La llaman nada más y nada menos que “cápsula del miedo”. No es una película de terror, sino una droga que acaba de prender la luz de alerta en la Argentina, luego de detener a cuatro jóvenes en Villa Gesell, nada menos que con 85 cápsulas de ella.
Las primeras informaciones sobre ella hablaban de "crystal meth", una metanfetamina poco conocida en el país elaborada en base a efedrina. Sin embargo, luego se supo que se trata de "brolanfetamina", una droga aún más letal, formada por efedrina y bromo, que produce alucinaciones, pero también pánico y comportamiento irracional y violento, y que puede provocar severos problemas psíquicos y físicos en sólo un año de su consumo.
Así lo explicó a Perfil.com el presidente de la Asociación Antidrogas de la República Argentina, Claudio Izaguirre. “La brolanfetamina es efedrina que en los laboratorios se la junta con bromo, un aditivo para nafta, que se usa mucho en la industria y en la agricultura. El bromo en el cuerpo es letal”, asegura el especialista.
Izaguirre detalla los efectos que produce con pequeñas dosis: “Esta droga, que es nueva en la Argentina, pero se conoce mucho en Estados Unidos y Europa, produce alucinaciones, aumento de la energía, de actividad visual y auditiva, pero también genera pánico, pérdida de memoria, comportamiento irracional y violento. También provoca calambres muy fuertes, que en alguien que está alucinando, puede creer que alguien le está agarrando la pierna y lo quiere hundir en el piso. Eso genera reacciones muy violentas”.
Desde el Sedronar, en tanto, agregaon que esta droga, también conocida como DOB (“Date of birth” = día del nacimiento), "su mecanismo de acción directa es a nivel cerebral". Es decir, "impacta sobre el sistema nervioso central y sobre el sistema cardiovascular". Y explicaron: "A nivel físico esta droga estimula los niveles cardiaco y respiratorio, elevan la presión sanguínea, dilatan las pupilas y pueden provocar visión borrosa, mareo, dolores de cabeza e insomnio. Genera despersonalización. Temblor constante a nivel físico. Produce calambres que, sumados a las alucinaciones, generan sensación de pánico en los consumidores (por eso se la denomina "droga del miedo"). Las altas dosis provocan ataques de pánico que deben ser tratados con medicación antipsicótica.
En tanto, según Izaguirre, en dosis mayores esta droga puede ser mortal. “Provoca convulsiones terribles, espasmos vasculares, vómitos y descomposturas intestinales severas, que si no es asistido rápidamente puede morir”, asegura. Y explica que a lo largo plazo los problemas son letales.
“Los destrozos posteriores a nivel cerebral son gravísimos. En un año la persona que consume esta droga adquiere severos problemas físicos, a tal punto de quedar como un simil vegetal. Es una droga muy adictiva que enloquece a la persona y le genera graves problemas psíquicos”.
Según detalló el especialista, esta droga (que se consume generalmente vía oral), hace efecto a las 2 horas de haber sido ingerida, mientras que su efecto persiste durante las 24 horas siguientes. “El efecto va bajando poco a poco, tan así que el bajón cede recién a las 72 horas; es decir, recién entonces logra comprender que las alucinaciones que tuvo son alucinaciones y no parte de la realidad”.
