OPINIóN
Nueva ministra de Economía

Silvina Batakis y la acusación de "CUIL invicto": por qué en Argentina está mal visto trabajar en el Estado

El día de la asunción de la nueva ministra de Economía, un periodista publicó su currículum vitae "acusándola" de no haber trabajado nunca en el sector privado, cuando en otros países la carrera estatal es un orgullo.

Silvina Batakis
Silvina Batakis | CEDOC

Una de las polémicas de esta semana (que esta vez no arrancó el lunes, sino el sábado a la tarde con la renuncia de Martín Guzmán) fue la del currículum vitae de la ministra Silvina Batakis. Y cómo no, en este tema también hubo grieta. 

Todo comenzó cuando Jonatan Viale publicó: "Les dejo el CV de la flamante ministra de Economía Silvina Batakis. Se los resumo. 30 años en el Estado. Nunca pagó un sueldo. Nunca sector privado. Continúa verificándose el axioma K: después de un pésimo ministro, siempre llega uno peor". También Javier Milei que la llama "CUIL invicto"

Justamente esta mañana bien temprano (5 a.m., porque el encuentro se realizaba en Madrid en el marco del Foro América que realiza Europapress), tuve la oportunidad de preguntarle al ministro de Infraestructura de Brasil, Marcelo Sampaio Cunha Filho, por la impronta de su gestión debido a su juventud (tiene 36 años e hizo historia por haber sido el más joven en ocupar esa cartera). El ingeniero me respondió con mucho énfasis y orgullo "soy un funcionario público de carrera, llevo 15 años sirviendo al Estado".

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Lo mismo pasa si uno habla con un español, donde para ingresar al trabajar en el Estado hay que "opositar", es decir, presentarse a concurso y rendir unos exámenes complicadísimos que sólo pasan unos pocos. 

En Brasil es legendario el nivel de Itamaraty en cuanto a diplomacia y las carreras de Servicio Exterior. En Argentina existe el ISEN, pero todos conocemos a alguien que hizo todo su trayecto y ve cómo son nombrados hijos y entenados y se premia con una embajada a funcionarios con cero preparación en Relaciones Internacionales.

Podemos también mencionar a Francia, donde existe desde 1945 la École Nationale d'Administration, donde se ingresa a través del mérito por concurso. Emmanuel Macron la disolvió y la reemplazó por el Institut National du Service Public. En ambas instituciones se selecciona, capacita y prepara para tal carrera.

En la Argentina no es que no exista algo parecido, está el SINAPA (Sistema Nacional de la Profesión Administrativa), pero como todo por estos pagos, su aplicación es relativa y hemos visto hijos y entenados ingresar a cargos sin siquiera haber terminado el secundario. La militancia como única condición para ocupar un alto cargo.

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La trayectoria de Silvina Batakis

No es intención ahondar en la ministra Batakis. Tiene un currículum dedicado a la economía y la administración de la cosa pública. Quizás no tan glamoroso como el de Martín Guzmán, pero visto lo visto, no ha servido de mucho para solucionar los problemas de los argentinos. Tampoco los CEOs solucionaron demasiado. Quizás la economía y sus problemas vayan más allá de la capacidad de un ministro en este país, pero eso es tema para otra columna.

¿Está mal tener una carrera hecha íntegramente en el Estado? No lo creo. Conozco a personas que la desarrollan con mucha dignidad y entrega. ¿Está mal sospechar de quienes trabajan en el Estado? Y, tampoco.

Lamentablemente abundan los ejemplos de "acomodos", "enchufes", nepotismo, tomar a la pandemia como una vacación subsidiada, dejar de lado gente capacitada por nombrar "al hijo de" y así podríamos seguir nombrando situaciones que no son las ideales.

El país que nos ha tocado... Esperemos que nuestros hijos y nietos vean a una Argentina mejor. Por el momento, cuesta un poco tener esperanzas, aunque eso es lo último que se pierde. 

cp