MODO FONTEVECCHIA
LA APERTURA DE MODO FONTEVECCHIA

Día 37: El hombre lobo en González Catán

Un repaso por lo ocurrido en la toma de tierras de La Matanza y el enfrentamiento entre comerciantes de Mar del Plata, para relatar lo que genera la falta de Estado y la idea de que el mercado se regula solo y genera paz.

Enfrentamiento en González Catán
Enfrentamiento en González Catán | CEDOC PERFIL

“La trágica noticia de un tiroteo en el barrio de González Catán que dejó como saldo cinco muertos y decenas de heridos, abre un nuevo capítulo en el desarrollo de la crisis social que vive el país y una economía destrozada. La vulnerabilidad se expande velozmente y genera escenarios de desidia y marginalidad que empujan a la sociedad a sus bases más primitivas. En este caso el conflicto por el control territorial, por una serie de lotes en un descampado yermo, donde se desarrollaba la toma de tierras”, indicó Jorge Fontevecchia en la apertura de Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1) del martes 16 de enero de 2024.

Luego de ver el material de lo ocurrido el domingo en González Catán, intentaremos analizar lo que está sucediendo, tratando de relacionarlo con otros hechos similares, y saliendo de lo que fue la cobertura de los medios, en su mayoría, que ponen foco en la inmigración, cuando en realidad el problema, probablemente sea otro. Como que vamos hacia un individualismo de la violencia y por eso desarrollaremos “el hombre lobo en González Catán”, tesis de Hobbes sobre que el hombre es el lobo del hombre, salvo que todos nos pongamos de acuerdo y entreguemos las armas y el monopolio de la violencia al Estado.

El Gobierno bonaerense y Grabois cruzaron a Adorni por sus críticas tras la masacre en La Matanza: "Falta de respeto"

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Parte de nuestro equipo de producción estuvo ayer en González Catán y pudo tomar testimonio de vecinos damnificados. Vamos a escucharlos.

Un vecino del barrio, César Sorayre, sostuvo que están hace un año en el lugar y agregó que “ellos manejan todo, se hacen llamar delegados, pero no sabemos si tienen alguna credencial para saber si son del municipio”. Aseguró que los “delegados” venden las tierras fiscales sobrantes hasta en ocho millones de pesos, y después de vendidas se las quitaban a sus compradores a punta de pistola para revenderlas.

Una vecina, que prefirió guardar su identidad, sostuvo que al escuchar los tiros y ver a la gente corriendo se tiró al piso con sus hijos hasta que todo pasó.

Toma de tierras: el Estado mira de afuera la guerra entre “Implantados” y “desplazados”

Horas antes de lo sucedido en González Catán, se desarrollaba un hecho de una gravedad mucho menor, pero también de mucha violencia. En Mar del Plata se desató una pelea campal entre vendedores ambulantes por el territorio de ventas. Finalmente otra disputa por el territorio, en este caso no para vivir, sino para ejercer el comercio.

Lo sucedido ayer en González Catán, la batalla campal entre vendedores ambulantes de Mar del Plata o las peleas con facas en pleno Constitución la semana pasada parecen estar tratándose de un síntoma que expresa que algo está pasando en la sociedad en lo más profundo. 

El filósofo moderno Thomas Hobbes dijo en el siglo XVII que “el hombre es el lobo del hombre”. Es decir, si no hubiese un Estado que ordene nuestras vidas, reinaría una guerra de todos contra todos. “Ni el más fuerte sobreviviría porque hasta él tiene que dormir en algún momento”, explicaba Hobbes en su Leviatán, escrito donde se inspiraba en un monstruo bíblico.

Monopolio del uso de la violencia

En González Catán, un grupo de vecinos venía denunciando amenazas de estos llamados “delegados” que forman parte de una especie de inmobiliaria ilegal que toma y vende terrenos que no les pertenecen. Estos vecinos, que también tomaron terrenos para vivir con sus familias, quisieron organizarse por fuera de esta gente que constituye concretamente una mafia y sufrieron un ataque con armas de fuego. La variable constante en todo esto es la ausencia del Estado. Un Estado que no respondió a las denuncias, que no puede garantizar el acceso a la vivienda, que no logra controlar la toma de tierras y genera un terreno fértil para que se imponga la ley del más fuerte.

¿Será éste el anticipo de cómo la gente resolverá los conflictos progresivamente en la medida en que la situación de crisis económica se vaya agravando? En el caso de González Catán, ¿será un anticipo de lo que luego terminará sucediendo hasta en la clase media mañana cuando choquen con un auto?

Podríamos decir lo mismo de lo sucedido en Mar del Plata. Un Estado que no puede garantizar el acceso al trabajo formal, que no regula la venta ambulante da el pie a que se definan las zonas de venta a la fuerza. 

Minuto a Minuto: Javier Milei viaja a Davos y se reunirá con Kristalina Georgieva

Nuestro presidente, Javier Milei, cita a menudo a Frederic Bastiat (1801-1850), uno de los mayores exponentes de la historia del liberalismo en el siglo XIX. Bastiat, que además era diputado de la Asamblea General tras el largo periodo de convulsiones políticas iniciado con la Revolución Francesa de 1789, dijo: “donde entra el comercio no entran las balas”. Es decir, que el mercado genera paz, porque el interés de ganancia que tienen las diferentes personas hacen que prefieran comerciar antes que agredirse. 

¿Por qué no funciona esta teoría en estos casos? Porque no está entrando el comercio, porque en González Catán o Mar del Plata, la economía se achica. Cuando no hay mercado o comercio para realizar, la gente resuelve sus problemas a los tiros, tratando de sacar el stock acumulado en el pasado.

