Dentro de la “herencia” que el kirchnerismo dejará al próximo gobierno, la composición del Banco Central será clave. El actual presidente, Alejandro Vanoli, tiene mandato hasta 2019, así como varios directores también, mientras el ministro Axel Kicillof sigue nombrando funcionarios de su confianza que podrían seguir tras el cambio de gobierno. ¿Cómo será la conviviencia entre el Ejecutivo y la autoridad monetaria en el futuro?
Según pudo saber PERFIL, en las filas del sciolismo, en caso de llegar al poder la idea es mantener una buena relación no sólo con el presidente y vicepresidente actuales, sino también con el directorio, integrado por ocho personas. Vanoli tiende puentes sutiles: la web del banco tiene a Vanoli y a Gustavo Marangoni –presidentre del Grupo Bapro y del riñón de Scioli– como protagonistas de una foto.
“No hay un objetivo de generar un cambio brusco en el Central ni lo creemos necesario, seguramente la política económica de Scioli no exigirá tanto de la institución como ahora, principalmente en lo que hace al financiamiento del Gobierno”, se sinceró un integrante del equipo. Igualmente, en caso de cortocircuitos, ejemplifican con los cambios de la última semana: “La Presidenta quiso y pudo correr dos directores que no acompañaron una decisión”, dijeron cerca de Daniel Scioli, en referencia a la salida de Waldo Farías y Santigo Carnero, quienes no tenían aval del Congreso, y no votaron la destitución de Gabriel Martino del HSBC.
Ambos fueron reemplazados por Flavia Madorrán y Juan Cuattrono, con los que el ministro Kicillof suma así seis de un total de ocho directores afines a su línea, y plantea desafíos a un eventual gobierno no kirchnerista.
Oposición. Por el lado del PRO, la convivencia resulta imposible. Las críticas de economistas de Mauricio Macri sobre la política monetaria del oficialismo son conocidas, pero la actual legislación no facilita una remoción de su presidente si tiene acuerdo del Senado. “Se necesitan dos tercios del Senado o un juicio político para desplazarlo, nada fácil. Lo lógico sería directamente reformar la Carta Orgánica primero”, explicaron en el partido. Existen dudas sobre si se eludieron límites normativos por financiar al fisco, como un posible “roleo automático de los Adelantos Transitorios -prohibido-, y la asistencia indirecta mediante compra de bonos en el mercado secundario”, apunta un experto.
Sergio Massa reclamó que “el Banco Central recupere su autarquía”. Una renuncia de los directivos sería lo esperable para el massismo.
El oficial, en $ 9,36
El dólar cerró ayer a $ 9,36 para la venta en las pizarras mientras que el ilegal se operó en un promedio de $ 15, 50, arrojando una brecha de 65% entre ambas puntas. Las reservas del Banco Central terminaron en US$ 33.497 millones.
En la Bolsa, el Merval marcó ayer una caída de 1,64% arrastrado por el derrumbe de Petrobras Brasil, que descendió 6,7% después de que Standard & Poor’s redujera su calificación. Los bonos en dólares tuvieron el mejor desempeño de la semana.
El jueves, la Comisión Nacional de Valores (CNV) suspendió a Bull Market Brokers y Alchemy Valores SA por no cumplir con los requisitos para operar como agentes de liquidación y compensación.