"Lo que uno esperaría del Congreso, es que fuera un ámbito de reflexión donde se discutiera sesudamente, donde las posiciones se escucharan", consideró Ginsberg. "El canciller Timerman imprimió como los senadores del oficialismo las características de este ambiente. Hubo que sobrellevar tantas horas con ese clima", criticó.
En diálogo con Cada mañana, por radio Mitre, la mujer expresó que "en un sentido (el debate) estuvo en manos de Timerman y del Gobierno porque la intención de ellos era apurar rapidito la ley”, consideró.
Sobre la ausencia del fiscal Alberto Nisman, a cargo de la Unidad Fiscal AMIA que depende de la Procuración General de la Nación y del juez federal Rodolfo Canicobal Corral, explicó: “No hizo nada desde que agarró la causa, y en el caso del fiscal la situación es diferente porque quedó pedaleando en el aire cuando el Gobierno argentino cambió de posición y dijo ‘no perseguimos más’”.
Para Ginsberg "lo único que el Gobierno quiere lo antes posible y a toda costa es sancionar esta ley, que significa un punto final para el tema AMIA" al tiempo que consideró que “esto significa que el Gobierno termina con un tema que no sabe cómo sacárselo de encima y no sabe porque este tema de la impunidad permanece hasta el día de hoy. El Estado argentino está involucrado en el encubrimiento y en la comisión del crimen".
