“Para construir mayorías, los políticos necesitan acomodarse a la realidad presente, lo que en un momento, en busca de construir una nueva mayoría, pueden resultar contradictorios con momentos anteriores”, analizó Jorge Fontevecchia en la apertura de Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9) el martes 8 de agosto.
Las contradicciones y disputas que han tenido los políticos durante las últimas dos décadas contrastan de manera llamativa con la foto de unidad de ayer en Juntos por el Cambio, donde pudimos ver al ex presidente Mauricio Macri, su primo y candidato a jefe de Gobierno por la ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, y a los dos candidatos que compiten por la candidatura a la presidencia, Horacio Rodriguez Larreta y Patricia Bullrich.
Cada uno de ellos ha incurrido en contradicciones a lo largo del tiempo. Pero esta característica no ha sido exclusiva del frente opositor, también en el oficialismo ha habido contradicciones entre declaraciones del pasado y las coincidencias del presente.
A seis días de las PASO, Macri, Larreta y Bullrich respaldaron la candidatura porteña de Jorge Macri
La vocación de poder engendra contradicciones
Según “El valor ausente”, un reciente artículo de Beatriz Sarlo publicado en Perfil,
“a los últimos acontecimientos de esta semana parece inútil tratar de encontrarles un fundamento de valor más allá de las ambiciones de cada uno de los sujetos que actuaron en el escenario, movidos por la convicción de que cada uno de ellos es más capaz que los restantes para presentar un buen programa de acción inmediata. No lo explican, pero apuestan a que su seguridad sea suficiente para convencer a los votantes que necesitan para las próximas PASO. Transmiten una no demostrada convicción de que conocen el camino y son capaces de recorrerlo”.
Esa vocación, esa voluntad de poder del político a la que hace referencia el artículo, hace que sus discursos se adapten a lo que consideran necesario, y lleva a que, con el tiempo, aparezcan contradicciones.
El ejemplo de Brasil
No es solamente el caso de la Argentina, en el caso de Brasil, por ejemplo, sucede lo mismo con el presidente Lula Da Silva.
Lula Da Silva ganó las elecciones con un frente amplio compuesto por fuerzas políticas y candidatos con ideologías completamente opuestas. Su vice en la fórmula presidencial es Gerardo Alckmin, un eterno rival del partido de centro derecha PSDB que fue parte de la gestión Temer, un gobierno de fuertes ajustes que terminó siendo uno de los más impopulares de la historia reciente de Brasil.
En el mismo frente está el PSOL, una alianza de izquierda que contiene tanto a socialistas democráticos como a trotskistas de distintas tradiciones.
Por otro lado, Lula recientemente incorporó a Celso Sabino, del partido Unión Brasil, al Ministerio de Turismo, un dirigente que formó parte de la base parlamentaria del ultraderechista expresidente Jair Bolsonaro.
Sabino y su partido forman parte del Centrão, el bloque mayoritario del Congreso de posición de centro derecha que está compuesto por muchas fuerzas de distintas regiones que fueron la base de sustentación de Bolsonaro.
Como se ve, los políticos necesitan acomodarse a las realidades para construir nuevas mayorías. Esto hace que, en cada uno de los momentos, puedan resultar contradictorios a posiciones alianzas, o antipatías, que sostenían en momentos anteriores.
Las contradicciones de los políticos a lo largo de los años
En el debate para la candidatura de jefe de Gobierno de la Ciudad en el año 2003, Patricia Bullrich habló sobre los hechos de corrupción de Mauricio Macri en ese mismo año.
“Macri dice que quiere un Estado para la gente, las concesiones de autopistas que tuvo la empresa de Macri tuvieron una ganancia del 102% después de impuestos”, declaró entonces la actual candidata a presidente de JxC. A continuación, Bullrich se pregunta, de manera retórica, si “Macri, como jefe de gobierno, ¿va a dejar que las empresas ganen un 102% después de aplicar los impuestos?”.
“Durante toda la campaña escuchamos que Macri dijo que Ibarra era inútil, Ibarra dijo que Macri era corrupto. La verdad es que los dos tienen razón”, finalizaba Bullrich en aquel debate del año 2003.
