Mientras empieza a armar los planes de estudio para las clases sobre políticas públicas que comenzará a dar en 2020, María Eugenia Vidal rediseña su esquema de poder y lo que será la mesa de construcción política a futuro. En ese marco, la gobernadora bonaerense dio luz verde para conformar una mesa del PRO que sea la que trabaje sobre los acuerdos con Axel Kicillof, discuta lugares para la oposición y construya la política territorial.
En esta mesa, que debutó el jueves en una reunión informal en las oficinas de Retiro que tiene la Gobernación, se reunieron por primera vez. Allí estuvieron los principales intendentes vidalistas reelectos (los encuentros tendrá a uno por cada una de las ocho secciones electorales), el diputado electo y futuro jefe de bloque del PRO, Cristian Ritondo, el senador Esteban Bullrich más el jefe de Gabinete bonaerense, Federico Salvai, y Vidal. Entre los intendentes, estaban los más poderosos en términos territoriales y de gestión: Néstor Grindetti, de Lanús; Jorge Macri, de Vicente López; Diego Valenzuela, de Tres de Febrero, Julio Garro, de La Plata; Héctor Gay, de Bahía Blanca; Ezequiel Galli, de Olavarría; Pablo Petrecca de Junín y Guillermo Montenegro, de General Pueyrredón (Mar del Plata).
Vidal avanza con Kicillof en la transición con tres áreas y pide la unidad opositora
Esta mesa PRO pretende interactuar con los diputados y senadores provinciales para encarar las negociaciones de las transición y la pelea por espacios en organismos, desde el directorio del Banco Provincia pasando por las empresas públicas bonaerenses. Pero además, y ante todo, para que los intendentes puedan garantizar su propia gobernabilidad plasmada en el Presupuesto 2020 y en el diseño de políticas públicas. También será la primera línea de defensa para Vidal y su gobierno saliente así como la frontera para cualquier movimiento del futuro gobierno de Kicillof. De hecho, en el Senado provincial Juntos por el Cambio –de mantenerse unido– será la primera fuerza en cantidad, y en Diputados superará las cuarenta voluntades (sin acuerdo por la conducción del PRO pero sí la UCR con Maximiliano Abad) de 92 bancas.
Mesas. La consolidación del vidalismo también dependerá de la estabilidad de esta mesa del PRO pero además de una segunda mesa con Juntos por el Cambio, incluido el radicalismo y la Coalición Cívica con un sector del PJ. Esta segunda mesa, aún no conformada, tendrá cuatro dirigentes desde el PRO: a Jorge Macri y Grindetti como las dos figuras territoriales más fuertes, un enlace parlamentario y un intendente del interior. Cuatro radicales con Daniel Salvador (vicegobernador) y dos lilitos (una será la diputada provincial Maricel Echecoin) más dos del PJ vidalista (uno sería Joaquín de la Torre) que contengan a los dos intendentes del partido FE y a otros como Manuel Passaglia, de San Nicolás. Justamente la familia Passaglia y otros referentes de la segunda sección electoral aún resoplan –con razón– por el cierre de listas donde el joven Owen Fernández encabezó la boleta y nadie lo conocía. Ergo: Juntos por el Cambio perdió un senador por 4 mil votos porque no hubo interés en militar esa boleta. Ocurrió algo similar en la primera sección electoral (norte y oeste), donde no se privilegió a los intendentes y se perdió un diputado por 6 mil votos. Esos platos rotos aún los paga el vidalismo.
En estos días ya hubo planteos concretos. Un grupo de intendentes pretende rearmar el esquema de los Sin Tierra (aquellos que jugaron en distritos que no gobierna Cambiemos): quienes sacaron menos votos que la fórmula presidencial quedarán marginados. “Hay que buscar nuevos liderazgos”, confían en el PRO. Y agregan: “Hay que ampliar el espacio para ganar, con lo que tenemos ya quedó claro que no alcanza”.
Qué temas trataron Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof en su primera reunión
Larreta visita hoy en el Vaticano a Francisco
Será el primer encuentro que mantengan desde que ganó la Ciudad con el 55%. Pero promete no ser el último. El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se reunirá hoy con el papa Francisco en el Vaticano. Ya el jefe comunal porteño había estado con Francisco en un par de oportunidades y mantiene un buen vínculo desde sus años en la Ciudad como jefe de Gabinete de Mauricio Macri y cuando Jorge Bergoglio estaba al frente del Arzobispado.
Larreta viajó el jueves a Italia y ayer se reunió con la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi. Los ejes del encuentro fueron el cambio climático, el proyecto para renovar el casco histórico porteño e iniciativas para promover la llegada de estudiantes internacionales.