Alberto Fernández: "Javier Milei es una amenaza para la democracia, Hitler también entró por los votos"

Alberto Fernández habló en exclusiva luego de su reunión con el presidente de Estados Unidos. A su vez, analizó las internas del Frente de Todos y cuestionó en duros términos a Mauricio Macri. Por qué Javier Milei es un peligro para la democracia argentina, en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (101.9).

¿Cuál es su balance de la reunión que tuvo con Joe Biden?

Trato de ser objetivo cuando analizo las cosas. Creo que fue un encuentro necesario y muy útil para nosotros. No es la primera vez que hablo con Biden, pero habíamos intentado una visita oficial y se tuvo que postergar porque el presidente se había contagiado de Covid.

Nosotros llevamos 200 años de relaciones diplomáticas, de hecho Estados Unidos es el primer país inversor en Argentina y el mayor importador de litio de nuestro país. En su momento le había planteado a Biden que, en el contexto de la guerra entre Rusia y Ucrania, teníamos que unir esfuerzos para cumplir con las demandas del mundo, como el alimento y la energía.

Ayer volvimos a hablar en detalle de las alternativas posibles y el presidente propuso un encuentro con los funcionarios más importantes de ambos gobiernos. Eso nos permitió tener una charla franca sobre los aspectos que nos preocupan y las posibilidades a futuro.

Aire para Alberto después del encuentro con Biden

Lo mejor que ha tenido este encuentro es que superó lo protocolar y fue un encuentro de trabajo donde pudimos contar nuestras dificultades y las necesidades con los organismos internacionales de crédito.

Debo reconocer que, hasta el momento, siempre han acompañado nuestras necesidades con el Fondo Monetario Internacional. El mundo está expresando energías de transición y demandando gas, litio e hidrógeno, que son alternativas que la Argentina tiene y que necesitan de inversores privados para ser explotadas de la mejor manera.

¿Cree que el hecho inusual de que Biden haya recibido a un presidente en el último año de su mandato es, en parte, por la simpatía ideológica con el peronismo?

No sé si es con el peronismo puntualmente, pero creo que Biden expresa una mirada keynesiana de la economía y ahí el peronismo se parece. Es una mirada que entiende al capital como un mecanismo de producción y de desarrollo social, antes que un mecanismo de especulación financiera como lo entiende el liberalismo.

En la Cumbre de las Américas, Biden habló de ponerle fin a la teoría del derrame. Algo impensado de escuchar de la boca de un presidente estadounidense para cualquier latinoamericano. Creo que tenemos una mirada muy afín y que los dos compartimos esa lógica keynesiana de la economía. Desde el primer día que hablé con él, me dijo que los dos heredamos de nuestros predecesores una economía muy maltratada.

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Otro punto en común es que no es mi habitual que un presidente norteamericano profese la religión católica y justo la reunión se dio en el momento en el que el Papa estaba internado, ¿pudieron hablar del tema?

Siempre hablamos con Biden del Papa porque es nuestro amigo en común. Él siempre me recuerda que cuando lo visitó por primera vez, siendo el vicepresidente de Obama, era el único que profesaba la religión católica, por lo que le encomendaron acompañar al Papa durante sus giras en Estados Unidos.

Quedó impactado con el Papa por su forma de ser, su mirada sobre el mundo y por un gesto importante que tuvo con él cuando visitó a su familia tras la pérdida de su hijo. Yo creo que el Papa es un líder moral del mundo y a mí me reconcilió mucho con la iglesia tras años de haber estado enojado, porque lo veo muy comprometido con los más necesitados, los pobres, los inmigrantes y los sometidos.

Las posibilidades electorales del Presidente

Los viajes suelen permitir mirar los problemas locales con otra perspectiva, ¿volvió con alguna resolución respecto a una posible candidatura para las próximas elecciones?

Estos viajes me sirvieron para entender lo que está pasando en el mundo y la conexión entre los conflictos internacionales y la política local. La influencia de lo global en la suerte de los países es cada día más grande.

En la Cumbre Iberoamericana fui uno de los primeros en hablar y allí plateé algunos problemas que tiene el mundo como el de la crisis de la globalización. La idea de "la gran aldea" ha fracasado y terminó promoviendo un capitalismo financiero que ha generado la crisis del 2008 y ahora generó otra que no sabemos hasta dónde va a llegar.

El viaje de Alberto en Estados Unidos

El viaje no me sirvió tanto para saber cómo tenemos que resolver la interna, sino para ver dónde está parada la Argentina, cuáles son los riesgos que corre, cómo se puede ensamblar en un mundo que está cambiando y cómo podemos aprovechar esas condiciones.

