CIENCIA
Carrera por la prevención

Médicos chinos comenzarán a probar una vacuna contra el Coronavirus

El Ministerio de Defensa chino informó que una vacuna de subunidades contra el coronavirus recibió la aprobación para comenzar a ser probada en estudios clínicos.

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Vacuna contra el coronavirus. | Cedoc

Mientras la pandemia de Coronavirus prosigue con su carrera exponencial sumando casos, otra competencia la sigue de cerca: científicos de diversos países que buscan poner a punto una vacuna para ofrecerla a  un mercado potencial de miles de millones de personas. Llegar primero no solo es una cuestión de fortuna, también implica un enorme prestigio científico y hasta orgullo nacional. En ese marco apareció hoy en la web oficial del ministerio de defensa de China un comunicado detallando que "la más reciente candidata a posible vacuna contra el coronavirus recibió la aprobación oficial para comenzar a ser probada en estudios clínicos". 

Este compuesto, elaborado por un equipo de científicos militares, es -según el documento oficial- una vacuna que los médicos conocen como "de subunidades".

¿Qué caracteriza a este tipo de vacunas? . Su desarrollo consiste en aislar, e inactivar, algunos de los componentes típicos o esenciales del virus patógeno. Por ejemplo, alguna proteína característica de su estructura exterior que contiene el material genético del virus (llamada cápside). 

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Una vez que los expertos logran identificar esa estructura y replicarla en el laboratorio por medio de diversas técnicas de ingeniería genética, se puede inyectar el compuesto como vacunas de "subunidad". Esta es, por ejemplo, la estrategia que se usó originalmente para las vacunas contra la difteria o el tétanos.

Según un documento elaborado por la viróloga española Isabél Sola y publicado por la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular (SEBBM), estas vacunas "pueden ser desarrollas rápidamente y son seguras, porque la molécula que se inyecta a las personas no contiene el virus completo, ni siquiera en un formato atenuado. Sin embargo, también suelen provocar una respuesta inmune que puede ser limitada o, eventualmente, poco duradera".

El equipo chino que corre para poner a punto este prototipo está dirigido por una médica epidemióloga que también es mayor general del ejército chino: Chen Wei (54) es una experta que ya tiene una experiencia de quince años en el frente biomédico, intervino en el desarrollo de medicamentos contra el SARS y colaboró con una vacuna para el ébola. Y la experta declaró a la televisión oficial china que junto a sus colegas también completaron los trabajos de preparación preliminares que prevén como sería, de resultar exitosas las pruebas, la futura producción masiva de esta vacuna.

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Además, varios medios de oriente afirman que la propia médica y parte de su equipo se usaron a si mismos como conejillos de indias, inyectándosela en una fase de prueba preliminar.

Por otra parte, el comunicado del ministerio de defensa también afirma que esta candidata que está a punto de entrar en la primera fase de ensayos, también fue revisada -para chequear su seguridad, eficacia y calidad- por otro equipo médico independiente. 

Esta candidata que llega desde China se suma a los intentos por desarrollar una vacuna efectiva que, según los conteos de ONGs internacionales, suman 35 compañías e instituciones académicas que compiten por llegar a tener una vacuna aprobada, incluyendo a empresas de Israel, Alemania y EE.UU.

De todos modos, los expertos en salud pública consideran que sería complejo, y peligroso, que alguna vacuna fuera aprobada y llegara a los vacunatorios en un plazo menor a entre 9 y 12 meses. Ese es el tiempo mínimo necesario para completar los ensayos de seguridad y de eficacia en animales y en grupos humanos y poder estar seguros de vacunar a millones de personas evitando cuidadosamente que se vuelva un peor remedio que la enfermedad.

EG/MC