INTERNACIONAL
A 40 años de la desaparición

Terroristas, mafiosos y el clero vaticano: las principales hipótesis sobre la desaparición de Emanuela Orlandi

Tras cuatro décadas de misterio, son numerosas las hipótesis sobre qué le sucedió a la adolescente de 15 años que desapareció en Roma luego de una clase de música.

Emanuela Orlandi
Emanuela Orlandi vivía en el Vaticano y desapareció a los 15 años, en 1983. | CEDOC

El 22 de junio de 1983, Emanuela Orlandi, de 15 años, regresaba a su hogar luego de una lección de flauta en Roma, Italia. Sin embargo, la adolescente no llegó a su destino y nunca más volvió a ser vista, iniciando así un misterio que se mantiene vigente a cuatro décadas de ocurrido. La desaparición de la joven, que era hija de un empleado del Vaticano, generó diversas teorías que apuntan contra grupos terroristas, la mafia italiana e incluso la Santa Sede.

Emanuela nació el 14 de enero de 1968 y era la cuarta hija del matrimonio de Ercole Orlandi y Maria Pezzano. La familia vivía dentro de las murallas del Vaticano debido a que Ercole trabajaba en el Palacio Apostólico. La adolescente tenía interés por la música, por lo que asistía a clases de flauta traversa en el Instituto Tommaso Ludovico da Victoria.

El Vaticano reabrirá el caso Emanuela Orlandi, un misterio que persiste casi 40 años

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

La última vez que fue vista fue a la salida de una de sus lecciones aquel miércoles de 1983. Ese día, la joven llamó a su casa y habló con su hermana Cristina para contarle que un representante de la cosmética Avon le había ofrecido trabajo, ante lo que la hermana le sugirió que le comentara la propuesta a sus padres antes de aceptar.

Tras finalizar la clase, Emanuela acompañó a su amiga Raffaela a la parada del colectivo. Durante el trayecto, también le mencionó la propuesta laboral a la adolescente. "Me dijo que le habían ofrecido distribuir productos para una casa de cosméticos en un desfile de moda. Le habían prometido 375.000 liras por repartir unos folletos", contó luego la joven. Poco después de las 19, ambas muchachas se despidieron.

Cristina esperaba a su hermana a unas cuadras de donde estaba la parada para acompañarla a su cita por la oferta de trabajo, pero Emanuela nunca llegó. La buscó durante casi una hora y volvió a su casa a las 20:30 pensando que la adolescente ya estaría en su hogar. Ante la ausencia de la joven, al día siguiente los padres presentaron la denuncia de desaparición en la Inspección General de Seguridad Pública del Vaticano. Habían intentado realizarla el mismo 22 de junio en la comisaría de Trevi, pero los oficiales se negaron porque había pasado poco tiempo del hecho y la joven era ciudadana vaticana, no italiana.

Emanuela Orlandi
Emanuela Orlandi (15) desapareció el 22 de junio de 1983.

Según algunos relatos, Orlandi fue vista por última vez el día de su desaparición subiendo a un BMW grande de color oscuro (posiblemente verde). En ese sentido, el guardia de tránsito Alfredo Sambuco y el agente de policía Bruno Bosco mencionaron haber divisado a una joven que podía ser Emanuela con un hombre que llevaba "una bolsa publicitaria de Avon" junto a un vehículo con esas características. Sin embargo, el auto no fue hallado y los oficiales no recordaban la patente.

Los anuncios de su desaparición se publicaron en periódicos junto con el número de teléfono de la casa de su familia. Durante los siguientes diez días, los Orlandi recibieron cientos de llamadas, pero ninguna resultó de utilidad. El 30 de junio se colocaron en Roma 30.000 carteles que mostraban una fotografía de la joven, con la esperanza de obtener pistas sobre su paradero.

Teoría 1: fue secuestrada por un grupo de terroristas

Una de las teorías involucra al turco Mehmet Ali Ağca, el autor detrás del atentado contra el Papa Juan Pablo II dos años antes de la desaparición de la joven. En esa línea, se sospechó que la adolescente fue secuestrada por un grupo terrorista para intercambiarla por Agca, quien fue detenido tras disparar al Sumo Pontífice el 13 de mayo de 1981.

