Luis Fondebrider, presidente y fundador del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) participó de modo virtual de una conferencia de prensa organizada por estudiantes del Posgrado en Periodismo de Investigación de Editorial Perfil y la Universidad del Salvador (USAL). "Nuestros casos son siempre políticos", dijo el especialista que lidera a los profesionales que realizarán la autopsia de Facundo Astudillo Castro.
El antropólogo cuestionó a los periodistas que opinan sobre desapariciones de personas sin ningún tipo de formación profesional y destacó la fuerza de las madres que buscan por la aparición de sus hijos en todo el mundo. También recordó la autopsia que el EAAF le realizó al cuerpo de Santiago Maldonado y dijo que no sufrieron "presión de ningún tipo" durante su trabajo. "A los gobiernos les molesta que los investiguen, no están felices con una investigación independiente e imparcial", sostuvo Fondebrider en el Ciclo de Entrevistas a cargo de Rodrigo Lloret, director de Perfil Educación.
—¿Podría explicar qué es el Modelo Minnesota y por qué se dijo que sería el indicado para la autopsia de Facundo Astudillo Castro?
—El Modelo Minnesota es una serie de reglas y procedimientos que uno tiene que cumplir cuando analiza un caso complejo, donde la persona muere por acción del Estado, donde hay ocultamiento del cuerpo, donde hay torturas. Es uno de los dos protocolos aprobados por las Naciones Unidas. Fue adoptado por casi todos los países de América Latina y supo ser una guía que utilizamos cuando las determinaciones y el análisis tienen que ser muy exhaustivos.
—El EAAF va a realizar la autopsia de un cuerpo encontrado en la provincia de Buenos Aires para confirmar si puede ser el de Facundo Astudillo Castro. ¿Qué puede opinar sobre este caso?
—No puedo referirme a nada puntual sobre Facundo Astudillo Castro porque es un caso que está en investigación. Pero lo que sí puedo decir es que, seguramente, tendremos muchos más Facundos en la Argentina, porque tenemos un problema endémico de violencia en el país. Facundo Astudillo o Santiago Maldonado, están en los medios, pero hay mucha gente que sufre violencia de diferentes tipos, institucional, familiar y si bien no tenemos cifras comparables a las de San Pablo, México, Bogotá u otras capitales de América Latina hay mucha violencia en la Argentina, entonces lamentablemente, estos casos se van a repetir.
El prestigioso Equipo Argentino de Antropología Forense recibió el Premio Perfil 2019
—¿Cuánto más difícil es trabajar en ambientes donde la política presiona como fue, por ejemplo, en el caso de Santiago Maldonado?
—Nuestros casos son siempre políticos. Intentamos mantenernos independientes y al margen. Llevamos 36 años trabajando y lo mejor que podemos hacer es concentrarnos en la investigación, no hacer declaraciones, y ofrecer un informe sólido, científico y contundente sobre lo que podemos observar y analizar de cada situación. En algunos países, nos ha tocado tener presiones, y nos retiramos del caso o damos una conferencia de prensa denunciando que tenemos presiones. Pero, en general, tratamos de manejar eso de la mejor manera posible.
—En el caso de Santiago Maldonado ¿tuvieron libertad para trabajar?
—En el caso de Santiago Maldonado participamos en la autopsia a pedido del juez. No tuvimos presión de ningún tipo. Éramos 55 peritos, no fue complicado desde del punto técnico. Fue, posiblemente, la autopsia más concurrida y fue, seguramente, la más completa que se hizo en la Argentina. Estamos satisfecho con el resultado.
—¿Podremos saber, en algún momento, cómo murió Facundo?
—La verdad que no lo sé. En este tipo de casos, siempre se dice que los cuerpos hablan, y para mi es una tontería: los cuerpos no hablan. La clave va a estar en la investigación que haga el juez, que va a estar compuesta por testigos, pruebas forenses, evidencia de telefónicas, documentos. Hay casos que se resuelven, otros que no. Es importante que los forenses sepamos decir "no sé".
—¿Se puede hacer algún tipo de comparación entre lo que es investigar a algún cuerpo de desaparecidos durante la dictadura con los desaparecidos durante la democracia?
—En general a los gobiernos les molesta que los investiguen, no están felices con una investigación independiente e imparcial. En todos los casos, los victimarios no dicen qué hicieron con los cuerpos, sería mucho más fácil si nos indicaran qué hicieron. Las diferencias serían que en la dictadura hay una negación total y una falta de información que tenemos que rastrear y en los casos en democracia, a veces es una inacción o burocracia del Estado o burocracia, mecanismos muy lentos engorrosos que complican cualquier tipo de investigación.
—El equipo que usted lidera estuvo trabajando en identificación de cuerpos en El Salvador, Bosnia, Kosovo, lugares donde hubieron conflictos políticos, religiosos, étnicos. ¿Hay alguna reflexión que haya podido sacar de la naturaleza del ser humano?
—Me quedo con la lección y la fuerza de los familiares en diferentes países del mundo, son los que siguen buscando la verdad. Generalmente son mujeres campesinas, indígenas, obreras o amas de casa que sin ninguna presunción política han salido a la calle para saber dónde están sus hijos. Han sido, y siguen siendo, una fuerza impresionante que moviliza Estados y voluntades. Son las que nunca olvidan, las que cuando se van las cámaras de televisión siempre están presentes. Creo que eso es lo que no deja de sorprenderme y lo que sigo admirando en cada lugar al que voy.
—Agradecemos su participación en el Ciclo de Entrevistas y lo invitamos a realizar un comentario final para cerrar el reportaje.
—Ante todo darles las gracias, nos gusta interactuar con el periodismo porque son ustedes los que llevan información a la ciudadanía y ojalá cuando ejerzan la profesión lo hagan con seriedad, siendo responsables y acordándose que lo que dicen tiene muchas consecuencias.
Adriana Vanoli y Daiana Castro
Estudiantes de Periodismo
Posgrado en Periodismo de Investigación Perfil-USAL