El gobierno argentino intenta forzar una rápida respuesta de EE.UU. para la notificación azul de Interpol sobre Antonio Horacio Stiuso. Sin embargo, la respuesta norteamericana podría requerir la intervención de un juez, algo que el Gobierno aún no consiguió a pesar de los intentos de Oscar Parrilli, director de la Agencia de Inteligencia Federal (AFI). La necesidad de contar con el respaldo de un magistrado podría tener un efecto político determinante: que la respuesta se demore más allá de la sucesión presidencial.
Los magistrados se mostraron reticentes a avanzar con la medida contra el ex jefe de Operaciones de la SIDE, según ratificaron fuentes judiciales. Por esta razón, el Ejecutivo recurrió a la UFI AMIA, el organismo a cargo de la investigación por el atentado, y por ello el único pedido de ubicación de paradero fue firmado por la fiscal Sabrina Namer. Desde esta oficina se indicó, sin embargo, que era natural que ellos asumieran ese rol porque “tenían delegada la instrucción de la causa”.
Esta semana, el Gobierno emitió dos comunicaciones a Interpol para intentar forzar una respuesta policial norteamericana. El objetivo es lograr una acción similar a la que tomaron las autoridades brasileñas, quienes confirmaron que Stiuso había ingresado a los Estados Unidos con un pasaporte italiano –legal y a su nombre– en el vuelo de American Airlines AA203, el 19 de febrero pasado. Las notas argentinas fueron dirigidas al secretario general de Interpol y al Comité para el Control de Fichas (CCF), y se apela a la reciprocidad que siempre ha existido entre ambos países. También se aportan las empresas y domicilios que, según el gobierno argentino, podrían estar vinculados a Stiuso. Pero las autoridades y los diplomáticos norteamericanos han insistido en que la respuesta llegará por vía de “cooperación judicial”. Más aún, se pidió una “rogatoria judicial”.
Especialistas y autoridades judiciales y gubernamentales argentinas advirtieron que esto implica un mecanismo más lento y complejo. Además, a diferencia de la cooperación policial, la vía judicial tiene como condición la intervención de un juez, un problema frente a la reticencia de los magistrados. Desde la sede de Interpol en Washinton explicaron que la “oficina norteamericana es diferente a la de la mayoría de los países, porque EE.UU. tiene aproximadamente 18 mil agencias de seguridad diferentes, entre agencias federales, estatales, locales y tribales”. Por esta razón, indicaron, “la principal tarea de Interpol Washington es recibir una notificación y difundirla entre las agencia de seguridad pertinentes”