La misma noche de la desaparición de la joven, entre las 20 y las 21, el Vaticano recibió una llamada de los presuntos secuestradores. En esa ocasión, un desconocido pidió hablar de urgencia con el secretario de Estado, el cardenal Agostino Casaroli, ya que supuestamente tenía algo importante que comunicar. Sin embargo, Casaroli estaba en Polonia junto al Sumo Pontífice en una visita oficial, por lo cual las mojas de guardia no le dieron mucha importancia al llamado y lo derivaron a la Oficina de Prensa.

Una vez que fue comunicado con el sector de prensa, el interlocutor entregó un mensaje: "Emanuela ha sido secuestrada". Para esa altura, los padres aún no habían denunciado la desaparición. Sin embargo, la Santa Sede posteriormente clasificó la llamada como una broma de mal gusto.

Emanuela Orlandi
Mehmet Ali Ağca estuvo detrás del atentado a Juan Pablo II el 13 de mayo de 1981.

Diez días luego del hecho, durante el Ángelus del 3 de julio, Juan Pablo II hizo un llamado a los responsables de la desaparición de Emanuela. Al respecto, manifestó: "Me gustaría expresar el profundo pésame con el que estoy cerca de la familia Orlandi, quienes están de duelo por su hija Emanuela, de 15 años, quien no ha regresado a casa desde el miércoles 22 de junio. Comparto las angustias y el temor angustioso de los padres, sin perder la esperanza en el sentido de humanidad de quien sea el responsable de este caso". En respuesta a los dichos del Papa, la familia Orlandi comenzó a recibir varios llamados sobre el paradero de la joven.

Una de las comunicaciones ocurrió el 5 de julio. En ella, alguien a quien llamaron "El americano" por su acento (que no se sabía si era genuino o fingido) se comunicó con el gabinete de prensa del Vaticano, brindó información personal sobre Emanuela y exigió el intercambio por Agca. "El Papa Wojtyla debe intervenir para lograr la liberación de Alì Agca antes del 20 de julio", reclamó el hombre. Una hora más tarde el mismo individuo llamó a la casa de los Orlandi y habló con el tío de la adolescente creyendo que era su padre. Durante esa comunicación reprodujo una supuesta grabación de voz de la joven, la cual fue reconocida por su tío.

Emanuela Orlandi
Mehmet Ali Ağca se mostró en contra del presunto intercambio de su libertad por Emanuela Orlandi.

Dos días después, la misma persona volvió a llamar a los Orlandi. Nuevamente habló con el tío, aún creyendo que era el padre, y dio detalles sobre la vida personal de la familia, indicando que Emanuela fue quien le dio dicha información.

Al día siguiente, "El americano" se comunicó con una de las amigas de la adolescente y le indicó un mensaje que debía ser reproducido por la agencia de noticias ANSA"Nos hemos llevado a la ciudadana Emanuela Orlandi solo por pertenecer al Estado del Vaticano". "No somos una organización revolucionaria ni terrorista, nunca nos hemos definido como tal. Solo somos personas que tienen interés en la liberación de Agca (...) La localidad de Orlandi no se encuentra actualmente en territorio italiano", agregó el hombre y fijó como fecha máxima del intercambio el 20 de julio.

Emanuela Orlandi
Emanuela Orlandi.

Esa misma jornada, ANSA recibió dos llamadas del presunto hombre que secuestró a Emanuela. "¿Recibieron el mensaje que le dictamos a Laura, la amiga de Orlandi? Es prueba de que Emanuela goza de excelente salud. Ella es la que nos dio el número de teléfono de su amiga. No hacemos esto para anunciar quiénes somos o qué somos, sino solo para tener a Agca", manifestó.

Durante esa noche, Agca fue interrogado por la policía. Antes de ser trasladado de vuelta a la prisión, el hombre dio declaraciones a la prensa donde condenó el presunto secuestro y se negó a ser intercambiado por la joven. "Estoy en contra de esta acción criminal, estoy con la niña inocente y con la familia que siente dolor, me niego a cualquier intercambio con nadie, estoy bien en las prisiones italianas", expresó.

Emanuela Orlandi
El Papa Juan Pablo II aseguró a los Orlandi que "el de Emanuela es un caso de terrorismo internacional".

A lo largo de los meses, "El americano" se comunicó un total de 16 veces con el Vaticano, investigadores, el abogado Gennaro Egidio (quien se encargaba de las comunicaciones con los secuestradores tras ser recomendado a los Orlandi por los servicios secretos italianos), periódicos y la agencia de noticias ANSA. Durante una de las últimas llamadas hizo escuchar grabaciones en las que supuestamente Emanuela estaba siendo torturada. Cuando se cumplió la fecha límite, llamados posteriores ratificaron el pedido de liberación de Agca, pero luego no hubo más novedades ni de Emanuela ni del "Americano".