En ese sentido, con Biden tuvimos una mirada en común y coincidimos en que Argentina tiene un futuro de prosperidad evidente y que está pasando un mal tránsito por la situación de la sequía, pero tenemos que advertir ese futuro próspero hay que potenciarlo. Está bien el juego de las internas, pero creo que hay que prestarle atención a otras cuestiones.

Cuando llegué a Washington, encontré con las banderas a media asta por una matanza en un colegio, algo que es permanente en Estados Unidos. El presidente está planteando una ley que limite la venta de armas y yo le dije que estaba totalmente de acuerdo con eso, porque la venta libre de armas es justificar la venganza por mano propia. También le explicaba que en mi propio país hay políticos que plantean lo mismo y aseguran que la solución es que la gente se arme. 

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Los problemas que enfrentó la gestión del Frente de Todos

Hace algunos días, Aníbal Fernández habló de las "calamidades" que usted tuvo que enfrentar y mencionó la pandemia, la guerra, la crisis financiera, la sequía y también a La Cámpora. ¿Cuál es la percepción acerca de la suerte que ha tenido su gobierno?

Aníbal instantáneamente se desdijo. Creo que no hay que sumar agresiones en la interna y que nadie debe ser descalificado, debemos respetarnos en nuestras diferencias. Creo que el mundo vivió una crisis de calamidades tremendas, algunas le tocó a Alberto Fernández, como la economía que heredé de un gobierno que hizo un desastre en términos de endeudamiento, como nunca sucedió en la Argentina, en tan poco tiempo y con montos tan altos.

Por otro lado, padecí con el resto del mundo la pandemia, la guerra y el cambio climático, que en Argentina afecta en modo de sequía. Creo que hemos podido sobrellevar todas esas calamidades. Pusimos política y pudimos seguir avanzando y crecer. Es lo que nos tocó y es cierto que también que en 2019 yo me excluía como candidato porque entendía que había que priorizar la unidad.

Después, casi por un deber militante terminé aceptando, pero no era lo que buscaba. Con esa misma vocación política que tuve en mi vida, enfrenté todos los problemas que se me pusieron adelante, no soy de los que lloran por la suerte y los argentinos con el tiempo van a poder reconocer que pudimos seguir creciendo, desarrollándonos, creando empleos registrados y creando viviendas a pesar de las calamidades.

Este gobierno es el que ha desarrollado mayor cantidad de obra pública en los últimos años, la desocupación bajó de casi 12% a 6% y hay algunas provincias donde la desocupación es mínima y hasta deberían ser tomadas como provincias con ocupación plena. Hoy en día el mundo consulta a la Argentina sobre su posición en la guerra de Rusia y Ucrania y hasta nos piden colaboración para encontrar una solución.

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También nos han visto como un modelo exitoso a la hora de combatir la pandemia, es cierto que murieron muchísimas personas, pero también es verdad que 11 millones de personas fueron atendidas en hospitales públicos y la mayoría fueron salvadas. Tengo la tranquilidad de haber dejado todo en estos años y me llevo el honor de haber sido el presidente de todos los argentinos.

Las críticas internas y las definiciones de candidaturas que se hacen esperar

Nuria Am (NA): Si hoy pudiera elegir, ¿volvería a ser candidato en una fórmula que la tenga a Cristina Kirchner como vicepresidenta?

Yo tengo mucho respeto por Cristina. Tenemos muchas diferencias, también las teníamos antes y cada tanto vuelven a aparecer, pero tengo un respeto muy grande. Creo que el tiempo en el que vivimos hoy nos obliga a democratizar el espacio, analizar propuestas y dejar que la gente elija.

La urgencia nos obligó a tomar decisiones entre pocos, pero yo, que he sido peronista toda mi vida, siempre cuestioné los personalismos. Mi preocupación no pasa por ser reelecto, sino porque Argentina no retroceda volviendo a poner en el gobierno a los que nos condenaron a esta deuda maldita que tenemos con el FMI y con los acreedores privados.

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NA: Jorge Ferraresi, quien fue ministro del Gobierno hasta hace poco tiempo, aseguró que antes de que llegara Sergio Massa estaban por irse en helicóptero como Fernando de la Rúa. ¿Eso fue verdad?

No, eso es mentira, pero también es mentira que haya dicho exactamente eso. Somos amigos con Jorge y almorzamos el día siguiente a la declaración. Me hizo escucharla y lo que planteaba es que hubo un momento en el que los medios y la oposición estaban hablando de una asamblea legislativa, de la posibilidad de removerme y de que el gobierno sea expulsado.

En ese contexto, donde parecía que estábamos más cerca del helicóptero que de gobernar, llegó Massa. La realidad es que es una mirada objetivamente cierta. Pero eso es lo que algunos medios y ciertos sectores de la oposición intentaron generar en esos días. A los peronistas, cuando estamos en el gobierno, lo que nos preocupa es gobernar y sabemos muy bien de qué se trata.