La economía clásica liberal también dijo que los recursos son escasos. A esto hay que agregarle un nivel de pobreza argentina que alcanza a casi la mitad de personas y una inflación que sigue pulverizando los ingresos de los ciudadanos. Parafraseando al prócer liberal Bastiat, podríamos decir que donde no entra el comercio, ni el Estado, terminan entrando las balas.

De demanda agregada a inflación agregada

Antes que en Argentina, hubo otro ejemplo de gobierno anarcocapitalista o liberal libertario, como se autodefine Javier Milei. Fue en un pueblo de Estados Unidos, donde ni siquiera está exigido el uso de cinturón de seguridad porque sería atacar la libertad individual.

Entrevisté a Matthew Hongoltz-Hetling, un periodista estadounidense que ganó el premio Pulitzer por un libro que escribió contando la experiencia del pequeño pueblo, 2000 habitantes, en New Hampshire, donde un grupo de libertarios compraron terrenos para tratar de convertir el lugar en el primero administrado por libertarios del mundo. 

“Era un lugar muy tranquilo. Después de que llegaron los libertarios y comenzó el proyecto FreeTown, hubo un doble homicidio relacionado con una disputa entre compañeros de cuarto, que estoy seguro no hubiera llegado al nivel de asesinato si no hubiera habido un arma en la casa, de facil acceso. Hubo otro incidente en que un libertario tuvo un episodio de furia en la carretera, donde ambos autos se detuvieron, los conductores abrieron sus vehículos, y un libertario le disparó al otro hombre en el estómago, gracias a Dios no terminó en una muerte pero resultó en una lesión muy grave” relató el Hongoltz-Hetling.

Esta experiencia libertaria termina de una manera bastante bizarra, ya que los libertarios tuvieron que abandonar el pueblo porque la falta de recolección de basura atrajo a los osos que terminaron por invadir la ciudad. Por eso el libro se llama “Un libertario se encuentra con un oso”.

Por suerte en Argentina no hay osos. Ya bastante tenemos con la inflación, la deuda externa y la falta de dólares. En ese sentido la experiencia anarcocapitalista argentina tiene una ventaja sobre la de este pueblo en Estados Unidos.  

PRO: ¿Ucedé de Milei o arrastrado en su fracaso?

Poniéndonos serios, hubo oportunidades en que Javier Milei y Patricia Bullrich aconsejaron a los argentinos estar armados, algo inédito viniendo de funcionarios del Estado.

“Los lugares donde la gente anda calzada, la delincuencia es menor” sostuvo el actual presidente durante el año 2022, donde aún era diputado.

La evidencia empírica demuestra que genera más violencia la libre portación de armas, y el libro ganador del premio Pulitzer, lo demuestra.

Toda la explicación viene por el costo, ellos perciben todo como si fuera matemática, entonces, el chorro en realidad es un comerciante y hay un costo en el robo o el asesinato, entonces cuanto más aumente la defensa, más costo tiene para el comerciante llevar adelante su delito. Toda la explicación está basada en términos de maximizar el beneficio. Si la vida fuera tan simple y todo se pudiera calcular, no habría más ciencia que la física.

Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sostenía en 2018 que “el que quiera andar armado que ande armado”.

En ese momento, Bullrich era nada más y nada menos que ministra de Seguridad, mismo puesto que ocupa ahora. Es interesante señalar que, en campaña, Bullrich le reprochó esta misma posición a Javier Milei, cuando ella la había defendido siendo ministra.

Consideramos que hay que ser más responsables con las declaraciones que se hacen. Imaginen el impacto negativo que puede tener que la ministra de Seguridad aconseje a las personas a estar armadas. 

Patricia Bullrich comparó la cantidad de empleados de Telam con Reuters y salieron a desmentirla

Una pregunta que nos podríamos hacer desde el pensamiento filosófico del Presidente es ¿por qué piensan que si el Estado no controla a los ciudadanos, las personas no se van a agredir entre sí? ¿No es esta una idea un tanto paternalista? La respuesta puede venir del lado del sociólogo francés y padre de la psicología, Emilie Durkheim (1858-1917).

A través del concepto de anomia (falta de normas), Durkheim explica cómo el desarrollo de la división del trabajo que trajo el capitalismo genera una sociedad en la que cada vez menos se comparten los valores y cada vez más se genera que lo que hace que los individuos cooperen entre sí es la interdependencia laboral. El paso de la solidaridad mecánica de las sociedades precapitalistas a la solidaridad orgánica de las sociedades industriales. 

El planteo sería que no hay individuos sino personas, y las personas siempre somos en relación con otros, nunca estamos solas. La idea de individuo es una construcción intelectual necesaria para los fines del pensamiento, pero no representa la realidad. La realidad es que siempre somos personas en contacto con otras, que si no se comparten valores y la economía está en crisis, no hay nada que cohesione a la sociedad, que la vuelva solidaria entre sí. Se vuelve, como decía Hobbes, en una guerra de todos contra todos. Esa es la importancia del Estado para avanzar en la resolución de la crisis económica y resolver los conflictos entre las personas de la manera más justa, más equitativa, y con el menor costo posible.

La Argentina, en real estado de indefensión

En la película “Un día de furia” se escenifica, con una gran actuación de Michael Douglas, como una persona actúa violentamente luego de perder su trabajo. En el film se ven los peligros que conlleva la libre portación de armas en una sociedad económicamente en crisis.

Probablemente, una sociedad que resuelva los problemas en la medida que nos convirtamos solo en individuos y cada uno resuelva los problemas por si, la individualización de la violencia, nos lleve a lo que Hobbes marcaba en el siglo XVII, el hombre es el lobo del hombre, es decir, la falta de Estado y la constitución de lo que sería la sociedad moderna, que es la entrega de cualquier forma de violencia al monopolio de la violencia del Estado.

MVB JL