Córdoba es un distrito clave en las próximas elecciones y los precandidatos presidenciales lo saben. La provincia que fue fundamental en el triunfo de Cambiemos en 2015 se convirtió este año en la obsesión del referente del Frente de Todos, Alberto Fernández, quien en las últimas semanas realizó dos visitas a ese territorio. Allí, en noviembre de 2015, Mauricio Macri le sacó a Daniel Scioli más de 700 mil votos de diferencia en la primera vuelta y 930 mil en el balotaje. La diferencia en segunda vuelta fue de 70% a 30%.
El panorama no parece tan favorable al oficialismo este año tras el triunfo de Juan Schiaretti, que sacó el doble de votos en las elecciones a gobernador que las dos fórmulas del radicalismo, encabezadas por Ramón Mestre y Mario Negri. La UCR incluso perdió la intendencia de la capital a manos del peronismo, que no la ocupaba desde 2003.
Ante este panorama, Fernández apuesta a seducir al electorado cordobés ante el desencanto con Macri, sobre todo entre los sectores industriales golpeados por la recesión. Sin embargo, sabe que enfrenta una tarea difícil, dado que si bien Córdoba nunca fue un territorio especialmente afín al kirchnerismo, el rechazo se volvió masivo después de los incidentes de diciembre de 2013 cuando se desató la huelga policial que dejó a la capital (y a la provincia en general) en llamas, y la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner se negó a enviar ayuda de las fuerzas nacionales a pesar de los pedidos del por entonces gobernador José Manuel de la Sota.
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Por eso, una de las primeras acciones del flamante precandidato presidencial, que acompaña a CFK en la boleta, fue pedir disculpas "por las desinteligencias" de esa gestión, que él había abandonado en 2008. "Voy a instalarme en Córdoba durante varios días para convencerlos de que me voten", anticipó el exjefe de Gabinete. En uno de los posteos que hizo como resultado de ese encuentro, escribió: "Dejar atrás los desencuentros. Construir un país federal. Prender la economía. Recuperar la industria. Generar trabajo. Reactivar el consumo. Volver a crecer. Poner a la Argentina de pie". Acompañó el texto con una foto rodeado de público.
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En otro mensaje, sostuvo: "En las cosas importantes la mayoría de los argentinos estamos de acuerdo, por eso vamos a dejar atrás las discusiones estériles. Vamos a construir entre todos el país federal que nos debemos, donde el Gobierno le dé a Córdoba y su gente el lugar que merecen". Con sus publicaciones, el ex jefe de Gabinete deja en claro que apuesta a ese distrito para ganar votantes.
En diálogo con PERFIL, y consultado acerca de si montará su cierre de campaña en Córdoba, Fernández dijo que aún no lo sabe. Sobre si tiene planeado reunirse con el gobernador local Juan Schiaretti, también se limitó a responder que no lo sabe. Lo que sí confirmaron desde el entorno del precandidato presidencial es que irán una vez más a la provincia antes del cierre de campaña.
En campaña y con spot nuevo. El precandidato presidencial por el Frente de Todos lanzó este lunes un nuevo spot de campaña en el que acusa al presidente Mauricio Macri de "vivir poniendo excusas por lo que hicieron otros" y se compromete a frenar el proceso de endeudamiento externo.
La filmación, difundida por su cuenta de Twitter, dura menos de un minuto y comienza con una secuencia que muestra al jefe de Estado frente a empresarios mientras anuncia que en un eventual segundo mandato suyo mantendrá el mismo rumbo económico, pero lo aplicará a mayor velocidad.
Cuando finaliza ese fragmento, se ve al ex jefe de Gabinete en primer plano y allí habla a cámara y advierte que el plan oficial en un eventual segundo período podría acelerar la toma de deuda externa. "Podría hablarte de la herencia que voy a recibir o de las promesas que no cumplieron pero no vengo a eso. Vengo a pararlo", expresa.
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Luego, se compromete como Presidente "a sentarse a renegociar con firmeza" con los acreedores como lo yo había hecho en 2003 el gobierno de Néstor Kirchner, del cual formaba parte. "Porque para pagar primero tenemos que crecer", acota, para luego concluir: "Hay dos maneras de gobernar: vivir poniendo excusas o empezar a ocuparnos del futuro de todo".
F.D.S./FeL