Un equipo de investigadores del Conicet presentó un hallazgo único: los restos fósiles de un dinosaurio carnívoro de más de diez metros de alto, encontrado en Santa Cruz. Se trata del Maip macrothorax, el megaraptor más grande conocido hasta el momento.
La presentación de este descubrimiento se hizo en el Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia. Según detallaron el espécimen medía entre nueve y diez metros de largo y pesaba aproximadamente cinco toneladas.
Los restos fósiles fueron encontrados a 30 kilómetros de El Calafate en marzo de 2020, sin embargo, la pandemia retrasó el avance hasta la actualidad. El trabajo de descubrimiento se hizo también con dos paleontólogos de Japón y llegaron a la conclusión de que ese megaraptor habría vivido en la Patagonia en la época anterior a la extinción de los dinosaurios, denominado Período Cretácico, hace casi setenta millones de años.
Fernando Novas, líder del equipo de trabajo que descubrió a Maip macrothorax, compartió con mucha alegría: “Hemos hecho descubrimientos fantásticos en la estancia La Anita. No solo dinosaurios, sino también aves, mamíferos e insectos que prosperaron en esta región de la Argentina cuando era un clima más tropical. Seguramente haya nuevos hallazgos”.
Un nombre mitológico
Mauro Aranciaga Rolando, becario doctoral del Conicet, explicó: “Estábamos en 2019 en La Anita, cuando levanté la vértebra de un dinosaurio que no habíamos descubierto hasta entonces. Era un megaraptor y fue uno de los momentos más lindos de mi vida. La vertebra era gigante. Maip tenía un tórax tan grande que había preservado partes blandas que no se suelen preservar. Tenía de largo lo mismo que mide un colectivo de línea y pesaba lo mismo que un elefante”.
Maip fue el nombre elegido por Aranciaga para bautizar a esta especie y la razón fue porque “proviene de un ser maligno de la mitología Tehuelche que habita en la cordillera y mata usando el frío”. “Justamente, el hallazgo de Maip se produjo al sur de El Calafate, desde donde se aprecia la fastuosa Cordillera de los Andes, un lugar de temperaturas muy frías. Además, para los tehuelches, Maip representaba la sombra que deja la muerte a su paso, mientras que nosotros imaginamos que, durante el Cretácico, este gran depredador con su enorme tamaño habría provocado algo similar”, explicó Aranciaga.
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— Christopher Lenin (@khriskath) April 28, 2022
Size comparison between the new Megaraptor Maip macrothorax, Orkoraptor burkei and a human, showing the enormous size of the new Megaraptor.#maip #orkoraptor #maipmacrothorax #Orkoraptorburkei #megaraptor #dinosaur #palentology #paleoart pic.twitter.com/ddHBakDjU8
La particularidad de es este carnívoro es que, a diferencia del tiranosaurio, es mucho más ligero porque sus huesos presentan cavidades. Su cola y piernas largas también son indicios de que era un animal ágil. “Lo más característico de estos dinosaurios son sus brazos: largos, gigantes, rematados por unas garras de hasta 35 centímetros de largo, con las que inferimos que agarraban y despedazaban a sus víctimas. Eran su arma principal, ya que sus dientes eran afilados, pero pequeños”, detalló el investigador.