El 24 de diciembre, Juan Pablo II visitó a la familia Orlandi en su casa y antes de irse aseguró que "el de Emanuela es un caso de terrorismo internacional". Por su parte, en una audiencia del juicio por el ataque al Papa, Agca volvió a negarse a ser intercambiado por Emanuela. Sumado a esto, mencionó que la adolescente era rehén de la logia masónica Propaganda Due, aunque luego se contradijo y culpó del hecho a la organización turca Lobos Grises.

Teoría 2: la mafia italiana le cobró una deuda pendiente al Vaticano

Otra de las teorías apunta a la Banda della Magliana, la mafia de Roma de la década de los años 70 y 80 y que tenía como jefe a Enrico De Pedis, quien también era miembro del Opus Dei. Según esta hipótesis, el grupo habría actuado por orden del arzobispo estadounidense Paul Marcinkus, entonces director del Instituto para las Obras de Religión, conocido como el Banco Vaticano. Al respecto, se consideró que Emanuela fue secuestrada por la mafia italiana para exigir la devolución de un dinero que había pasado por ese banco.

En ese sentido, investigaciones independientes no relacionadas con la desaparición demostraron que una de las maniobras delictivas del Banco Vaticano consistía en lavar dinero de la mafia que le daba en efectivo De Pedis. Además evidenciaron que parte de ese dinero de la mafia fue utilizado por el Vaticano durante la década de los ochenta para financiar el grupo Solidaridad, liderado por Lech Walesa, en Polonia.

enrico de pedis
Según una de las teorías, los restos de la joven estaban junto a la tumba de Enrico De Pedis, líder de la Banda della Magliana.

En 2006, Sabrina Mirardi se presentó en el programa de televisión italiana dedicado a la búsqueda de personas desaparecidas Chi l’ha visto. En esa oportunidad, la mujer declaró ser amante de De Pedis, alias "Renatino", y confirmó que él fue el organizador del secuestro de Emanuela. Asimismo, afirmó que ella hizo subir a la joven al auto y la tuvo cautiva en su casa hasta que el jefe de la banda se la llevó para matarla y tirar su cuerpo en una mezcladora de cemento.

Sumado a esto, indicó que el hombre no actuó por su propia cuenta, sino que lo hizo bajo las órdenes de "El americano", a quien identificó como el arzobispo Marcinkus. En concordancia con sus dichos, se conoció un informe de los servicios secretos italianos donde se sugería que Marcinkus podía ser "El americano".

Tres años después la mujer fue citada por la justicia. A partir de su testimonio se encontró un sótano donde presuntamente estuvo secuestrada Emanuela y el BMW que habría sido utilizado para el rapto. Además, Mirardi relató que una vez vio a "Renatino" entregarle mil millones de liras al arzobispo. Sin embargo, para ese entonces tanto De Pedis como Marcinkus estaban muertos, por lo cual no se obtuvo sus declaraciones.

enrico de pedis
Diversos testimonios aseguraron que De Pedis estuvo detrás del secuestro y posterior asesinato de Emanuela.

En sintonía con los dichos de Mirardi, en 2011, Antonio Mancini, exmiembro de la Banda della Magliana, señaló que la organización criminal secuestró a Emanuela para forzar la restitución de grandes sumas de dinero que habían prestado al Banco del Vaticano a través del Banco Ambrosiano, un banco vinculado exclusivamente al Vaticano que colapsó. Asimismo, en 2013, el fotógrafo y asesino Marco Accetti también indicó que De Pedis raptó a Orlandi, afirmando además que la asesinó.

A fines de 2022 salió a la luz un testimonio dado en 2008 por el exmafioso Salvatore Sarnataro donde apuntó contra su propio hijo, Marco (fallecido en 2009), y De Pedis. En ese sentido, el hombre indicó que el jefe de la banda le ordenó a Marco que siguiera a la adolescente durante días. Aquel 22 de junio, él y otros dos la secuestraron y llevaron en un BMW al distrito de los lagos Eur de Roma con el objetivo de entregársela a otro jefe criminal que se la llevó. "Más tarde supe que mi hijo, por esta cortesía, recibió una motocicleta Suzuki 1100 como regalo", detalló Sarnataro, según las transcripciones publicadas por La Repubblica de Italia.

