Sergio Massa demuestra que su estrategia de comunicación es empezar a transitar en escenarios adversos.
Sergio Massa |
Télam
Según informó el periodista Claudio Mardones en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1), el ministro-candidato estará hoy en Córdoba y mañana en Santa Fe.
Córdoba representa el 8,66% del padrón nacional, y en este escenario, sobre ese porcentaje, Javier Milei se alzó con el 33%, Juan Schiaretti, gobernador saliente y ex candidato presidencial, con el 29%, Juntos por el Cambio 22,62%, en el tercer lugar, y Unión por la Patria en el 13,42%. Así es que con esos números sobre la espalda, Sergio Massa visita hoy Córdoba.
Esto luego de una serie de gestos, porque el voto del schiarettismo, ese casi 30% que cosechó Hacemos por Nuestro País en la provincia originaria de la fuerza que conduce Juan Schiaretti, es materia de disputa. Por una parte, materia de certezas para el expresidente Mauricio Macri. En ese contexto, así como interviene en ese plano, siguiendo el desarrollo de ese discurso, también está muy pendiente de lo que pasa en Córdoba.
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El único lugar en donde, cuando compitió con Alberto Fernández y perdió, alcanzó una performance superior al 60% de los votos. Eso forma parte del otro costado, por fuera de las dos escalas que tiene previstas Massa.
Lo cierto es que para el macrismo es un tema muy importante la posibilidad de trasladar parte de los votos de Juntos por el Cambio a Javier Milei, en un escenario en donde el PRO juega como uno de los puntos de mayor fortaleza, sabiendo que en la provincia de Buenos Aires pueden volver a afrontar un escenario negativo.
Con ese escenario, Massa también está buscando disputar ese mismo voto del schiarettismo. Y ahí hay una serie de gestos muy importantes. Uno, fue una reunión que se concretó el viernes, protagonizada por Liliana Montero, la secretaria de Prevención y Atención Comunitaria del gobierno de la ciudad de Córdoba, conducido por Martín Llaryora, gobernador electo.
Montero fue recibida en Buenos Aires por Malena Galmarini, la presidenta de AySA, consorte de Sergio Massa. Esto explica la puja interna del peronismo cordobés, en un momento en donde Massa arribará a Córdoba y ni Schiaretti ni Llaryora están en sus territorios, al contrario, están en una gira internacional por Medio Oriente que concluye el 9 de noviembre.
En ese contexto la agenda de Massa está sembrada por gestos de intendentes y también de Llaryora, que le permitió a una de sus funcionarias más representativas poder encontrarse con Malena Galmarini.
Massa tiene previsto, para hoy, llegar a las 13 a Río Cuarto, la capital alterna de la provincia, un territorio en el que Juan Manuel Llamosas fue electo como intendente, primera vez en la historia que un intendente peronista es reelecto en Río Cuarto.
El ministro de Economía lanzará la aplicación del sistema SUBE y eso implica también una foto con Llamosas y la presencia de otros funcionarios de Llaryora, como Marcelo Robio, secretario de Transporte Municipal. Todo en un escenario en donde Massa busca seducir a ese electorado esquivo.
Estará en otra localidad, pero no se irá de Río Cuarto hasta que no anunciar un tema muy importante para el schiarettismo: los cambios en los cortes de bioetanol, especialmente para el sector agroexportador involucrado con el biocombustible. La idea es que el cambio en la cuota de corte permita tomar uno de los reclamos económicos del schiarettismo, también del lavagnismo.
Massa buscará, junto con Flavia Royón, meterse en la discusión energética cordobesa, que tiene un impacto importante en ese electorado. Un electorado que hasta ahora se ha volcado por Juntos por el Cambio y en otra parte por Milei.
Será el preludio del acto que va a concretar en Córdoba capital esta noche, como un acto también de campaña, mostrándose con el peronismo cordobés, pero con señales que están dirigidas a votantes de Milei y el schiarettismo.
Mañana estará en Santa Fe, provincia que ocupa el 7,96% del padrón nacional. Y ahí La Libertad Avanza alcanzó el 32%, Unión por la Patria el 29,68% y Juntos por el Cambio el 26%.
Con ese segundo lugar, pero luego de que haya ganado Juntos por el Cambio la provincia, y Maximiliano Pullaro como gobernador radicalismo, es donde viene la pregunta sobre cuánto es el margen que tiene Massa para disputar en un lugar en donde ganó Milei, ganó Juntos por el Cambio, pero con un candidato radical como Pullaro.
Santa Fe será la escenografía para que vuelva a hablar de la propuesta de un gobierno de unidad nacional. Pero así como en Córdoba va a estar concentrado en el voto del schiarettismo, en Santa Fe se va a concentrar, no solamente en el voto de Juntos por el Cambio, sino especialmente en ese radicalismo que está en estado asambleario y que, en el caso de Maximiliano Pullaro, no estamos hablando de un dirigente del sector que conduce la Unión Cívica Radical, sino un dirigente de Evolución Radical, que responde a Martín Lousteau.
Ambos son socios de Horacio Rodríguez Larreta, uno de los dirigentes del PRO que ya planteó claramente sus desacuerdos en que el PRO respalde a Javier Milei.
De esta manera, Massa caminará por territorios adversos, pero con un discurso que buscará tratar de revertir esa situación. Y aseguran, cerca de Massa, que ninguno de estos dos destinos tendrán la última visita. Queda otra más todavía.