Alejandro Gomel (AG): Eludió muy bien la pregunta acerca de su candidatura y no quiso dar definiciones, ¿en mayo podremos saber si es candidato o no?

Yo no estoy eludiendo nada porque he dicho que mi prioridad no es ser candidato, es que gane el Frente de Todos. Si resulta que yo termino siendo el mejor candidato, lo seré, pero si es otro también lo voy a apoyar y lo voy a acompañar gustoso.

Yo trabajo para garantizar que el espacio gane y creo que lo vamos a lograr democratizando el espacio. El peronismo ha tenido este debate en otras ocasiones, lo vivió con Cafiero en los años ochenta y lo vivió con Néstor en el 2003 cuando se produjo una renovación de facto porque teníamos que competir Menem y así pudimos llegar. Creo que es un momento de reflexión colectiva.

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AG: Le preguntaba por los tiempos porque hay quienes aseguran que le decisión de Macri apura los tiempos del oficialismo.

No, Macri solamente cometió un sincericidio porque sabía cuál iba a ser su suerte y se corrió antes de que la gente le demuestre lo que piensa de él.

AG: ¿No hubo ningún gesto de grandeza de Macri al correrse?

Eso es lo que los medios tratan de construir para tratar a alguien que la historia seguramente no va a rescatar.

Cerrar la grieta: una tarea cada vez más dificultosa

Ayer entrevistamos a Daniel Scioli y nos decía que le gustaría saltar la grieta definitivamente y llamar a Facundo Manes para integrar una especie de superministerio de capital humano y de desarrollo social, ¿cuál es su visión de lo que hay que hacer si le tocara a usted, o a quién fuera, gobernar el país en los próximos años?

Daniel tiene esa mirada y yo comparto en que lo mejor que le puede pasar a la Argentina es terminar con un debate que ya lleva muchos años. Los discursos de odio no nacieron ahora, simplemente se han profundizado.

Cuando pintaban en las paredes "viva el cáncer" en relación a la muerte de Evita, estaba teniendo una expresión de odio impresionante. Lo mismo cuando se animaron a bombardear la Plaza de Mayo y cuando ejercieron el Terrorismo de Estado.

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Yo celebraría que la Argentina pudiera romper con esa grieta porque en una sociedad tan dividida como la nuestra, es imposible avanzar. Pero vamos  a ser francos, el mundo está viviendo una etapa singular de posiciones enfrentadas, hay que mirar lo que le está pasando a Macrón en Francia o el debate que se está dando en España entre Podemos y el Socialismo; y entre el progresismo y la derecha española con Vox a la cabeza.

Cuando todos creíamos que Bolsonaro estaba finiquitado, sacó 49%  de los votos en el balotaje y en Colombia ganó Petro, pero un desconocido nazifascista sacó un 45%. Las sociedades están polarizadas en todo el mundo. A mi juicio tiene que ver con que la pandemia ha dejado a mucha gente dolida, lastimada y enojada con la política, entonces todo lo que se muestra como antisistema, acumula.

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En ese sentido, ¿considera que la figura de Milei es un enriquecimiento o una amenaza a la democracia? 

Javier Milei es una amenaza para la democracia, Hitler también entró por los votos. Los totalitarios se valen de la democracia para poder acceder al poder y hay muchos ejemplos en la historia de la humanidad.

📌 Alberto Fernández (@alferdez): "Milei es una amenaza a la democracia, Hitler también entró por los votos" pic.twitter.com/oDSnXVRgG1

— Modo Fontevecchia (@mfontevecchiaok) March 30, 2023

Hitler no llegó mediante un golpe de Estado, llegó votado por los alemanes. Lo que tenemos que hacer es advertir a la gente que, por muy desalentada que esté, no son caminos saludables para el país.

Lo que dejó la visita a Joe Biden y su cercanía con Argentina

Me gustaría que haga una reflexión final que crea oportuna acerca de su viaje a Estados Unidos o de la situación actual de nuestro país

Diría que lo que nos debe dejar como reflexión el viaje es que Argentina está parada en un buen lugar en el mundo y debemos aprovechar este momento. También estamos atravesando dificultades, producto de la sequía, y debemos ver de qué forma pagamos el precio más bajo.

Lo que tenemos por delante un futuro promisorio que se va a resolver caminando hacia adelante, por eso le planteo a los argentinos que no vuelvan a creer en los que ahora dicen, con total impunidad, las cosas que dicen, porque cuando gobernaron, sumieron al país en una crisis de la cual todavía nos cuesta salir.

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Poder salir de la crisis del endeudamiento le va costar a muchas generaciones a los argentinos y, por más que los publicistas muestren gente disfrazada de estadistas, son los que hicieron la mayor crisis que la argentina recuerda y que en solo dos años acumularon una deuda que la van a tener que pagar generaciones de argentinos.

ADP JL