Según el periódico, Sarnataro afirmó que su hijo entregó a la joven a Sergio Virtu, quien se cree que fue el guardaespaldas de De Pedis. Las transcripciones muestran que el hombre manifestó no saber por qué su hijo le contó sobre su participación en el secuestro. "Comprendí de inmediato que estaba viviendo un período de gran miedo", expresó a la policía.

enrico de pedis
En 1990, De Pedis (38) fue asesinado a tiros por miembros de su equipo después de que se pelearan en Campo De Fiori de Roma.

En concordancia con las diversas declaraciones de los allegados a De Pedis, algunos investigadores manifestaron que existía una conexión entre el caso de Emanuela y la tumba del jefe mafioso, quien había sido enterrado en una basílica de Roma. Sumado a esto, una persona anónima llamó a la televisión italiana para decir que el enigma del secuestro de Orlandi se resolvería "si se abriera la tumba de De Pedis", aludiendo que se la "encontraría allí". Por ese motivo, en 2012 la policía y expertos forenses fueron a la tumba del capo mafioso, donde hallaron restos óseos sin identificar.

Otro indicio de una posible conexión con la mafia se dio en 2019, cuando la familia recibió una carta anónima con una foto de una tumba del cementerio teutónico del edificio central de la Iglesia. "Busque donde indica el ángel", decía la leyenda que acompañaba la imagen, en referencia a la estatua de un ser celestial que custodia la tumba de el príncipe Gustaf von Hohenlohe, antiguo arzobispo del papa Pío IX. Sin embargo, de acuerdo con la información de Vatican News, todos los huesos encontrados en las exhumaciones datan de una época anterior a la desaparición de Emanuela, pero otras estaban vacías: las de la princesa alemana Sofía de Hohenlohe-Waldenburg-Bartenstein y la duquesa Carlota Federica de Mecklemburgo-Schwerin.

Emanuela Orlandi
En 2019, se abrieron algunas tumbas buscando los restos de Emanuela, pero las sepulturas estaban vacías.

La teoría de la mafia también tiene otra alternativa, la cual sugiere que la organización criminal sabía que Emanuela fue abusada sexualmente por un alto funcionario cercano al Papa Juan Pablo II. A raíz de esa información, la habrían secuestrado para extorsionar a la Santa Sede por dinero.

En ese sentido, se creía que el Vaticano había pedido dinero prestado a la pandilla para financiar un sindicato en Polonia, de donde era el Papa, que estaba luchando contra el comunismo. Esta hipótesis fue sostenida por el periodista Andrea Purgatori y Lauro Sgro, abogado de la familia Orlandi.

Según el hermano de Emanuela, Pietro, durante la investigación de la desaparición de la adolescente, la policía manejó la hipótesis de que cuando la mafia le reclamó a Marcinkus el dinero que le había dado para lavar, el arzobispo no pudo devolverlo y que el secuestro era una represalia mafiosa.

Teoría 3: fue víctima de abusos sexuales del Vaticano

La tercera teoría más sonada en torno al caso implica que la Santa Sede sabe más de lo que dejó entrever en las cuatro décadas de misterio que rodean la desaparición de Emanuela. En ese sentido, el exorcista del Vaticano, Gabriele Amorth, se refirió al hecho y afirmó que "se trató de un caso de explotación sexual con el consiguiente homicidio poco después de la desaparición y ocultamiento del cadáver".

Además, indicó que la policía del Vaticano y diplomáticos extranjeros también estuvieron involucrados. "Se organizaban fiestas y uno de los gendarmes del Vaticano se encargaba de reclutar a las chicas. La red implicaba al personal diplomático de una embajada de la Santa Sede en el extranjero y estoy convencido de que Emanuela fue víctima de este círculo", sostuvo Amorth. Sin embargo, falleció en 2016 y no pudo ayudar a esclarecer qué ocurrió con Orlandi.

Emanuela Orlandi
Según el exorcista del Vaticano, Emanuela fue abusada sexualmente por un "círculo del Vaticano" para luego ser asesinada.

La hipótesis del abuso sexual también fue reflotada por la serie documental de Netflix La chica del Vaticano (2022). En el último episodio aparece una amiga de la infancia de Emanuela, quien aseguró que la joven era "molestada" por "alguien cercano al Papa" Wojtyla.

