POLITICA
Reacomodamientos opositores

Sin un liderazgo claro, en Juntos por el Cambio gana fuerza la postura polarizadora

El intento de expropiación de Vicentin y las movidas judiciales terminaron de unificar esa posición. "El único camino hoy es el de la grieta", asumen. Intentos para respetar los "matices".

Juntos por el Cambio 20200611
Última reunión de la mesa de Juntos por el Cambio, al comienzo de la cuarentena | CEDOC

El fin de la cuarentena política, entre acusaciones de espionajes, expropiaciones y reminiscencias a una ‘infectadura, viene ayudando a unificar criterios dentro de Juntos por el Cambio. Cada vez gana más terreno interno la postura dura y polarizadora con el Gobierno, en desmedro de los sectores que proponían una posición conciliadora. "Con este Alberto Fernández que vemos hoy quién te va a acompañar en ese camino", plantean voces dentro del principal espacio opositor.  

"El único camino hoy es el de la grieta. Sino, ellos no van a parar", plantea una voz del radicalismo en la intimidad del diálogo con otros dirigentes. Muchos de los que arrancaron el Gobierno del Frente de Todos expresando que había que tener una postura moderada, de buscar puntos de encuentro, hoy ya la abandonaron. “Yo ya le dije a Emilio (Monzó): Alberto no va a buscar ningún acuerdo”, cuenta otro referente de la UCR. Monzó y Rogelio Frigerio son los principales exponentes de esa posición y hoy encuentran cada vez menos receptividad para su mensaje. Figuras como Martín Lousteau y Alfredo Cornejo, por ejemplo, hablaban de la necesidad de saltar la grieta. Hoy ya no encuentran posible ese camino.

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“Yo estoy sorprendido por el nivel de irracionalidad de un gobierno cerrado y dogmático”, reconoce uno de los dirigentes cercanos a Monzó y Frigerio. Pero insiste: “No tenemos que extremarnos, ni siquiera con Alberto extremado. Oponernos, pero tampoco decir que esto es Venezuela”. La reacción casi automática de muchos dirigentes apenas conocida la noticia de la intervención de Vicentin fue, justamente, volver a hablar del camino al chavismo. 

Alberto Fernández Horacio Rodríguez Larreta Axel Kicillof

El dilema para muchos en Juntos por el Cambio ahora es cómo mostrar un mensaje firme, pero sin radicalizarse. Sobre todo considerando que están todos en la lucha por el liderazgo de un espacio que hoy no tiene una conducción clara. Horacio Rodríguez Larreta puede dar cuenta: comenzó a ser foco de críticas de militantes por sus repetidas imágenes junto a Alberto Fernández y Axel Kicillof en el diseño de la cuarentena. Sobre todo cuando se repetían las críticas de ellos a la gestión de Cambiemos. Sin descuidar la cuestión sanitaria, cada vez más empieza a dar señales de autonomía.

María Eugenia Vidal también viene dejando atrás los tiempos de silencio y organiza videoconferencias con dirigentes. Allí ya habla de salir a “ampliar” el PRO y de hacer una “autocrítica”. ¿Qué rol tendrá Mauricio Macri? “Hoy no estamos en condiciones de tirar a nadie por la ventana y su posición de no hablar ayuda a la reconstrucción de una alternancia”, concede uno de los líderes del espacio que siempre tuvo una relación tirante con el. Y agrega: "No lo veo retirado, y probablemente sea Patricia Bullrich la que hable en su nombre, pero a él no le auguro ninguna chance de pelear". “No está muy activo, es un ex presidente, su experiencia aporta”, comenta otra fuente, que no lo enumera en una primera lista de los líderes del espacio hoy. "No hay que subestimar a Mauricio", aclaran cerca de Macri, y aseguran que sigue en contacto permanente con la mayoría de los líderes de JxC.

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"Al final de la historia, aunque no comparta la estrategia, los opositores que van a quedar mejor parados son los que entiendan el estilo más confrontativo, porque la grieta vino para agrandarse más, lamentablemente", transmitió esta semana uno de los principales líderes del radicalismo en un Zoom con pocas personas. Desde la cúpula del PRO, en tanto, celebran los movimientos que se vienen dando. “Nos decían que Alberto era menos extremista que Mauricio”, ironizan. Pero aclaran que está bien que haya “distintos dirigentes, con distintos votantes”. “Los de Patricia, existen, y cada vez son más, y también los que no son fanáticos y podrían votar a Horacio son importantes”, señalan.

Maximiliano Ferraro, presidente de la Coalición Cívica, es de los que cree que, en este contexto, el espacio opositor debe seguir haciendo esfuerzos para buscar al votante “de centro”. “Debemos ser implacables en la defensa de cuestiones institucionales, de una justicia independiente, pero a la vez debemos construir en el centro, para aumentar nuestra base de representación”, explica. Una postura que intenta imponer el partido de Elisa Carrió, que en los últimos meses viene mostrándose muy cercano a Rodríguez Larreta. ¿Coincidencias con el discurso de los más negociadores dentro de JxC? No. Tienen en claro que difícilmente encuentren puntos de encuentro con el Gobierno, pero proponen “poner energía en construir una idea de futuro, con empatía y autocrítica”.

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El contexto de crisis económica que se profundiza, sumado a la percepción que tienen de que Cristina Kirchner "es la jefa", termina de consolidar una unidad que hace pocas semanas muchos ponían en duda. “Acá no hay lugar para los términos medios, hay que cooperar en la pandemia pero controlarlos bien”, dice un radical. “Nosotros no tenemos que hablar de la estrategia sanitaria, ser propositivos en lo económico e implacables en lo institucional”, añade un macrista. Desde el ala más moderada conceden: “Al andar más el Gobierno obvio que te lleva a que todos nos unamos en el rechazo, pero tenemos que poder tener matices sobre los niveles de confrontación”.

En la misma línea, un radical que está cada vez más polarizado intenta tomar distancia del estilo de Bullrich, dejando en claro que las diferencias seguirán existiendo. “La pirotecnia sirve como recurso, pero lo bueno es estar firme conceptualmente, quizás ganás títulos pero no contenido”. Probablemente ese sea el desafío más importante para Juntos el Cambio: con la memoria fresca de la última gestión poder encontrar un mensaje que genere confianza en el votante y no quedar anclado solamente en una postura ‘anti’. Algunos, incluso, ya empezaron a adaptar la frase de campaña del Frente de Todos: "Tenemos que poder volver distintos".

GZ / DS