El reparto de poder en la Corte Suprema es la última batalla grande que promete dar el kirchnerismo antes de poner un pie afuera de la Casa Rosada. En Balcarce 50 consideran que no es momento propicio para entablar un acuerdo. “Hay que esperar a que pasen las elecciones primarias”, dijo un importante funcionario a PERFIL.
En medio de versiones sobre una posible ampliación de la cantidad de miembros del máximo tribunal del país o del envío de otro pliego en reemplazo de Roberto Carlés, circuló esta semana en Tribunales que el juez federal Daniel Rafecas ingresó a la lista de candidatos del Gobierno para ser el ministro que ocupe la vacante de Raúl Zaffaroni. Cerca del magistrado rechazaron la versión. Dijeron que es la primera vez que lo escuchan. En el Gobierno no lo descartaron, pero dijeron que sería una opción complicada.
Aunque tiene sus fortalezas para no ser aplazado por la oposición en el recinto (batalla a favor de los derechos humanos y fue el primer juez de la causa Ciccone contra Amado Boudou) también tiene sus debilidades. El radicalismo no lo quiere por la causa de los sobornos en el Senado y debió afrontar pedidos de juicio político por su accionar en Ciccone.
En la lista de candidatos “negociables” con la oposición, los rumores colocan al jefe de la Auditoría General de la Nación (AGN), Leandro Despouy, y al jurista radical Ricardo Gil Lavedra.
Mientras tanto, la estrategia de desgaste al máximo tribunal sigue en pie. El oficialismo en la Cámara de Diputados tendrá dos expedientes contra la Corte. El primero se inició hace dos semanas, con el pedido para investigar el estado de salud de Carlos Fayt (97). El segundo tomará estado parlamentario una vez que la presidencia de la Cámara lo gire a la comisión de juicio político. Se trata de un requerimiento para averiguar si hubo causales de remoción de los ministros del tribunal en la acordada en la que se reeligió a Ricardo Lorenzetti como su presidente por otro mandato.
“Vamos a ir despacio. No queremos que terminen siendo fuegos artificiales, queremos hacer una investigación seria”, confió una fuente del bloque kirchnerista. Y anticipó que las conclusiones de los informes no estarán antes del cierre de listas. “Los tiempos de la investigación no son los de la opinión pública”, agregó. Para comenzar con la pesquisa, la Comisión de Juicio Político libró oficios a canales y diarios oficialistas.
La joven detrás de la embestida K
Anabel Fernández Sagasti pasó de conformar la jefatura de La Cámpora en Mendoza a integrar una banca de diputada en el Congreso nacional. Con sólo 31 años, la dirigente mendocina creció dentro del kirchnerismo a velocidad inusitada. Fue nombrada como reemplazante de Eduardo de Pedro en el Consejo de la Magistratura y es la flamante conductora de la Comisión de Juicio Político en el Congreso.
De diálogo fluido con Cristina Kirchner y su secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, Fernández Sagasti comanda la ofensiva contra la Corte Suprema. En su pago chico está de novia con Lucas Ilardo, diputado provincial por el Frente para la Victoria. Durante la crisis financiera de Mendoza, cuando el gobernador Francisco Pérez se había peleado con la Casa Rosada, Fernández Sagasti era la única interlocutora con el Gobierno. Ahora irá como candidata a senadora nacional por Mendoza, en el primer puesto.