Al respecto, la mujer, que resguardó su identidad, detalló que la adolescente le contó sobre la agresión sexual que sufrió mientras paseaba por los jardines del Vaticano una semana antes de que desapareciera. Después de confirmar que el incidente que Emanuela había informado era "absolutamente" de naturaleza sexual, se echó a llorar y admitió que estaba demasiado aterrorizada para hablar de eso antes.

Teoría 4: Emanuela está viva, pero oculta por el Vaticano

A raíz de la hipótesis de que haya sido víctima de abuso sexual, se desprende otra teoría, la cual sostiene que la joven sigue con vida, pero está oculta en Inglaterra. En ese sentido, durante una entrevista para el programa diMartedì, Pietro sostuvo que su hermana fue escondida por las autoridades eclesiásticas tras ser "reclutada" para tener relaciones sexuales con Juan Pablo II y su séquito. "Me dicen que Wojtyla cada tanto de noche salía con dos monseñores polacos y no iba claramente a bendecir casas", sostuvo el hombre.

En concordancia con dicha teoría, el periodista italiano Emiliano Fittipaldi aportó numerosas evidencias que confirmarían que la adolescente está viva. En su libro Los impostores (2017), Fittipaldi aseguró que un contacto de la Santa Sede le brindó un documento donde se revela que se pagaron 483 millones de liras para "mantener alejada de su domicilio a la ciudadana Emanuela Orlandi", quien habría sido trasladada a Londres, donde seguiría residiendo.

Según el periodista, el texto de seis páginas escrito a máquina detalla todos los gastos que habría acarreado la adolescente entre 1983 y 1989. Además, le adjudicó la autoría al jefe de la Administración del Patrimonio del Vaticano, Lorenzo Antonelli, quien inmediatamente lo negó. "Las noticias contenidas en el texto son falsas y sin fundamento alguno", aseguró Antonelli.

Emanuela Orlandi
En diálogo con la familia Orlandi, el Papa Francisco aseguró que "Emanuela está en el cielo".

Sin embargo, en 2013 el Papa Francisco mantuvo un encuentro con la familia Orlandi, a quienes les aseguró que "Emanuela está en el cielo". Ante tal afirmación, la familia se mostró sorprendida, pero expresaron que mantenían la esperanza de encontrar a la joven, a lo que el Sumo Pontífice repitió la frase: "Emanuela está en el cielo".

Pietro indicó que se le "heló" la sangre escuchar esas palabras. "Me heló la sangre escuchar al Papa decir que Emanuela estaba muerta. No sabemos si está viva o muerta porque no hay evidencia. Pero que un jefe de Estado dijera que Emanuela estaba muerta significaba que sabía más que nosotros", sostuvo.

"¿Cómo sabe que está en el cielo? ¿Se lo dijo alguien? ¿Por qué esa frase? Me pareció raro porque es una historia que todavía está en duda. Pero sentí que era una señal, que él conocía la historia", agregó. "Si el papa Francisco me dice 'ella está en el cielo' significa que su cuerpo está en la tierra, y entonces en algún lado tiene que estar", indicó el hombre. La frase del Papa Francisco conmocionó a la familia que ahora está segura de que el Vaticano está detrás de todo, a pesar de que durante décadas negó saber sobre Emanuela.

La posible relación con la desaparición de Millera Gregori

El 7 de mayo de 1983 desapareció en Roma, Italia, Millera Gregori, una joven de la misma edad que Emanuela. Como ambos casos ocurrieron en condiciones similares y con poca distancia entre sí, algunas teorías sostuvieron que los episodios (que nunca fueron resueltos) estuvieron relacionados. En ese sentido, el terrorista Agca confirmó en 2010 que la "conexión" diplomática era una maniobra de distracción producida por los servicios secretos del orbe comunista.

Sumado a esto, en 2019, el terrorista aseguró que Emanuela se encontraba viva y en Europa. Además, en 2022 le escribió una carta a Pietro, donde hablaba del involucramiento del Vaticano en la desaparición de su hermana y en la de Gregori.

Caso Mirella Gregori
El caso de Emanuela fue relacionado con el de Mirella Gregori (15), desaparecida tan solo un mes antes que Orlandi.

