luego de las primarias.
Por su parte, el historiador Federico Finchelstein, especialista en fascismos, indicó a PERFIL el pasado agosto que "no hay Milei sin Macri y sin Cristina. Hubo distintos fracasos y la gente salió a buscar opciones mágicas y totalmente mecánicas". Sin embargo, aclaró que el libertario es "un peligro para la democracia" debido a que se trata de "un personaje que se expresa en términos fundamentalistas y crea un culto a su persona".
Los sentimientos de los votantes sobre las propuestas de Javier Milei
Antes de que se llevaran a cabo las PASO que terminaron con la victoria de Milei, la consultora Sentimientos Públicos llegó a la conclusión de que la ultraderecha libertaria no solo crece por bronca del electorado, paradigma que luego fue replicado por especialistas después de los comicios.
En ese sentido, la consultora había relevado a partir de un sondeo realizado entre el 27 de julio y el 3 de agosto que el principal motivo de apoyo hacia el libertario es económico: la mayoría está en contra de los impuestos como modo de solucionar las dificultades y ve en él la estabilidad económica que, por ejemplo, recuerda que hubo con los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, o de Carlos Menem y la dictadura.
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Ante la pregunta "Si tuvieras que elegir un paisaje económico para los próximos dos años, ¿con cuál te quedarías?", una mayoría (35,3%) eligió "una nueva ley de convertibilidad y que se abran las importaciones para bajar el precio de vestimenta y electrodomésticos". De ese total, 40,2% son jóvenes de entre 16 y 25 años, una de las franjas de mayor adhesión a las ideas del libertario.
A su vez, un 26,5% de las personas consultadas expresó que si tuviera que elegir un paisaje económico para los próximos años elegiría "dolarización, eliminación del Banco Central, que el Estado se deshaga del 40% de sus empleados y reforma laboral". Es decir, lo que propone Milei. Unos 34,2% de los que optaron por esa opción son jóvenes de la franja etaria mencionada más arriba.
"Los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández fueron estables, no había incertidumbre ni imposibilidad de planificar. Uno puede añorar un gobierno como el de Néstor Kirchner y pensar que hoy el que daría la estabilidad es un gobierno con las propuestas de Milei", indicó a PERFIL Hernán Vanoli, integrante de Sentimientos Públicos, tras las PASO.
Según el trabajo de la consultora existe un fenómeno discursivo cautivante, que torna creíble todo aquello que se diga en función de la ruptura de la matriz intervencionista del Estado. A contramano de eso, el peronismo pierde fuerza y ya no es invocado como el vehículo para instaurar el orden.
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"Nosotros vemos que (quienes eligen a Milei) pueden convivir perfectamente una idea liberal no sistematizada, no tamizada por la teoría en cuestiones económicas con cuestiones vinculadas a la solidaridad, al cuidado del medio ambiente, a la tolerancia con la identidad de género en una misma persona o en un grupo grande de votantes", sumó Vanoli.
En esa línea, agregó que "esas cuestiones que tienen que ver con lo social forman parte de un cúmulo de valores que no son los que preponderan cuando alguien puede elegir a Milei". Más bien quienes lo buscan persiguen, entre otras cosas, "un ajuste o correctivo para la clase política. Que una vez la paguen ellos, puede ir por ahí. La parte más radical de los seguidores de Milei es muy chica, no creo que supere al 11 o 12%".
Según Vanoli, los electores y electoras de Milei "no compran el pack completo que propone", sino que "selectivamente toman algunos elementos estéticos y soluciones que promete y lo hacen atractivo. Hay un voto vinculado con afinidades más de piel que con el programa ideológico".
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