La Unión Cívica Radical entra en horas decisivas para definir si Gerardo Morales es electo como su nuevo presidente y cómo queda la relación con el sector que lidera Martín Lousteau. Por eso, entre los despachos del Congreso, la Casa de Jujuy y un hotel céntrico se multiplican los encuentros que tienen dos objetivos primordiales: ajustar el poroteo de cuántos delegados cuenta cada uno y explorar la posibilidad de una lista de unidad que integre a todos los espacios internos.
Sin embargo, hasta bien avanzado el viernes, desde ninguno de los sectores se confían con la posibilidad de que ese acuerdo prospere. Las relaciones vienen muy deterioradas desde la ruptura del bloque de diputados del sector de Lousteau y la posterior pelea con Morales en el Comité Nacional que incluyó el revoleó de un vaso de vidrio.
"Los números son contundentes", aseguran cerca del gobernador jujeño, sector en el que cuentan como propios a 65 de los 94 delegados habilitados para votar. 25 quedarían del lado de Lousteau y 4 mendocinos sin definir aún. Emiliano Yacobitti, principal operador político del senador porteño, dice tener otros números, en torno a 40.
En uno u otro escenario, Morales tendría garantizada la elección como titular del Comité Nacional y lo que restaría definir es la composición de la mesa que lo acompañará en la conducción. Son 15 puestos en el centro de la discusión para ver si se logra una frágil tregua.
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Parte de esto estuvieron hablando el miércoles por la tarde Morales, Ernesto Sanz (que sigue activo en la vida interna del partido) y Daniel "Tano" Angelici. El ex presidente de Boca Juniors es aliado de Yacobitti y Lousteau en la Ciudad de Buenos Aires, y se convirtió en uno de los principales interlocutores con la línea oficial del partido. Tanto él como Enrique “Coti” Nosiglia están trabajando para recomponer las relaciones en el partido después de un quiebre que la mayoría reconoce que terminó siendo perjudicial para el centenario partido.
El propio Angelici, además, podría ser uno de los miembros de la mesa nacional del partido o en todo caso quien impulse a María Fernando Mollard, de su espacio. Ambos son delegados al comité nacional.
De ese encuentro con Morales y Sanz, en el cual reconocen que hubo entendimientos (y algún chiste con el revoleo de vasos), Angelici se fue para el restaurante Roldán, donde se celebró el cumpleaños de Yacobitti, con una alta concurrencia. Todos los diputados y legisladores de Evolución Radical se codeaban con referentes como Lousteau y Angelici, aliados como Roy Cortina o empresarios de medios como Daniel Hadad, Agustín Vila y Gabriel Hoschbaum. También dijeron presente figuras de la Justicia, como los fiscales Juan Bautista Mahiques o Ramiro González, o el ministro de Seguridad de la Ciudad, Marcelo D’Alessandro, que fue el único de los funcionarios porteños que se fue desde el retiro que organizó Horacio Rodríguez Larreta para su equipo. La presencia más destacada, sin dudas, fue la de Guillermo Cóppola.
Entre los temas de conversación no faltaron las especulaciones y los pronósticos sobre lo que pasará este viernes en el Comité Nacional. Si se logra la unidad, ambos sectores deberán seguir trabajando para confiar en el otro. “Tiene que haber gestos”, exigen de uno u otro lado. “Por un lado queremos votar y sacarnos las ganas de enrostrarles el apoyo a Gerardo, pero todos quedamos muy castigados por la imagen de la ruptura del bloque”, describen en el sector de Morales, donde advierten que todavía no está definido cómo será esta integración. “Tiene que haber un acuerdo de funcionamiento en el partido, con reglas de juego claras y coordinación de políticas”, replican cerca de Lousteau, quien ya no es presentado como candidato a presidir el partido. Por ahora hay un solo candidato para liderar el Comité Nacional, señal de que Morales tiene el número y solo resta definir si los sectores doblan sus tensiones o vuelven al escenario de ruptura.
GZ / ED