POLITICA
las peleas por los liderazgos

Sube el volumen de la guerra silenciosa que mantienen los principales líderes del PRO

Las discusiones en el macrismo ya no son solo por las candidaturas presidenciales sino que se traducen también en lo territorial. Los dichos de Carrió terminaron levantando la tensión interna. En Provincia, Santilli y Ritondo están jugando a fondo. A nivel nacional, Larreta y Bullrich, con los diálogos casi rotos, esperan por las definiciones de Macri. El ex presidente, mientras tanto, se muestra cada vez más activo y siente que tiene el tiempo a su favor.

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Activos. Macri volvió a participar de una recorrida, en Tres de Febrero con Valenzuela. Larreta estuvo ayer en Vaca Muerta. Y Bullrich busca fortalecerse en el Conurbano. | instagram / prensa Larreta / prensa Bullrich

Empezó como una guerra silenciosa. Y aunque intentan dar muestras de unidad, hoy la tensión latente en el PRO se evidencia en todos los niveles de discusión y la guerra ya dejó de ser tan silenciosa. En algunos casos el diálogo está roto, en otros, se mantienen como meras formalidades. Escenario por el cual el esfuerzo de la cúpula está puesto en lograr que el internismo se mantenga en niveles manejables hasta que empiece el año electoral y algunas definiciones decanten y otras queden para ser saldadas en las primarias.

Así, los que tienen aspiraciones de competir -contradictoriamente son casi todos los que conforman esa cúpula- avanzan sin contemplaciones y eso exacerba las tensiones. No solo a nivel presidencial se plantea la discusión, sino también en los distritos. Situaciones nuevas para un partido que nació con un claro liderazgo y siempre los objetivos personales estaban atados al principal, que era llevar a Mauricio Macri a la Presidencia.

“La batalla entre dos pesos pesados como Diego (Santilli) y Cristian (Ritondo) no hay forma que termine bien”, le había planteado un experimentado dirigente a un colega hace ya varias semanas. Los hechos que se sucedieron en los últimos días le dieron la razón. El ex ministro de Seguridad ve la mano larretista detrás de las críticas de Elisa Carrió y Sandra Arroyo Salgado. El propio jefe de Gobierno rechazó esas versiones en el almuerzo de líderes del PRO de esta semana.

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Cerca del “Colorado” también destilan críticas hacia Ritondo, sobre todo por armar candidaturas propias en municipios donde gobierna el PRO. “Nosotros donde hay intendentes o figuras con chances, aunque jueguen con él, los respetamos”, cuentan. Y citan al propio Santilli, que mirando encuestas que lo benefician repite: “Tenemos que terminar con el boludeo”.

Hacia arriba, los mensajes tampoco bajan claros. Macri no salió a expresarse públicamente sobre los dichos de Carrió, aunque mandó a decir que coincidía en el concepto general del rumbo de JxC pero no en las críticas a las personas. Acto seguido se reunió con Ritondo, quien junto a Néstor Grindetti son sus referentes en Provincia. Y en el almuerzo la felicitó a Patricia Bullrich por como “salió a bancar”. Destacó especialmente que en su tuit le haya dicho “basta, Carrió”. Con Santilli, cuentan las malas lenguas, sigue el rencor por algunos comentarios allá por 2020, cuando desde Uspallata se escuchaban rumores sobre jubilaciones de Macri. El calabrés es memorioso, dicen. El actual diputado asegura que ya se reunió con el ex presidente y recompuso la relación. El tiempo dirá si termina apoyando también su proyecto para la gobernación.

El tiempo, justamente, está siendo un bien preciado para Macri. Y eso exacerba a los demás. Por un lado, en perspectiva histórica se siente reivindicado. Por eso hizo trascender en los últimos días un video con fragmentos de la conferencia de prensa que dio el día después de la abultada derrota en las PASO 2019. “Horacio y María Eugenia me hicieron pedir perdón”, recuerda ahora el memorioso ex presidente.

El encargado de difundir ese video fue Jorge Macri, que busca mantener un delicado equilibrio. Está logrando el apoyo de Macri, Larreta y Bullrich para ser el candidato a jefe de Gobierno porteño, pero la guerra podría abrir una grieta. Sobre todo si las elecciones son unificadas, porque abriría la posibilidad de que en las PASO alguno de los presidenciables, con buen desempeño en la Ciudad, presente otro candidato. Hoy, la visión mayoritaria es que también se votará anticipadamente en CABA.

Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, presidenciables porteños.
Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich - FOTO: Agencia NA

El juego a futuro de Macri también pone en tensión a Larreta y Bullrich. Las segundas líneas de los dos principales candidatos hoy tienen el diálogo en stand by. Y esas tensiones se están trasladando a la Fundación Pensar, donde, por ejemplo, Hernán Lacunza y Luciano Laspina están los dos como coordinadores económicos pero tienen el puente roto. Cuentan que Guido Sandleris intenta reconstruirlo, sin resultados aún. Con los socios de JxC, sin embargo, el diálogo programático lo mantiene Lacunza. En los últimos días, además, hubo tensiones por un comunicado vinculado a la política internacional, criticado por el bullrichismo. Tanto Larreta como Bullrich, mientras tanto, tienen sus equipos programáticos trabajando por fuera de la fundación.

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Desde los dos sectores dan por descontado que si el ex presidente no juega terminarán enfrentándose en las PASO, pero si se presenta el escenario es otro. “Si no lo conociera te diría que está haciendo todo para jugar, pero como lo conozco creo que lo que más quiere es influir”, asegura uno de los dirigentes con diálogo cotidiano con Macri.

El “para qué” es la pregunta que repite siempre el ex presidente, con el objetivo de tener claro el rumbo que deberá tener el próximo gobierno. Larreta y Bullrich, en los papeles, coinciden en ese “para qué”, la diferencia está en el “cómo”.

El jefe de Gobierno apuesta a que la imagen de gestión y el apoyo de la mayor cantidad de dirigentes del interior y también de aliados de JxC sea determinante para quedar como el candidato del PRO. Sus contrincantes, sin embargo, consideran que esos apoyos son por el financiamiento que se garantiza desde Uspallata y que luego de las elecciones locales los alineamientos cambiarán.

Bullrich, en tanto, se muestra decidida a ir a fondo. Sabe que si el radicalismo termina presentando candidato, como Facundo Manes, el perjudicado es Larreta. Serían dos palomas versus una halcón. Si se presenta Macri, la más complicada sería ella. Confía, a fin de cuenta, que podrá demostrar que está mejor posicionada. En sus recorridas percibe algo que no le pasó nunca, como hace unos días, cuando en una actividad se acercó una señora a saludarla, no le dijo nada, y se largó a llorar.

 

Nueva reunión de la mesa de JxC

El próximo miércoles, los integrantes de la mesa nacional de Juntos por el Cambio volverán a verse las caras en persona luego de que fueron las tensiones desatadas por las declaraciones de Elisa Carrió. Será en la sede porteña del sindicato de Gastronómicos y todavía resta definir el temario de discusión.

En un principio de borrador, se piensa primero hablar de un análisis de la situación actual (¿nacional o de la alianza?), evaluar después el trabajo de las fundaciones sobre las cuestiones programáticas y, por último, avanzar en las discusiones sobre cómo se definirán candidatos en las provincias donde no hay PASO para elecciones locales (Córdoba es el caso que más preocupa).

En el primero de los puntos es donde se espera que salga a la luz el planteo de Carrió y las críticas que recibió. Unos la apuntarán por sus dichos y otros querrán debatir el fondo de la cuestión: “no pedirle prestada gobernabilidad al PJ”.