"Emanuela Orlandi fue un hecho enteramente vaticano y fue entregada a unas monjas. Desde el principio entendió la importancia de su papel y lo aceptó con serenidad. Supe de ella gracias a un padre español que me visitó en Italia y también aquí en Estambul. Un hombre, un religioso, animado por una fe auténtica, que conoce los misterios del mundo y que no miente", comenzó Agca en su carta.

"El Papa Wojtyla creía profundamente en el Tercer Secreto de Fátima y también creía en la misión que Dios le asignó, a saber, la conversión de Rusia", remarcó y siguió: "el propio Wojtyla quería que yo acusara a los servicios secretos búlgaros y por lo tanto a la KGB soviética. La recompensa por mi colaboración era ser liberado en dos años. Sin embargo, eso solo era posible si el presidente Sergio Pertini me concedía el indulto y precisamente por eso Emanuela y Mirella fueron secuestradas".

"Los secuestros de Emanuela y Gregori fueron decididos por el Gobierno Vaticano y llevados a cabo por hombres del Servicio Secreto Vaticano muy cercanos al Papa. La negociación pública fue obviamente un drama bien orquestado por algunos altos prelados que operaban dentro de los servicios del Vaticano", finalizó.

La última pista: enterradas bajo Castel Sant'Angelo

El caso de ambas adolescentes se reavivó tras una pista prometedora el pasado junio. El excarabinieri Antonio Goglia envió al fiscal adjunto, Stefano Luciani, una carta donde informaba que los restos de las jóvenes desaparecidas se encontraban enterrados debajo de Castel Sant'Angelo, una imponente fortaleza romana.

"Le informo que en el sótano de Castel Sant'Angelo, detrás de una puerta blindada, debería haber una habitación de unos 20 metros cuadrados en la que debería haber restos humanos, incluidos los de Emanuela Orlandi y Mirella Gregori. La estructura debería estar bajo la Autoridad del Municipio de Roma y, por lo tanto, no debería ser difícil preparar una inspección", escribió Goglia, actual empleado municipal de San Giorgio a Cremano.

Emanuela Orlandi
Otra de las teorías sostiene que Emanuela está viva, pero oculta en Inglaterra.

En diálogo con Italia Oggi, el exmilitar instó a la justicia a ver el material fotográfico "que debe ser buscado y exhibido al público en general".  Además, Goglia manifestó que le explicó al fiscal del Vaticano "que la llamada telefónica en nombre de los secuestradores realizada el 4 de septiembre de 1983 ofrecía varias pistas, sin que la telefonista se diera cuenta, a pesar de mencionar, además del Vía Crucis y una basílica, la de Santa Francesca Romana, también una fecha, 20 de julio, muy significativa".

Al respecto, sostuvo que es significativa porque "el 20 de julio de 1578 se disolvió una hermandad en una basílica del Vía Crucis papal, sus miembros fueron arrestados y enviados a la hoguera". "La culpa de esos frailes fue que se casaron, de varón con varón, durante la misa, comulgando y leyendo los pasajes del Evangelio relativos al matrimonio", precisó.

Emanuela Orlandi
Pietro Orlandi no pierde la esperanza de encontrar a su hermana con vida.

Cuestionado sobre qué tenía que ver ese suceso con la desaparición de Emanuela Orlandi, Goglia respondió: "Tiene que ver con eso porque el antiguo canon 1058 prohíbe el matrimonio entre religiosos, confirmado por el actual código de derecho canónico de 1983, año de los secuestros de Orlandi y Gregori. Los secuestradores indicaron claramente el número 1058 de la tarifa en cuestión cuando pidieron que el código telefónico para su acceso a la Secretaría de Estado del Vaticano para las negociaciones fuera el código 158".

Sin embargo, Pietro desestimó la declaración de Goglia. "Es pura locura, ¿cómo es posible que le presten tanta atención? Lo conozco desde hace años, cada vez cambia de hipótesis", manifestó.

En enero de 2023, los funcionarios judiciales del Vaticano anunciaron que reabrirán la investigación sobre la misteriosa desaparición de Emanuela. El fiscal principal del Vaticano, Alessandro Diddi, dirigirá el nuevo procedimiento, que revisará archivos de casos antiguos y volverá a hablar con los testigos, aunque se cree que muchos han fallecido. "Nunca hubo una prueba de que Emanuela estuviese viva o muerta. Yo la busco viva. Siempre buscaré la verdad, y le pido (al Papa Francisco) que me ayude a alcanzarla", concluyó Pietro en el pasado.

MB / ED