En diálogo con Modo Fontevecchia (Radio Perfil FM 101.9 o Net TV), Roberto García, periodista, contó lo qué sucedió en el encuentro entre Sergio Massa y Alberto Fernández tras la salida de Martín Guzmán del Ministerio de Economía. “Terminó con un sopapo de Massa a Béliz”, sostuvo.
Se muda Cristina de la calle Juncal al barrio de San Telmo. Una mudanza de este tipo, los psicólogos dicen que son temas marcantes, ¿pude indicar un cambio de ciclo de ella y que quiera ser candidata el año próximo?
Al margen de lo psicológico, la idea de mudarse tiene que ver con que en el mismo edificio va a vivir su hija y su nieta, van a estar más cerca. Le genera una armonía familiar hacia adelante. Ella está dispuesta a ser presidenta. La veo, últimamente, más entusiasmada con una actividad más continua en política. Espero que se organice mejor, porque el discurso del sábado, más allá de la noticia que le implantó Alberto Fernández y Guzmán, fue bastante desordenado.
Si ella piensa ser candidata a presidente, frente a cualquier crisis, tendría resuelta la posibilidad de serlo antes, con la renuncia de Alberto Fernández...
No creo que ella tenga ganas de atravesar ese momento pero sí está dispuesta a hacerlo si le toca. El cambio de ministro de ayer tiene mucho que ver con lo que ocurre y la aspiración de ella en la provincia de Buenos Aires.
¿Qué pasó con Sergio Massa? ¿Mostró cercanía a Alberto y después se arrepintió? ¿Salió con más o menos capital político?
Según las versiones que tengo, terminó muy mal la cita de Massa con el presidente. Hubo un encontronazo, no con Alberto Fernández, más allá de que la discusión fue con él, hubo un tercero que trató de intervenir y al parecer hubo un reproche de que Massa estaba demasiado cerca de Cristina, lo que en alguna medida lo ofendió a Massa y eso lo puso incómodo, en un acto de rebeldía no moderada con Gustavo Beliz. Hablan de que hubo hasta un sopapo. A partir de ese momento, Massa se fue y dijo "no cuenten más conmigo".
¿El sopapo era de Massa a Béliz porque defendió al presidente?
No salió a defenderlo. Algunos dicen que Alberto no le pidió nada en particular para que constituya una especie de gobierno alterno y que se ocupara de la gestión. Massa estaba convencido, quizás, de que era un momento histórico para él y para encauzar lo económico con más autoridad sobre determinadas áreas. Una de las situaciones conflictivas pasó por la continuidad o no del titular del Banco Central, Miguel Pesce.
Alberto dijo que ese hombre es su amigo, que estaba conforme con él. Pero Massa propuso otra figura y de ahí se dieron pequeñas discusiones y, quizás, la inquietud de si Massa lo ayudaba a Alberto o si operaba con Cristina Kirchner. Esta es una de las versiones que tengo. El sopapo de Massa oculta la relación frustrada entre Alberto y Massa. Fernández no consintió lo que Massa quiso hacer y eso terminó con un sopapo de Massa a Béliz, o alguien más, pero eso es un dato menor. Alberto continúa en actitud solitaria y se negó a que Massa fuera como un primer ministro de él.
N. de la R.: Al terminar la entrevista, fuentes cercanas a Olivos se comunicaron con la redacción para desmentir el episodio de violencia.
Alberto Fernández, en esta y otras actitudes, no parece sumiso. En la defensa de su gabinete económico, ahora aparece como importante la figura de Pesce. Es un Alberto que no parece ser el títere sino alguien tozudo.
La semana pasada, cuando todavía estaba Guzmán, él se permitió un anuncio vinculado a la gestión del Banco Central, que fue nítidamente una intervención inapropiada sobre lo que se presume la autonomía del BCRA. Lo criticó a Pesce. Eso, sumado a la ofensiva de Cristina y su gente y las dificultades para proceder con autoridad sobre áreas como la energía donde parecía absurdo que él no pudiera despedir a sus colaboradores y que estos no cumplieran con lo que Guzmán transmitía.
Nuria Am (NA): ¿Cuáles son los principales desafíos de hoy? ¿Qué necesita el mercado para no pensar en un dólar desbocado?
Si observabas a Batakis con Scioli, tenía una tendencia moderada pero antes era más intervencionista y estatista, cercana a La Cámpora. Ha desarrollado volumen político pero no económico. Cuando estuvo en la gestión municipal de La Matanza asumió un rol político muy fuerte, más vinculado a la visión de La Cámpora. Axel Kicillof debe ser el que está más agradecido de la llegada de Batakis al Ministerio de Economía.
La generosidad con los fondos públicos de la provincia de Buenos Aires será superior a lo que venía siendo. Batakis no es una persona que los mercados conocen, las medidas que tome determinarán si todo se estabiliza o continúa la crisis.
Silvina Batakis está reunida con Alberto Fernández en la Quinta de Olivos
¿Te imaginás que una candidatura de Cristina beneficiaría a Mauricio Macri en detrimento de Horacio Rodríguez Larreta por la polarización?
Los episodios oscuros de la conducción política del país le facilitan la tarea de observación a la oposición. Quién de los dos sale más beneficiado, en apariencia, sería Macri, pero Macri dispone de una opinión negativa que para algunos es insalvable.
CB PAR