Recientemente se dio a conocer que el Ministerio de Educación Nacional, en acuerdo con los gobiernos provinciales, realizará una Evaluación Nacional del Proceso de Continuidad Pedagógica. El objetivo es desarrollar evidencia para planificar el regreso a las aulas y la reorganización de las actividades educativas post-cuarentena. Según se indica, participarán del estudio cinco mil directivos, 25 mil docentes y 2.800 familias.
A través de este estudio, que contiene seis líneas de investigación que recorren distintos niveles de análisis y aportes de diversos actores, se busca explorar las estrategias de otros países, las políticas provinciales, las actividades dispuestas por los directores de escuelas y las prácticas pedagógicas que los docentes vienen desarrollando. A su vez, se preguntará a las familias por las actividades educativas durante la cuarentena. Un punto a destacar es que, a través del estudio, se buscará comparar la matrícula de principio de año con la de la vuelta a la escuela luego de la cuarentena. De los anuncios, no queda claro si esta información se relevará de manera censal para todas las escuelas del país o si se hará un estudio aproximado a partir de una muestra. En todo caso, el dato de matrícula será de vital importancia para comprender hasta qué niveles llegará el abandono, una consecuencia de la pandemia que los expertos dan por descontada. Datos precisos serán fundamentales para implementar estrategias efectivas para favorecer la vuelta a la escuela.
El objetivo es desarrollar evidencia para planificar el regreso a las aulas y la reorganización de las actividades educativas post-cuarentena. Según se indica, participarán del estudio 5 mil directivos, 25 mil docentes y 2.800 familias.
Desde Argentinos por la Educación, hace ya casi tres años, venimos realizando un intenso trabajo de monitoreo de las políticas de información y evaluación; sosteniendo persistentes esfuerzos por la transparencia de los datos educativos tanto a nivel nacional como provincial; y analizando las implicancias de estos datos en distintos ámbitos de la política educativa. Por citar dos ejemplos, esto permitió dar cuenta de la baja de la inversión educativa en los últimos años (y de su componente nacional y provincial) así como de la cantidad de aulas de jardín de infantes construidas durante el gobierno de Cambiemos, que fueron significativamente menos de las prometidas.
Esperemos que esta Evaluación Nacional del Proceso de Continuidad Pedagógica sea un paso más para fortalecer la cultura de la evidencia en la Argentina
Esperemos que esta Evaluación Nacional del Proceso de Continuidad Pedagógica sea un paso más para fortalecer la cultura de la evidencia en la Argentina. Como solemos repetir desde nuestra organización, la información es central para el análisis, la toma de decisiones y la implementación de políticas públicas.
Un gran ejemplo de esto es el Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap) impulsado por movimientos populares y ONGs junto con el gobierno anterior. Gracias a este registro, hoy se podría avanzar decididamente en brindar conectividad educativa a quienes viven en barrios populares, un pedido urgente que sostenemos junto a un abanico amplio y plural de académicos, dirigentes sociales y organizaciones.
Muchas veces nuestro rol exige señalar lo que falta pero en este caso corresponde resaltar el acierto del Ministerio conducido por Nicolás Trotta al promover este proceso de evaluación. En un contexto de gran incertidumbre y con múltiples frentes demandando respuestas urgentes, impulsar este relevamiento es una decisión inteligente y necesaria, que puede habilitar acciones para lograr mayor inclusión, justicia y educación.
*Director de Argentinos por la Educación.