Solo había pasado un día de que se hallara el cuerpo de una docente asesinada con brutalidad en la ciudad de Salta, que uno de los acusados buscó en Internet que pena le correspondía a un cómplice de femicidio. Esto lo reveló en el juicio un perito tecnológico que analizó un dispositivo del sospechoso. "Eh, gil, el techo (de la camioneta de la víctima) está lleno de sangre", dijo otro de los sospechosos en un audio rescatado de su celular.
“Cuánto te dan por cómplice de femicidio” fue lo que habría escrito en su tablet Esteban Caro, uno de los cuatro acusados (dos mayores y dos menores) como partícipes secundarios del asesinato de Sandra Palomo (52) en agosto de 2019. La mujer fue atacada con un arma blanca y recibió múltiples puntazos.
Es que un perito informático declaró este miércoles 1 de junio en el juicio por el crimen de la docente que en una tablet propiedad de Caro obtuvo la información que al día siguiente del asesinato se buscó en Google sobre “Sandra Palomo” y sobre “cuántos años te dan por cómplice de femicidio”.
Además, el experto mencionó que se obtuvieron tres audios del celular del otro imputado mayor de edad, Ricardo Nahuel Bonifacio. En uno de ellos manifiesta: “Eh gil, sabés quién la mató… el gil de la camioneta. El mató a la vieja y hoy cayó en cana”.
Mientras que en otro se lo habría escuchado decir: “Yo ya sospechaba algo. Yo le dije a Hugo: eh gil el techo (de la camioneta de la víctima) está todo con sangre”, informaron desde el sitio del Poder Judicial de Salta. En los audios el acusado asegura “no tener nada que ver” y agregó: “a mí me vinieron a buscar y dimos un par de vueltas”. Bonifacio es, para la investigación, uno de las cinco personas que circularon en la camioneta que le robaron a la docente y que usaron para trasladar el cuerpo hasta descartarlo.
Finalmente, el testigo proyectó las filmaciones obtenidas de cámaras de seguridad instaladas en dos estaciones de servicio y una panadería. En las imágenes se puede observar el desplazamiento de la camioneta robada a la víctima. “En algunas de las secuencias se alcanza a ver siluetas de personas sentadas en el asiento trasero del vehículo”, se detalló.
Caro, Bonifacio y dos menores de edad llegaron a juicio acusados de ser partícipes secundarios en el crimen de la docente. Según la investigación, ellos se subieron a la camioneta que le robaron a la víctima, recorrieron distintas zonas de Salta y colaboraron en deshacerse del cuerpo. El apuntado como el autor material del hecho es un menor de 15 años que fue declarado inimputable.
El caso. Sandra fue atacada en el estacionamiento de un supermercado del barrio salteño de Tres Cerritos el 31 de agosto de 2019. La apuñalaron en su camioneta Toyota Hilux gris plata. Como la docente no regresaba a su casa sus familiares comenzaron a preocuparse. Ese día tenían por la tarde el bautismo de su nieto y la mujer había salido a comprar, pero le había dicho a su hijo que regresaba pronto. Pero nunca volvió.
El cuerpo fue encontrado, más tarde, en una zona rural sobre la calle Gato y Mancha, cercanos al río Arenales. La autopsia determinó que la causa de muerte fue un “shock hipovolémico”. La habían golpeado y acuchillado.
Según consta en la causa, el menor L. N. C. V. interceptó a la víctima en el estacionamiento del subsuelo del supermercado. La atacó causándole múltiples lesiones con arma blanca que habrían ocasionado su muerte con el objetivo de apoderarse de su camioneta y de otros elementos.
Caro, Bonifacio y los menores D. R. C. y H. E. C. estaban al tanto de lo que el otro acusado iba a hacer, según la imputación de la fiscalía, por eso “aguardaron su llegada y lo ayudaron a buscar un lugar propicio para descartar el cuerpo de la víctima. Previamente usaron la camioneta robada para trasladarse por distintos puntos de la ciudad”, concluyó la investigación.
Caro, Bonifacio, D. R. C. y H. E. C. están imputados por la fiscalía interviniente como partícipes secundarios del delito de “homicidio agravado por ensañamiento y alevosía”. La parte querellante, en tanto, considera a los cuatro jóvenes coautores del delito.
En el marco de la causa, el Juzgado de Garantías 8 dictó el sobreseimiento de L. N. C. V. por inimputable, porque al momento del hecho tenía 15 años. Pero este joven declaró como testigo en el juicio y negó ser el autor del brutal crimen y apuntó a otro de los menores como el que atacó a la víctima "por encargo".
Según su declaración, él estaba en el estacionamiento porque el otro menor lo amenazó de muerte si no lo acompañaba a realizar “algo que le habían encargado”. Además, sostuvo que lo obligó a manejar la camioneta de la víctima.
El vehículo fue abandonado a la vuelta de la casa del menor declarado inimputable. Y fue el primero en ser detenido, a los dos días del crimen de la docente.
NG