Además de los miles de militantes –con banderas, globos y cánticos K– la Presidenta fue acompañada por ministros, actores, referentes de organizaciones de Derechos Humanos, sindicalistas y miembros de su familia.
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Llamó la atención la reaparición pública del vicebiprocesado, Amado Boudou, con un "look bolivariano": vistió un jogging con los colores patrios. El canciller Héctor Timerman fue el gran aplaudidor del discurso presidencial, sobre todo cuando la mandataria criticó a los medios por su rol durante la dictadura.
Cristina logró reunir a los dos candidatos que se enfrentarán en las PASO para sucederla: el gobernador bonaerense, Daniel Scioli;y el ministro del Interior, Florencio Randazzo.
La Presidenta también se rodeó de sus familiares más cercanos. Florencia y Máximo Kirchner escucharon el discurso de CFK desde el escenario. Cristina también los mencionó cuando criticó a los medios. CFK aludió a la investigación de Jorge Lanata sobre la Ruta del dinero K,quién fue autorizado por la justicia de Estados Unidos a acceder a datos de la denuncia en contra de funcionario argentinos para presionar el pago a los Fondos Buitre. "No tengo ninguna cuenta en el exterior", aseveró al tiempo que dijo que ella "está curtida" y que está acostumbrada a que “difamen” a sus hijos.
También la acompañaron las titulares de las Asociaciones de Derechos Humanos: Hebe de Bonafini, de Madres de Plaza de Mayo, y Estela de Carlotto, de Abuelas. Ana María Picchio, Juan Leyrado, y Gerardo Romano fueron algunos de los actores que también se sumaron al escenario en Plaza de Mayo. Y hasta el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica, Antonio Caló, bancó a Cristina.
