Juez durante más de un cuarto de siglo, protagonista de escándalos y polémicas puertas adentro y afuera de tribunales, Norberto Oyarbide, devenido en columnista de radio, disparó en los últimos días contra el ex presidente Mauricio Macri aunque, en 2018, había señalado en un sentido similar al ex matrimonio Kirchner.
La exposición de Oyarbide contrasta con su ausencia ante la Justicia, que en los últimos años le requirió en varias ocasiones que presente la justificación de su patrimonio, en el marco de la causa por posible enriquecimiento que se le sigue a él y a dos personas de su entorno. Oyarbide no lo hizo y tampoco se presentó cuando se lo convocó desde el juzgado a cargo del caso.
Jubilado desde 2016, Oyarbide conoce como pocos los vaivenes de la política y su siempre sinuosa relación con la Justicia. Llegó a juez con el menemismo, se jubiló con un guiño del macrismo, que aceptó su jubilación cuando estaba acorralado por las denuncias en el Consejo de la Magistratura, y apañó al kirchnerismo, al que años después también señalaría por aprietes.
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Oyarbide comenzó a ser investigado, junto a otras personas de su entorno, por presunto enriquecimiento en 2016. Desde entonces la causa avanzó con allanamientos en 2018 y un pedido del fiscal del caso, Jorge Di Lello, para realizar una pericia contable. Bajo la lupa, entre otros elementos, están las inconsistencias que arroja el patrimonio de Oyarbide: en 2010 fue de 22.874,75 pesos; en 2011, de 28.281,82; en 2012, de 25.233,81; en 2013, de 9.569,14; en 2014, de 203.229,11; en 2015, de 466.423,68; en 2016, de 734.770,34; y en 2017, de 269.907,02. También investigan varias empresas vinculadas.
En 2019, Di Lello dejó asentado que el ex magistrado registra “lujosas características de vida”, que se “contraponen con los datos que de momento se recabaron sobre su patrimonio, el cual registra como única fuente de ingresos el sueldo mensual que recibía por desempeñarse” como juez. Al tiempo que recordó que Oyarbide mostraba joyas Bulgari y realizaba cenas exclusivas en el restaurante El Mirasol, además de visitas frecuentes al spa Colmegna y gran cantidad de viajes al exterior.
Esta semana, en las declaraciones radiales, Oyarbide aseguró que Macri pidió que “me inhiba en su causa. Yo tuve la causa de las escuchas telefónicas donde él utilizó como jefe de Gobierno la Secretaría de Inteligencia del Estado con Stiuso a la cabeza... Y después, ya siendo Presidente, no había nadie que se le interpusiera en su camino y tenía todos los aparatos del Estado para llevar adelante su obra extraordinaria”, detalló. Todo fue descartado por el entorno del ex mandatario.
No es la primera vez que menciona a Stiuso. La anterior fue cuando debió rendir cuentas ante el fallecido Claudio Bonadio, cuando encabezaba la causa de los cuadernos. Allí también aseguró: “Expliqué quiénes me apretaban el cogote para que sacara las causas de los Kirchner”. Era agosto de 2018 y hablaba tanto de Stiuso como de Javier Fernández, de la Auditoría General de la Nación, y hombre fuerte del kirchnerismo en tribunales.