En una entrevista ese mismo año, Lilita Carrió apuntó duramente contra el entonces candidato a jefe de Gobierno: “Macri es un contrabandista”, dijo, y lo acusó de inventar una “sociedad fantasma” a la cual sumaron el grupo Sevel para evadir impuestos, ganancias e IVA.
En el año 2012, Lilita acusaba a Macri de tener “una incompetencia feroz”, y afiramaba que alguien tendría que decirle “you are stupid” (sos un estúpido).
Lilita Carrió no cede: defendió a Juan Manuel López y atacó a Patricia Bullrich
Veamos algunas contradicciones entre los ahora integrantes del frente oficialista. En las elecciones presidenciales del año 2015, Sergio Massa arengaba a su tribuna, entre aplausos, afirmando que él sería quien iba a “barrer a los ñoquis de la Cámpora”.
En la misma campaña, Axel Kicillof le respondía hablando con vecinos. La filmación de un celular lo muestra diciendo sin delicadeza: “El forro de Massa miente”.
Alberto Fernandez, durante la misma campaña electoral, decía en el programa “Polémica en el Bar”, que le costaba muchísimo encontrar un elemento valioso en el segundo mandato de Cristina Kirchner.
Es evidente que nadie de la política resiste a un archivo.
En 2017, Sergio Massa se encontraba en alianza con el GEN de Margarita Stolbizer, donde, con mucha convicción, le aseguraba a sus seguidores que, si Cristina aparecía nuevamente, la iban a frenar otra vez.
Sin embargo, dos años después, estaban juntos en el Frente de Todos, que ganó en 2019 integrando a Cristina, Alberto y Massa.
Veamos ahora el caso de Martin Lousteau. En el 2019, en una entrevista transmitida por televisión, apuntaba durísimo contra el actual jefe de Gobierno: “Larreta, todo lo que puede comprar, lo compra y todo lo que puede vender, en términos inmobiliarios, lo vende”.
“Los agravios prescriben a los seis meses”
Hasta aquí hemos visto ejemplos de cómo las posiciones y enfrentamientos de los políticos resultaron contradictorias con posiciones posteriores. Un repaso para comprender cómo, más allá de las agresiones que puedan ocurrir, luego necesitaron perdonar.
Cristina Kirchner dijo una frase que sintetiza esta idea en una entrevista en Duro de Domar: “En política, los agravios prescriben a los 6 meses”.
Los enfrentamientos de ayer quedan en el olvido cuando hay necesidad de nuevas alianzas, pero sirven para comprender lo que se necesita para llevar a adelante la política.
Cristina Kirchner reapareció públicamente y apoyó a Fernando Espinoza
En una entrevista reciente que le realizamos a Daniel Scioli sobre cómo es cerebro del político, concluimos que necesita una plasticidad distinta a la del ciudadano de a pie. Esta plasticidad probablemente se vaya formando con el tiempo en el quehacer político cotidiano.
Daniel Scioli: "Sergio Massa debería tomar la iniciativa 'Tierra, Techo y Trabajo' de Juan Grabois"
El día de ayer, en una entrevista, Massa decidió callar todas estas confrontaciones que ha tenido con el kirchnerismo en todo su historial político tirándole la pelota a la oposición.
“Llevamos 40 años de democracia en un esquema en donde hubo acuerdo y desacuerdos en un montón de sectores de la política. Me gustaría que le pregunten a Patricia Bullrich por qué pensaba que Macri era el político más corrupto, así como me gustaría que le pregunten a Lilita Carrió por qué decía que Larreta mató a Favaloro”.
Es algo que se da en muchas partes del mundo. El político, para ser político, tiene que tener una flexibilidad emocional que está más allá del promedio de los seres humanos habituales.
Debe ser la forma que tienen de escindirse para llevar a cabo su tarea y lograr, por ejemplo, la foto de ayer de Jorge Macri con Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta y Mauricio Macri, solo para que, unas horas después, el ex presidente se expresara en favor de Patricia Bullrich en un programa de TN.
El domingo vamos a ver juntos, en el mismo búnker, a los candidatos presidenciales de Juntos por el Cambio, que se han tirado de todo menos flores, sabiendo que esas ofensas tienen fecha de vencimiento.
VF FM
