Sin medios de comunicación, el vicejefe porteño, Diego Santilli, estuvo hoy en el juzgado federal de Lomas de Zamora a cargo de Federico Villena, donde le mostraron las pruebas sobre el espionaje en su contra con ex agentes de la AFI.
Santilli decidió, al igual que Horacio Rodríguez Larreta, constituirse en querellante y dijo que, en lo personal, está “tranquilo”.
Entre otras cuestiones, se trata de la causa en la que ex agentes de la Policía de la Ciudad y la AFI se habrían dedicado a seguir dirigentes políticos opositores y oficialistas, empresarios y sindicalistas. En el caso de Santilli, además de seguirlo a él, también se ocuparon de parte de su familia.
“La práctica de escuchar ilegalmente a las personas es un atentado contra el más básico de todos los derechos, el derecho a la privacidad. La función de la Agencia Federal de Inteligencia es proteger a nuestro país y protegernos a nosotros, no vulnerarnos”, destacó Santilli.
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“Cuando me enteré de que había sido víctima de escuchas ilegales me generó una sensación de mucha tristeza y decepción. No sólo por verme implicado en primera persona, sino porque evidencia la precariedad del sistema y cómo se emplean recursos y tiempo valioso en acciones sin sentido, cuando debemos ocuparnos de asuntos que sí hacen la diferencia y nos permitirían desarrollarnos como país”, agregó el vicejefe de Gobierno.
“En lo personal estoy tranquilo y estoy seguro de que se hará justicia porque confío en la institución que trabaja para ello. Me constituí en calidad de querellante no sólo por mi familia sino por el país en el que vivo”, concluyó.